
Oficial: la decisión del Gobierno y la SSA de EE.UU. sobre el SNAP, esto te afecta
Millones de beneficiarios del SNAP no se acaban de creer la última medida del Gobierno de Estados Unidos: toma nota
En un comunicado reciente, el Gobierno de Estados Unidos, a través del Departamento de Agricultura (USDA) y del Programa de Seguridad Social (SSA) vinculado al SNAP, ha hablado. Y es que ha dado luz verde a una decisión firme que afectará a millones de beneficiarios. El objetivo es que los fondos del programa SNAP, conocido por muchos como “food stamps”, se usen más apropiadamente.
La medida contempla que seis estados adicionales—West Virginia, Florida, Colorado, Louisiana, Oklahoma y Texas—obtenían recientemente exenciones (waivers) del USDA. Estas exenciones les permitirán prohibir el uso de la tarjeta EBT (Programa SNAP) para comprar ciertos tipos de comida considerada “junk food”, como refrescos, dulces, bebidas energéticas y postres preparados.
La SSA se pone seria: el SNAP busca que los americanos coman mejor
Esta nueva medida se implementará a partir de 2026 y promete levantar cierta polémica entre muchos beneficiarios del programa SNAP. Con estas inclusiones ya suman 12 estados en total —a los seis nuevos se suman Arkansas, Idaho, Indiana, Iowa, Nebraska y Utah— que aplicarán restricciones semejantes.

La intención es clara por parte de la SSA. Y es que los fondos destinados a mantener la alimentación de millones de americanos no respalden alimentos altos en azúcar o procesados. Lo cierto es que predisponen a enfermedades crónicas como diabetes y obesidad.
¿Qué supone esta novedad? El Gobierno de Estados Unidos lo explica
Esto representa un cambio real en la forma en que SNAP actúa. Pasa de ser un apoyo genérico para alimentación a convertirse en una herramienta que promueve la salud, evitando comprar comida baja en valor nutricional.
La Administración a cargo, especialmente la Secretaria de Agricultura Brooke Rollins y el Secretario de Salud y Servicios Humanos Robert F. Kennedy Jr., respaldan esta estrategia dentro de su iniciativa “Make America Healthy Again”.

El Gobierno enfatiza que estos cambios están alineados con el propósito original del SNAP: ayudar a familias de bajos ingresos a acceder a alimentos esenciales y nutritivos. Las restricciones no afectan a frutas, verduras, carnes, granos o lácteos, solo a productos muy procesados o azucarados.
Algunos expertos advierten que esta forma de prohibir podría no mejorar verdaderamente la alimentación de los beneficiarios. Sobre todo, si no se mejora antes el acceso a alternativas saludables en zonas rurales o desfavorecidas. También señalan que sin subvenciones o incentivos reales para alimentos frescos, las restricciones podrían limitar opciones sin resolver el problema de fondo.
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