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Hombre con gafas y traje oscuro hablando frente a un fondo con logotipos de Banca Cívica.
INVESTIGACIÓN

Vuelve Enrique Goñi, el navarro que se hace fuerte en La Moncloa pese a sus polémicas

El presidente de la Fundación Hermes fue el último presidente de la extinta Caja Navarra que repartió dietas a políticos

Enrique Goñi Beltrán de Garizurieta (Pamplona, 1961) ha vuelto a la primera plana. Lo hace 13 años después de la dolorosa desaparición de facto de Caja Navarra. Entidad que él presidió desde 2002 gracias a su amistad con el presidente de Navarra entre 1996 y 2011 Miguel Sanz (UPN). 

Ahora, convertido en adjunto a la presidencia de CriteriaCaixa, dueño de una agenda de oro, visitante de La Moncloa y supuestamente volcado en los derechos tecnológicos de la ciudadanía, ha sido situado por El Confidencial como elemento clave en el derrocamiento de José María Álvarez-Pallete en Telefónica, eterna financiadora de la Fundación Hermes que él fundó en 2016 y todavía preside. 

De enfadar al PSOE de Navarra a acercarse al todopoderoso Santos Cerdán 

UPN hizo valer en 2002 su mayoría en los órganos de decisión de Caja Navarra para auparlo a la presidencia. Empuje que disgustó a los socialistas navarros, que recordaron que hasta entonces en Caja Navarra los presidentes se habían elegido por consenso. El hoy íntimo de Isidre Fainé y Santos Cerdán fue calificado como "fichaje político" por sus actuales amigos socialistas. 

Años después Goñi (licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra y PADE por el IESE) tuvo que explicar las dietas que Caja Navarra repartió entre varios políticos. Algunos de ellos, como Miguel Sanz o Yolanda Barcina, se vieron obligados a devolver parte de las mismas. 

Goñi

El empresario navarro comenzó su andadura profesional en Barclays Bank y posteriormente fue subdirector general y CEO del grupo de empresas MutuAvenir. En el año 1996 se incorporó a Agrupación Mutua, alcanzando el cargo de adjunto a director general. 

En el año 2000 fue nombrado director general del Grupo Corporativo Empresarial de Caja Navarra. En 2002 ascendería a la presidencia. Y en 2010, tras la fusión con Caja Canarias y Caja Burgos, lideró el Grupo Banca Cívica. Este grupo dirigió a Cajasol antes de acabar en las fauces de Caixabank. 

Un hombre con gafas y cabello canoso está hablando en un estudio de radio con un micrófono amarillo frente a él, con un fondo azul que muestra el logo de
Enrique Goñi. | Cadena SER

Enrique Goñi impulsó en 2016 la Fundación Hermes.  Entre los miembros del patronato de Hermes se encuentra Marc Murtra, el presidente de Telefónica. También el productor y asesor 'sanchista' José Miguel Contreras, exministros socialistas como Cristina Garmendia o Trinidad Jiménez, el presidente de Prisa Joseph Oughourlian y el todopoderoso CEO de Atresmedia, Javier Bardají. 

La Fundación Hermes asegura que pretende "extender al ámbito digital la protección efectiva de los derechos personales de la ciudadanía". Lo hace bajo la dirección de Enrique Goñi, desde 2012 adjunto a la presidencia de Criteria Caixa (gestiona el patrimonio de la Fundación La Caixa). 

Goñi, íntimo de Isidre Fainé, es una figura casi desconocida a nivel estatal. Y eso a pesar de su papel en la muerte de una histórica herramienta de autonomía económica a la Comunidad Foral, Caja Navarra. 

Esta desaparición causó un hondo impacto social en Navarra, pese a que Goñi asegura que Caja Navarra todavía existe (en realidad solo sobrevive su Fundación).  Es cierto que la justicia no encontró delitos en la gestión de Goñi, pero su imagen quedó muy dañada en su tierra. 

Y, sobre todo, porque bajo su gestión se repartieron dietas a políticos que fueron devueltas. La entonces presidenta Yolanda Barcina devolvió 68.000 euros; el expresidente Miguel Sanz repuso 38.000; y el exalcalde de Pamplona, Enrique Maya, otros 12.000 euros. "La práctica fue errónea", reconoció Barcina. 

Sin experiencia

Goñi accedió a la dirección de Caja Navarra en 2002 gracias a su amigo Miguel Sanz, que presidía la Comunidad Foral desde 1996. La entidad de crédito navarra disfrutó de los años de bonanza hasta que la crisis se la llevó por delante. En parte por el antológico error que supuso que Goñi autorizase la fusión de la entidad con la ruinosa Cajasol.

Un hombre con gafas y cabello canoso sostiene un micrófono mientras habla. A su lado, hay una cita sobre la importancia de un enfoque ético y colaborativo en el desarrollo de la tecnología digital y la inteligencia artificial.
Goñi en una imagen de Linkedin. | Linkedin

El exsenador Koldo Martínez aseguró que todo ocurrió el día que Caja Navarra salió al rescate de la caja andaluza por decisión de Goñi. "La integración le costó a la entidad navarra un ajuste de 511 millones de euros contra su patrimonio. Es decir, que casi la mitad del patrimonio acumulado por ahorradores navarros durante más de 90 años se desvaneció el mismo día que tomaron esta decisión". 

Goñi tomó esta decisión después de que su sueldo, en diez años, pasase de 171.000 euros a 1,87 millones. El banquero aseguraba en 2018, en una comisión de investigación, que Caja Navarra no desapareció "sino que se ha transformado".

Actualmente Goñi imparte lecciones de ética desde la Fundación Hermes. Según algunas voces consultadas por este diario, la Fundación es un "lobby del establishment" o un "Club Bildeberg a la española con cara amable, pero igual de hermético".

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