El pueblo al que tienes que ir este verano para huir del calor: el más frío de España
Descubre por qué se le denomina a este pueblo como el más frío de España, temperaturas extremadamente bajas
Molina de Aragón, situado en la provincia de Guadalajara, es conocido por ostentar el récord del pueblo más frío de España. Con temperaturas que en invierno pueden bajar de los -20 °C, este municipio es un referente de los climas más extremos en el país.
Su clima se debe a su ubicación, a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar y su aislamiento entre sierras, lo que provoca inviernos muy crudos y veranos frescos. El río Gallo, que atraviesa el pueblo, acentúa esta sensación de frío con la humedad que genera a lo largo del año.
Un enclave histórico en el corazón de Guadalajara
Además del clima, Molina de Aragón destaca por su patrimonio histórico. Cuenta con un imponente castillo del siglo XII, que en su momento fue clave en la defensa del territorio. A esto se suma su casco antiguo, con calles empedradas, iglesias medievales y palacios que reflejan su rica historia.
El Castillo de Molina es uno de los más grandes de España, y desde lo alto se pueden contemplar las espectaculares vistas del entorno natural. Las murallas que rodean la villa medieval también recuerdan la importancia estratégica que tuvo Molina de Aragón en la Edad Media.
Paisajes únicos
Pese a las bajas temperaturas, Molina de Aragón es un lugar de extraordinaria belleza natural. El Parque Natural del Alto Tajo, que se extiende cerca del municipio, ofrece paisajes únicos de cañones y barrancos que atraen a visitantes en busca de naturaleza virgen.
El invierno convierte a este enclave en un destino singular para quienes buscan la tranquilidad de la montaña. El entorno nevado le otorga un encanto especial, y es común ver a los habitantes adaptados a estas condiciones extremas, que forman parte de su día a día.
Turismo de interior en Molina de Aragón
A pesar de su fama por el frío, Molina de Aragón es un lugar atractivo para el turismo rural. Sus alojamientos en antiguas casas de piedra y la hospitalidad de sus pocos habitantes hacen que los visitantes disfruten de una experiencia auténtica.
Además, es un punto de partida ideal para explorar la naturaleza de la zona. Como las hoces del río Gallo o las rutas senderistas que atraviesan las sierras cercanas.
Molina de Aragón es el pueblo más frío de España, además de un tesoro escondido para los amantes de la historia, la naturaleza y el clima extremo.
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