La Masia da Platja: El encanto de la autentica tradición marinera
La Masia da Platja muestra lo mejor del pescado en el Bajo Penedés, tradición y calidad.
Calafell, municipio de la provincia de Tarragona, en la comarca del Bajo Penedés, ha venido consolidándose desde la década de los 60 como centro turístico de relevancia gracias a su maravillosa playa y a su amplia oferta de ocio marino y entretenimiento.
Por la arena de sus playas han paseado personajes ilustres de las letras y artes catalanas y españolas, como el chelista Pau Casal cuya casa museo se encuentra en el vecino San Salvador, el editor y poeta Carlos Barral, el pintor José Luis Casañé, el director de cine Rovira Beleta y otros muchos personajes de la sociedad catalana y española.
"En el año 61, el pescador Juli‡ Guasch y su esposa Maria Rodriguez, Doña Maruja, decidieron cambiar las artes de pesca por los fogones"
Al calor de ese auge, en el año 61, el pescador Juli Guasch y su esposa María Rodríguez, Doña Maruja, decidieron cambiar las artes de pesca por los fogones, montando en el huerto de la casa paterna, donde se encuentra el actual restaurante, una casa de comidas , embrión de la hoy famosísima La Masía da Platja.
Referencia del pescado en la hostelería del Bajo Penedés
Con el paso de los años su nieto Ramon Guasch, formado en las cocinas de Romain Fornells, con el inestimable asesoramiento de su padre Juli y su madre Carmen como jefa de sala, han continuado la tradición familiar, colocando a La Masía como la referencia del pescado en la hostelería del Bajo Penedés.
Con una decoración de estilo rustico catalán, la sala, no muy grande, está decorada con pinturas de artistas catalanes y en especial, del ya cotizadísimo Ramón Moscardó. El ambiente es acogedor y las mesas no están demasiado juntas, aunque la falta de espacio hace dificultoso el movimiento de los profesionales de sala.
Variedad de entrantes
Comenzamos nuestra andadura con un aperitivo, marca de la casa, compuesto por boquerón, gamba blanca, cebolla y pimientos, todo frito levemente, recién hecho y de fantástico sabor.
Como entrantes, la variedad es amplia, tanto en fríos como en calientes: ensaladas variadas como la de berros, cebolletas tiernas asadas, manitas de cerdo y trufa negra, la de salmón ahumado y gambas o la fresca de pulpo.
"El salteado de moluscos (almeja, mejillón y berberechos) al ajo y guindilla, tersos y fresquísimos, realmente un pecado si atacas la salsa con pan"
Croquetas de calamar en su tinta y los canelones son otra buena forma de empezar a calentar motores. Los arroces y fideos rossejats son famosos por la autenticidad de sus fondos
Probamos el salteado de moluscos (almeja, mejillón y berberechos) al ajo y guindilla, tersos y fresquísimos, realmente un pecado si atacas la salsa con pan.
Continuamos con bogavante a la parrilla muy sabroso y unos hermosos chipirones fritos, estos últimos algo pasados de sal.
De la lonja al plato
A partir de este momento comenzó el festival del pescado. A la mesa llegaron directos de la lonja de Vilanova, rodaballo, dentón, merluza, lubina, etc. Todos fantásticos de sabor y perfectos en preparaciones diversas: horno, espalda, all cremat (una de sus especialidades) y presentados en cazuelas individuales de barro, emplatados frente al comensal.
A la mesa llegaron directos de la lonja de Vilanova, rodaballo, dentón, merluza, lubina, etc. Todos fantásticos de sabor y perfectos en preparaciones diversas"
Especialmente destacó el rodaballo, gelatinoso y envolvente, a la espalda y el Denton al horno, acompañado de unas patatas inolvidables, hechas lentamente en aceite y pochaditas antes de acompañar al pescado en el guiso. Un verdadero placer para los sentidos que demuestra el profundo conocimiento y técnica que atesora Ramon Guasch.
Bodega y postres
La bodega es suficientemente representativa de las denominaciones catalanas, aunque se hecha en falta mayor diversidad de otras zonas vinícolas españolas. Una buena elección en blancos es el Xarel-lo De Moy Riviere n3, fresco y largo en boca, ideal para los pescados. Algún pero siempre hay y en este caso le toca a los postres. Aquí el nivel baja sorprendentemente para un discípulo de Oriol Balaguer. La tarta tatín de manzana resultó seca y poco delicada en su confección, el queso mató con miel tampoco nos entusiasmó y simplemente correcto el yogurt griego con frutos rojos.
"El servicio de sala es amable y profesional"
El servicio de sala es de esos que llamamos ìde los de antesî, amable y profesional, sin agobios pero muy pendiente. Todo bajo la atenta mirada de la jefa de sala Carmen Victory. En resumen, una experiencia muy positiva y una enorme satisfacción haber cenado en La Masía. Por cierto, tuve la suerte de conocer a Doña Maruja. A sus 90 años sigue pasándose todos los días a revistar su negocio. Advertí en ella una mirada pícara, llena de ilusión por todo lo que le queda por ofrecer a los demás disfrutando así de la vida y me pregunto si el éxito de este restaurante después de 57 años, no se basará en parte. en que todo el equipo de la casa piensa de la misma manera que ella.
Restaurante La Masía Da Platja
Carrer de Vilamar 67
43820 La Playa de Calafell. Tarragona.
Tfno 977691341
Admite reservas. Cierra martes a mediodía y miércoles.
No tiene aparcacoches
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