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Una mujer sorprendida señala una bandera del País Vasco con un paisaje montañoso de fondo.
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El pueblo fantasma del País Vasco que es toda una joya: solo tiene 20 habitantes

Iturrieta es un rincón olvidado en el corazón de Euskadi que, a pesar de todo, no pierde su maravilloso encanto


En el País Vasco, donde la naturaleza verde y montañosa se encuentra con la rica historia cultural, se esconde un rincón tan enigmático como fascinante: Iturrieta. Este pequeño pueblo, con una población que no supera los 20 habitantes, ofrece un vistazo a un pasado remoto y a una vida que parece haberse detenido en el tiempo.

Iturrieta se encuentra en la provincia de Gipuzkoa, en el norte de España, rodeado por las imponentes colinas vascas. A primera vista, el paisaje que rodea el pueblo es de una belleza serena. Con verdes campos y bosques que parecen envolverlo en un abrazo protector.

Mujer sorprendida con las manos en la cara sobre un mapa que muestra la ubicación de Iturrieta, un pueblo del País Vasco.
El País Vasco tiene pueblos con mucho encanto | Google Maps, Dean Drobot, elcierredigital.com

Sin embargo, al adentrarse en este lugar, se siente una atmósfera de soledad que contrasta con la vibrante naturaleza circundante. El pueblo está compuesto por unas pocas casas dispersas y un par de edificios que han visto mejores días.

Sus calles están desiertas la mayor parte del tiempo, lo que contribuye a una sensación de abandono que atrae a los curiosos. La arquitectura de Iturrieta refleja un estilo tradicional vasco. Con construcciones de piedra y tejados de teja que evocan una época en la que la vida en este rincón del mundo era mucho más activa.

La historia que rodea Iturrieta

La historia de Iturrieta es un reflejo de las dificultades que han enfrentado muchas comunidades pequeñas en el País Vasco. Como muchos otros pueblos rurales, Iturrieta ha visto cómo su población ha disminuido drásticamente con el paso de los años.

Los jóvenes han abandonado el pueblo en busca de oportunidades en las ciudades más grandes, y los más mayores han visto cómo sus amigos y familiares se mudaban o fallecían.

El éxodo de habitantes y la falta de oportunidades económicas ha dejado a Iturrieta con menos de 20 residentes. Esta situación ha convertido al pueblo en una especie de “pueblo fantasma”. Un lugar donde la vida cotidiana es un eco de tiempos pasados, y donde cada rincón parece contar una historia de una época más próspera.

Un destino turístico y cultural

A pesar de su reducido tamaño y su atmósfera de desolación, Iturrieta tiene su propio atractivo. Su carácter tranquilo y su entorno natural han comenzado a atraer a visitantes interesados en experimentar un lado diferente del País Vasco.

Mujer sonriendo y señalando una bandera vasca con un paisaje de colinas verdes al fondo.
El pueblo tiene un encanto que pocos conocen | Getty Images de Sergnester, Oxygen64, Lifestock, elcierredigital.com

El contraste entre el bullicio de las ciudades cercanas y la calma de Iturrieta ofrece una experiencia única para aquellos que buscan escapar del ritmo frenético de la vida urbana.

Los turistas que se aventuran hasta este rincón remoto pueden disfrutar de caminatas por los senderos cercanos y explorar el patrimonio cultural del área. Además, el pueblo ofrece una oportunidad para reflexionar sobre los cambios en las comunidades rurales y la forma en que las dinámicas sociales y económicas pueden transformar paisajes y vidas.

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