La DGT confirma la fecha en que entrará en vigor la nueva tasa de alcohol
La DGT pasa a la acción y desvela cuándo tendremos que afrontar esta actualización de la tasa de alcoholemia
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado que la nueva tasa de alcoholemia, 0,2 gramos por litro de sangre, entrará en vigor muy pronto. Y todo, tras su aprobación por el Senado hace unos días.
La medida fue presentada por el PSOE en la Comisión de Interior y tiene como objetivo reducir los accidentes provocados por el consumo de alcohol. Actualmente, el límite es de 0,5 gramos, pero con esta reducción se busca mejorar la seguridad vial en España.
La DGT lo confirma: cuándo llegará la nueva tasa de alcoholemia
El alcohol es una de las principales causas de accidentes mortales en carreteras, por lo que esta reducción de la tasa de alcoholemia es vista como una medida preventiva crucial.
A partir de 2025, los conductores deberán tener en cuenta este nuevo límite en los controles de tráfico. Un actualizado límite que será obligatorio tras la publicación del real decreto en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Multas por incumplimiento: toma nota para no llevarte un susto
Si un conductor sobrepasa este límite, las sanciones pueden ser severas. Con multas que van desde 500 hasta 1.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. Además, si el infractor paga dentro de los 20 días posteriores a la notificación, podrá beneficiarse de un descuento del 50% en la multa.
El director de la DGT, Pere Navarro, ha sido claro al afirmar que “la tolerancia es cero” respecto al consumo de alcohol antes de conducir. Instando a los ciudadanos a evitar cualquier cantidad de alcohol antes de ponerse al volante.
Reforma legal y fechas previstas: presta atención
Para que la nueva tasa entre en vigor, será necesario reformar el artículo 20 del Reglamento General de Circulación, un trámite que llevará tiempo, pero que cuenta con apoyo político. Se prevé que el año próximo esta reforma se haga efectiva, y las autoridades de tráfico comenzarán a aplicarla de forma obligatoria en los controles.
Esta medida tiene como objetivo reducir la siniestralidad en las carreteras españolas, posicionando la seguridad vial como una prioridad clave para la DGT.
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