Las mejores recetas de repostería casera: Cómo hacer helado de tiramisú

Con este calor, apetece tomarse un buen helado y qué mejor forma de hacerlo que preparando este delicioso y casero HELADO DE TIRAMISÚ. Si os encanta este dulce típico de Italia, este helado va a estar en la lista de vuestros helados favoritos.

Lleva cacao, café, mascarpone, nata...¡Toda una combinación de sabores que nos recuerda al famoso postre italiano, el tiramisú, que tanto hemos pedido en restaurantes italianos y en pastelerías!

Para preparar el helado no es necesario tener máquina heladera, es muy fácil crear nuestros propios helados en casa. No me gustan nada los helados que tenemos que remover cada 30 minutos, por eso, este es perfecto. Lo lo viertes en su molde, lo llevas al congelador y después de 8 horas... ¡Listo!

Más fácil no puede ser. Yo no le incorporé licor, pero si os gusta darle ese toque, podéis utilizar el amaretto, es un licor dulce de Italia.

Ingredientes

600 ml. de nata líquida

400 gr. de leche condesada

150 gr. de  mascarpone

1 cucharadita de esencia de vainilla

10 soletillas

200 ml. de  agua fría

1 cucharada de café soluble cacao

Preparación

1. En un bol con agua fría añadimos el café soluble.  Mezclamos con una cuchara.

2. Mojamos los bizcochos de soletillas en la mezcla anterior. No en exceso para que no se nos rompan.

3. Los dejamos reposar en una rejilla. 

4. Batimos la nata (tiene que ser la de postre), que ha de estar muy fría, con el queso mascarpone y la vainilla. Pero no la batimos en exceso pues la crema puede cortarse. 

5. Incorporamos a la crema la leche condenada y la mezclamos con los movimientos envolventes. 

6. En este punto, vamos a incorporar los trocitos de soletillas a nuestro helado y mezclamos.

7. Vertemos la mezcla en un molde alargado tipo plum cake.

8. Espolvoreamos por arriba un poco de cacao en polvo.

9. Lo tapamos con papel film.

10. Al congelador 8 horas .

11. Para degustarlo lo sacamos de el congelador y esperamos unos 15 minutos, hasta que esté a temperatura ambiente y lo servimos, ayudándonos de la cuchara heladera mojada en agua caliente, si fuera necesario.