Situación 'crítica' en el ICO: Sus empleados denuncian 'incumplimiento de acuerdos'

Los empleados del Instituto de Crédito Oficial (ICO) denuncian una "situación insostenible" debido a sus condiciones laborales. Ante este descontento, el sindicato CSIF-UGT reunirá a los trabajadores en una Asamblea el 4 de junio. En ella se planteará la posibilidad de huelga y paros parciales.

Según ha señalado el sindicato, la plantilla del ICO, "desde 2013, no cobra sus categorías profesionales y la deuda ya supera los dos millones de euros". Y aseguran: "Hay trabajadores a los que se debe más de 30.000 euros por este motivo".

Entre otros problemas, CSIF señala el "incumplimiento de acuerdos". Existe una disputa relacionada con los pagos atrasados a los empleados. El conflicto, explican, obedece al sistema de desarrollo profesional acordado en 2003 y bloqueado en 2013. Este sustituía al plus de antigüedad y la CECIR (el órgano encargado de coordinar retribuciones en la Administración del Estado) lo ha limitado al impedir al ICO aplicar las nuevas categorías profesionales y sus correspondientes retribuciones.

Ante esto, Miguel Ángel Rozas (delegado de CSIF en el ICO), expone que los impagos chocan con las ganancias del banco público. Como indica, el resultado de la compañía en 2024 fue de 294,2 millones de euros, seguidos de los 314,3 millones que se registraron en 2023.

Los trabajadores del ICO, 'en guerra' con la entidad bancaria pública

Otro de los dramas que enfrenta el ICO es la fuga de talento. CSIF denuncia que en 2024, 29 empleados de una plantilla de poco más de 300 se marcharon, lo que representa un 9%. Esta tendencia se mantiene desde hace años. Según indica Rozas, actualmente la entidad cuenta con 364 personas. "Mucha gente ya no aguantaba la situación", comenta en una conversación con elcierredigital.com.

Desde CSIF también insisten en que los salarios están desactualizados y no son competitivos en comparación con el sector privado. O incluso con otras administraciones públicas como el Banco de España, lo que reduce su poder adquisitivo.

Además, los trabajadores reclaman la paralización de su sistema de desarrollo profesional y tablas salariales no aplicadas desde 2014. "El ICO dejó de pagar nuevas categorías profesionales a las que el personal accedía por un sistema de objetivos perdiendo el cobro por antigüedad", relatan desde el sindicato.

Otro grave problema que denuncian los empleados del ICO, presidido por Manuel Illueca, es la sobrecarga de trabajo. "La gestión de los fondos europeos y el aumento de las líneas de avales han supuesto una carga de trabajo adicional. Todo para una plantilla que se considera insuficiente", apuntan.

En general, los trabajadores del banco público ICO advierten unas "malas condiciones laborales" en su puesto. Por ello denuncian un "retroceso" en su situación, con casos que llevan a los trabajadores a buscar otras opciones. "Incluso aspectos como los tickets de comida han sido motivo de controversia", comentan.

Los empleados del ICO, ahora 'en guerra' con la entidad en la que trabajan, resumen sus denuncias en la falta de competitividad salarial. También en la paralización de su carrera profesional y la excesiva carga de trabajo. Algo que, como vienen señalando, ha derivado en una notable fuga de talento.