Unicaja pretende mejorar números a costa de reducir comisiones y captar pensionistas

Unicaja  prepara el recorte o eliminación de algunas de las comisiones que cobra a sus clientes. La entidad de crédito pretende ganar clientes, probablemente a costa de recortar ingresos. Su 'Plan Cero Particulares' impulsado por su presidente José Sevilla y su CEO Isidro Rubiales es una de las nuevas medidas de la compañía. 

Otra de sus herramientas para captar clientes es ofrecer hasta 400 euros netos por llevar nóminas y pensiones de 2.000 euros durante mínimo dos años. Y también están ampliando el servicio 'Aplaza tu compra', que divide el coste de adquisiciones con un mínimo de 60 euros hasta los 12 meses. 

Inicio de curso irregular

Unicaja abrió la semana con 'mala cara' por una incidencia en su servicio de banca digital. Este dejó fuera sus servicios a través de la web y la app. El banco de origen malagueño solventó el problema y tiene intención de mejorar su faceta digital de cara al futuro. 

La compañía también es noticia por haber recibido  luz verde de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de México para instalarse en el país azteca. Lo hará a través de una oficina representación que continuará la labor de Liberbank, digerida por Unicaja. 

México es un territorio hegemonizado por el BBVA y el Santander, que saben que la irrupción de Unicaja "es inofensiva". Y es que el banco focalizado en el sur está centrado en mejorar sus números en España tras varios años  convertido en el 'patito feo' de la banca española. 

Los modestos beneficios cosechados en los últimos años parecen haberse quedado. Especialmente por haber anunciado ganancias por valor de 294 millones de euros en el primer semestre de 2024. Esta cifra duplica los números del mismo periodo del año 2023. 

La cúpula de Unicaja mantiene un enfrentamiento abierto con Suma+T mientras recibe a UGT, CCOO y Cesica. Estos sinidcatos le han pedido que mejoren "el clima laboral en los centros de trabajo y que se elabore un plan de desarrollo profesional para toda la plantilla". 

Nuevos bríos en Unicaja tras cosechar los beneficios más bajos de la eufórica banca española 

Unicaja obtuvo en 2023 el menor de los beneficios de la gran banca española (267 millones, lo cual supone un 4% menos que en 2022). Su objetivo ahora es disparar sus ganancias tras haber estabilizado su capital y haber renovado su cúpula después de una guerra. 

El conflicto nació en 2021 tras la absorción de Unicaja de Liberbank (que una década atrás se había constituido con varias cajas regidas por el equipo de Cajastur). El poder, entonces, se configuraba entre  Medel y Manuel Menéndez, exCEO de Cajastur.

Esta pinza entre Medel y Menéndez soliviantó al clan malagueño integrado, entre otros, por Tomás Olivo. La vieja guardia del PSOE andaluz se hacía cruces al ver el atrincheramiento de su eterno aliado Braulio Medel, que había prometido renunciar a la presidencia de la Fundación Unicaja.

El enfado del PSOE estaba motivado porque Medel está íntimamente vinculado al partido. Este catedrático de Hacienda Pública por la Universidad de Málaga, tuteló la fusión entre la Caja de Ahorros de Málaga y la de Cádiz. 

De aquella unión nació en 1991 Unicaja, convertida desde sus inicios en una entidad de crédito muy ligada a los intereses socialistas. La cercanía entre el PSOE y Medel ya se había evidenciado cuando en los ochenta fue nombrado como viceconsejero de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía.