El Supremo tumba a UVESA por tener en fraude de ley a más de 500 empleados
Las víctimas podrían exigir a la empresa cárnica la devolución de las cuotas de autónomos que pagaron de forma indebida
Cinco años han tenido que esperar muchos trabajadores navarros que denunciaron que trabajaban para UVESA como falsos autónomos. La compañía cárnica actuó en "fraude de ley", tal y como ha sentenciado la Sala 4ª de lo Social del Tribunal Supremo.
Ese tribunal ha unificado doctrina y estimado el recurso de la Tesorería General de la Seguridad Social. y Comisiones Obreras. El sindicato ha celebrado el fallo, que "da un mensaje claro, nítido e inequívoco".
La sentencia "anula cualquier tentación de volver a un modelo productivo que solo aportó precariedad y explotación laboral", dice CCOO.
Reclamaciones a la vista
No se harán esperar las consecuencias contra UVESA en el centro de trabajo del lugar en el que nació, la navarra ciudad de Tudela. Y es que más de 500 trabajadores podrán reclamar una mayor antigüedad y, en su caso, un complemento salarial por dicho concepto.
Recuerda CCOO que los empleados también podrán solicitar la devolución de las cuotas de autónomo que pagaron indebidamente a la Seguridad Social. Lo podrían hacer "al ser víctimas de un fraude", dice el sindicato.
Cabe recordar que UVESA incorporó al más de medio millar de trabajadores navarros tras sufrir una Inspección de Trabajo. Esta situaicón facilitó que firmase un acuerdo con CCOO y UGT.
Falsa cooperativa
La sentencia evidencia lo que en el sur de Navarra era un secreto a voces. Servicarne no era una verdadera cooperativa pese a contar con más de 5.000 'socios'. Y es que "actuaba como herramienta para que una empresa cárnica, en este caso UVESA, se ahorrase las cuotas sociales", explican fuentes del sector.
Dice CCOO que Servicarne "no disponía de una mínima infraestructura material, organizativa y productiva para cumplir con los fines de una cooperativa de trabajo asociado". "Sino que utilizó en fraude de ley esa configuración legal para actuar en el mercado como una entidad destinada exclusivamente a la intermediación de mano de obra", añaden.
Dice el Supremo que "el modo de operar de Servicarne es siempre el mismo en todas las subcontrataciones que formaliza con las industrias del sector a las que ofrece sus servicios. Sin que haya diferencias relevantes que pudieren justificar una solución diferenciada en cada caso".
"Bajo la forma de cooperativa de trabajo asociado, Servicarne destina a las instalaciones de la empresa el número de socios necesarios según el volumen de los servicios contratados. Tanto los que directamente realizan las tareas de despiece y manipulación de los productos cárnicos, como los que desempeñan funciones de jefes de línea y celadores en el control y supervisión de la actividad", sigue.
Dice la sentencia que "la única infraestructura con la que cuenta Servicarne es la oficina de Barcelona". Y no dispone "de otros medios materiales dirigidos a cumplir con las finalidades que serían propias de una cooperativa de esa naturaleza para la puesta en común del trabajo de los socios en el ámbito de la actividad cooperativizada".
Desde 1964
UVESA nació en 1964 y, pese a los escándalos que acumula, no deja de recibir mimos. Recientemente, uno de sus directivos era premiado por la Asociación de la Empresa Ribera (AER). Y la compañía pública navarra SODENA le ha otorgado este año un préstamo de 1 millón de euros y una línea de avales por valor de 4.
Esta empresa cuenta con varias plantas de trabajo repartidas por todo el Estado español y 2.000 trabajadores, 800 de ellos en Navarra.
Clausurada por la covid19
En los últimos tiempos UVESA también ha sido noticia por asuntos otros 'desagradables'. En el verano de 2000, en su planta de Tudela, se produjo el mayor brote laboral de Covid19 de Navarra. Casi trabajadores 200 trabajadores se vieron afectados. La empresa acabó siendo clausurada durante unos días.
El caso llegó al Congreso de los Diputados de la mano de Bel Pozueta, de Euskal Herria Bildu. La parlamentaria denunció que muchos empleados habían protestado por el reiterado incumplimiento de las medidas sanitarias y de protección.
"No se les escuchó. No hubo inspecciones ni controles, hasta que se tuvo que cerrar por un gran brote", lamentó Pozueta.
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