La cara 'B' de Llados Fitness, el polémico influencer: Un 'coach' que alardea de falso
A través de sus cuentas en redes, este exmotociclista madrileño ofrece supuestas mentorías por las que cobra desde 50 h
En los últimos meses hemos sido testigos de numerosos fenómenos ‘virales’ en Internet. Sin duda, muchas de estas estrellas se quedan en lo que se suele llamar ‘flor de un día’. Sin embargo, hay una broma o muletilla que cada vez resuena más entre los jóvenes españoles, que la utilizan con tono sátiro: “Es como ¡fuck!”, del polémico perfil Llados Fitness. Si alguna vez has escuchado esta muletilla de boca de más de un adolescente, entenderás ahora el porqué se ha popularizado.
Amadeo Llados es un youtuber o ‘influencer’ mejor conocido como Llados Fitness. Amadeo es uno de los numerosos ‘coaches’ que ofrecen sus servicios a través de las redes, estos mentores aseguran que su asesoramiento es capaz de cambiar nuestras vidas y, sobre todo en el caso de Llados, nuestra forma física.
Hace unos meses se viralizó quizá el metraje más importante de Llados en Instagram, en este se podía ver al joven Amadeo, con un físico canónico que algunos relacionan con el uso de anabolizantes, alardeando del dinero que tenía con una actitud que muchos tachan de "altiva y clasista". Es en este vídeo donde suena por primera vez el característico ‘fuck’ de Llados. “Estoy desayunando y, miro a la izquierda, ¡fuck! mileurista, miro a la derecha, ¡fuck! mileurista” refiriéndose al precio del desayuno medio en España y las personas que lo rodeaban en una situación hipotética en un bar.
La arrogancia de Amadeo creció gradualmente al observar cómo sus visitas y seguidores aumentaban exponencialmente. En sus vídeos, siempre acompañado de su esposa o de varias mujeres -se presume que modelos, a las que trata como trofeos- muestra y alardea de sus coches marcha Lamborghini y su mansión de, según él, 20 millones de dólares. Además, en un principio no dudó en afirmar que todo lo que enseñaba en sus vídeos era suyo, declaraciones de las que luego se retractaría.
Llados hace creer a los usuarios que lo siguen a través de las redes que ellos pueden alcanzar su estado físico ideal y la fortuna que desean si siguen sus consejos, previo pago, por supuesto. El consejo primordial que Llados siempre comenta en sus vídeos es levantarse temprano, no en vano, pues según él lo mejor que podemos hacer es entrenar ‘burpees’, un ejercicio que combina flexiones con saltos y sentadillas.
Según Amadeo, su historia es una de superación y es digna de contar. Según ha explicado en numerosas publicaciones, tras dejar a medias una titulación universitaria, viajó a Australia en busca de una oportunidad sin apenas dinero, allí consiguió ahorrar algo para emigrar a Estados Unidos, donde hizo crecer su ‘imperio’ del fitness y el ‘coaching’, no sin vivir situaciones económicas pésimas. Llados nunca se olvida de recordar que hubo momentos en los que “sólo tenía 50 dólares en el banco” durante su época de friegaplatos, frase que repite constantemente a modo de inspiración o con el objetivo de causar una cierta cercanía con su público más “humilde”.
La fama de Llados, sin embargo, no es ilimitada, y poco a poco son más los que han empezado a ver con mala cara sus publicaciones, cada vez más clasistas y arrogantes. A pesar de ello, mantiene a un “rebaño” suficiente como para costear sus lujos, pues vende sus servicios en tarifas desde los 50 dólares hasta los 3.000, a través de lo que ha denominado como la sala 'tu primer millón'.
El origen de Llados
La primera vez que Llados fue noticia todavía no era influencer y, quizá lo más curioso de la historia, es que involucra al piloto de MotoGP Marc Márquez. Fue en el año 2008, cuando un jovencísimo Amadeo Llados competía en la categoría GP125 del Campeonato de España de Velocidad (CEV). Aquel año el todavía no tan viral Llados quedó en el puesto 20. Ya en 2009 cambiaría de categoría mejorando ligeramente sus resultados.
Amadeo ha contado muchas veces sus impresiones sobre el mundo del motociclismo y su recuerdo de aquellos años de competición. Sin embargo, a él le gusta añadirle algo más de épica. Lo que sí es cierto es que el equipo de Llados estaba lejos de ser un equipo de competición de las características de la carrera en la que pilotó, y que su moto tampoco tenía piezas de ‘élite’ para la ocasión, pero lo cierto es que él tampoco era el mejor piloto aquel día sobre la pista.
Sin embargo, a Llados no le tembló el pulso más de una vez para decir que quedó por delante del campeón del mundo, Marc Márquez, que compitió en una de las carreras en las que participó Llados. Por supuesto, poco después se comprobó que corrieron en la misma competición pero Márquez quedó muy por delante de él.
|
A pesar de que en parte su razonamiento tiene lógica, Amadeo cuenta sus historias como si de un David contra Goliat se tratase, con la intención de generar la impresión de ser un luchador de la vida. Hasta este punto, podría ser justificable su actitud, pues Amadeo no es el primer ni el último influencer que trata de hacer números en redes encerrándose tras un personaje altivo, que parece tener las ideas claras y dinero en el bolsillo.
Para desgracia de Llados, cada vez son más los que lo critican, o peor aún, los que ya no se acuerdan de él. El miedo que Amadeo tiene ahora mismo guarda poca relación con su contenido sino con su impacto, pues necesita las visitas para generar beneficios y así poder mantener la supuesta vida de lujos de la que presume en sus publicaciones.
El círculo vicioso de los ‘VIP’ de Llados Fitness
Una de las principales dudas que surgieron desde la primera publicación viral de Llados es la procedencia de su fortuna. Pues en varios vídeos se descartó la idea de que su padre fuera millonario al mostrar el piso en alquiler en el que vivía, del que su propio hijo (Llados) se mofaba en tono altivo.
Amadeo ha esquivado lo mejor que ha podido las preguntas sobre el origen de su dinero, sus fuentes de ingresos y la fiabilidad de sus cursos, que poco a poco pierden la escasa credibilidad de la que gozaron.
Durante sus primeros meses de viralidad en la red, Llados aprovechó para exprimir al máximo ese personaje que se creó de la nada y que parece condenado a mantener hasta el último momento. Durante esta época, Amadeo no dudó en subir contenidos diarios en los que se le podía ver disfrutando de lujos al alcance de muy pocos, además de enseñar su lujoso ‘Penthouse’ en Miami, el cual dijo que era de su propiedad aunque posteriormente se descubrió que era de alquiler.
|
Gracias a estos metrajes, cientos de usuarios, especialmente de América Latina, se lanzaron a pagar por los servicios de Amadeo, que aseguraba que sus mentorías eran realmente útiles y una herramienta para cambiar la vida de cualquiera. Este ‘coaching’ mezclado con el entrenamiento físico que recomienda, es la receta del éxito para Amadeo.
Las suscripciones de sus seguidores a sus ‘salas de coaching’ le han reportado beneficios suficientes para poder mantener su imagen un buen tiempo. Y es ahora que el dinero está relativamente asegurado, que Llados no esconde que su fuente principal de ingresos son los pagos de sus seguidores a cambio de mentorías, en las que más de una vez ha perdido los papeles e insultado a alguno de los asistentes vía telemática, tal y como han detallado algunos ex miembros de sus ‘salas’.
Ahora, la fama de Llados parece ir en picado después de que su público se haya cansado casi por completo de su figura en Internet. Sin embargo, su popularidad no está enterrada del todo pues aún asiste a podcasts con miles de seguidores y ofrece entrevistas a youtubers que aprovechan la impopularidad de Llados para acumular visitas, en un círculo vicioso que no se sabe cuánto durará.
Más noticias: