Pánico en la Seguridad Social de Estados Unidos: toda América es consciente, mucho ojo

La Seguridad Social de Estados Unidos está atravesando un momento de preocupación. Las recientes cifras muestran un aumento masivo en las reclamaciones, lo que ha encendido las alarmas en todo el país. Las solicitudes de seguro han subido un 17% en los primeros cinco meses de 2025 comparados con el mismo periodo del año pasado.

Los expertos y ciudadanos hablan de pánico tras alcanzar 1,8 millones de nuevas peticiones. Este incremento tan significativo, junto con los temores sobre la estabilidad del sistema de jubilación a largo plazo, ha generado una sensación generalizada de vulnerabilidad.

Saltan las alarmas en la SSA de Estados Unidos: aumentan las reclamaciones por esto

En primer lugar, influye fuertemente el récord de Baby Boomers que cumplen los 65 años cada día. Muchos están optando por reclamar antes, alertados por titulares alarmistas y la previsión de posibles recortes. Esa ola demográfica impulsa una parte del aumento.

Pero también hay otros factores adicionales. Entre ellos los cambios legislativos recientes como la Ley de Equidad (Social Security Fairness Act) que ha eliminado disposiciones como WEP y GPO. Esto ha dado lugar a pagos retroactivos a varios millones de trabajadores, lo que ha provocado más solicitudes.

La Seguridad Social asume la situación: han dado la cara

También están las mejoras en la comunicación de la SSA, que han tenido efecto directo en que algunos cónyuges de beneficiarios conozcan su derecho a reclamar con su propio historial laboral. Y una ola de ansiedad originada por reducciones en el personal de la SSA y recientes reestructuraciones administrativas, incluyendo recortes y cambios tecnológicos que complican el proceso.

La SSA ha reconocido el aumento. Su portavoz ha dicho que están trabajando para agilizar los pagos y procesar las solicitudes con prioridad. No obstante, alertan que los casos más complejos siguen teniendo retrasos.

Además, el fondo fiduciario de la SSA proyecta agotarse entre 2033 y 2035. Si eso sucede, se aplicaría un posible recorte automático de hasta un 20 % en los beneficios, según estimaciones oficiales. La idea de una posible pérdida cotidiana de cientos de dólares al mes ha generado aún más ansiedad por la seguridad a largo plazo.

¿Cómo reaccionan los estadounidenses? No lo tienen claro

Muchos están apurando su edad de jubilación para asegurar al menos algún ingreso. Según un estudio del WSJ, se estima que unos 581 000 estadounidenses presentaron solicitud en marzo de 2025—muchos antes de lo planeado—algo que refleja el clima de incertidumbre. Planificadores financieros advierten que reclamar antes puede reducir los beneficios futuros, pero los temores de recorte llevan a las personas a optar por ello.

Voces desde la Administración como la del presidente del comité de Médicare, Max Richtman, señalan en foros y conferencias que “la gente está asustada, y no están seguros qué hacer”. La SSA está enviando mensajes de calma, pero el equilibrio entre comunicar y tranquilizar es difícil de encontrar en medio de los titulares sensacionalistas.