Radiografía de la mafia china en España: Sofisticadas y herméticas bandas
Desde la masiva llegada de ciudadanos de origen chino a finales de los 90 se estableció en España la mafia china
Este 2 de diciembre la Policía Nacional daba un nuevo golpe a la mafia china establecida en Madrid. Tras varios meses de investigaciones se ha desmantelado una organización criminal especializada en estafas y falsificación documental. En el marco de esta operación se han detenido tres individuos de nacionalidad china. Esta banda organizada se encargaba de adquirir tarjetas de identidad que otros grupos criminales habían sustraído.
Posteriormente almacenaban estas Tarjetas de Identidad de Extranjeros en ‘álbumes de cromos’ y las empleaban para realizar operaciones bancarias fraudulentas. Usaban los datos de las personas y cambiaban los datos de las cuentas y pedían tarjetas a sus domicilios para poder hacerse con el dinero que estas personas tenían en su poder. Para la manipulación de documentos empleaban sofisticadas técnicas por medio de equipos informáticos de última generación.
Durante los registros se encontraron un chaleco antibalas, un dispositivo de geolocalización, dos pistolas táser, una ballesta, un arco y cuatro armas de fuego. También se han encontrado 350 gramos de ketamina, 11 placas de hachís y 15 kilogramos de marihuana. De los tres detenidos dos eran mujeres menores de 27 años.
El funcionamiento de la mafia china
Desde comienzo de siglo la afluencia de población china en España se ha visto incrementada en gran medida, hasta el punto de que en 1999 se registraron 14.184 personas de origen chino y en 2020 un total de 228.564. Al tratarse de una comunidad tan cerrada es complicado conocer cuántas personas se dedican al crimen organizado. Las personas de origen asiático son muy reservadas y hagan lo que hagan buscan pasar desapercibidos. Lo que está claro es que la llegada masiva de personas procedentes del gigante asiático a España, ha hecho que haya más actividad delictiva.
En línea con esto hacen uso de mujeres para ser aún más indetectables. Los ciudadanos españoles de origen chino hacen gala de su alta inteligencia para camuflar su actividad delictiva en tapadera o empresas que aparentan ser legales. De hecho son mafias prácticamente desconocidas de las que se conocen pocos datos y apenas hay información.
Los integrantes de la mafia china son trabajadores, sigilosos, sofisticados y líderes en delitos contra la Hacienda Pública. Llegaron a finales del siglo pasado para extorsionar a sus compatriotas: a aquellos que habían montado negocios legales en nuestro país y que iban viento en popa. Poco a poco empezaron a montar sus propios negocios, ilícitos: Eran y son los reyes de las falsificaciones, los delitos contra la propiedad industrial y el fraude fiscal.
La realidad es que la mafia china cuenta con una actividad polidelictiva, que va desde la prostitución hasta las extorsiones, pasando por los secuestros. En los últimos años han desarrollado como actividad ilícita el tráfico de drogas. De hecho en los últimos años han desarrollado una red de plantaciones de marihuana que posteriormente es exportada a Francia o Reino Unido por las cantidades económicas que se pagan allí.
Esta mafia blanquea billetes montando restaurantes asiáticos, karaokes, centros de estética o bazares. Se trata de una mafia mucho más impenetrable y hermética que el resto. Además, todo eslabón de su estructura es ayudado y existe un respeto mutuo independientemente de la jerarquía.
Gao Ping y el caso Emperador
Uno de los principales nombres de la mafia china en España es Gao Ping considerado el cabecilla de la organización destapada en el caso Emperador, cuyas investigaciones duraron diez años y destapó una gran red de fraude fiscal y blanqueo en la que presuntamente participaron empresarios, policías y guardias civiles. Según la Policía, Gao Ping, el ciudadano chino más famoso de España, es uno de los más peligrosos. Esta trama fue desmantelada en 2012 y no fue hasta 2022 cuando la Fiscalía acusó a Gao Ping de 13 delitos.
Estos delitos son organización criminal, amenazas, detención ilegal, blanqueo, falsedad documental, dos de cohecho y seis contra la Hacienda Pública. Además, la Fiscalía Anticorrupción solicitó que se le sancionara con una multa de 77,52 millones de euros. Dentro de esta trama hay 107 implicados que han sido enviados al banquillo de los acusados por la Audiencia Nacional. El principal líder de la trama, Gao Ping, se enfrenta a una pena de 47 años de cárcel.
Ping delinquía a través de la importación de artículos de bazar de China, que recibía en el polígono industrial Cobo Calleja, en Fuenlabrada, conocido como el 'Chinatown' de Madrid. Allí se recogía el dinero y se remitía a empresas controladas que llevaban una doble contabilidad y declaraban menos de la mitad de lo que realmente facturaban.
La organización de Bang de Fuiján
Uno de los ejemplos más recientes es la organización de Bang de Fujián, que fue desarticulada a principios de este año y estaba relacionada con el cultivo y la venta de marihuana. La organización ha sido una de las mafias más poderosas del tráfico europeo de cannabis y aunque 63 personas fueron procesadas en 2020 aún hay una docena de miembros en paradero desconocido. La organización funcionaba como una fuerte empresa china, 61 de los 63 acusados procedían de China y tenían su cuartel general en Barcelona.
La mafia se organizaba a través de una jerarquía piramidal dividida en 3 niveles. El más alto lo ocupaban los jefes de la mafia, es decir, los gestores, empresarios e inversores que utilizaban empresas pantalla para poder realizar las transacciones. En este escalón también figuraban los conocidos como “maestros”, miembros de confianza que estaban especializados en la plantación de la marihuana que recibían un trato y un salario especial. Únicamente se dedicaban a analizar, evaluar y pesar la droga.
Por debajo de estos, en el segundo escalón, se encontraba lo que sería el equipo logístico. El sueldo de estos trabajadores oscilaba entre los 2.000 y 2.500 euros. Se dedicaban a la compra del material necesario para las plantaciones, las naves, etc… y también se encargaban de los envíos de droga.
En el último escalón se encontraban los “jardineros”. Se encargaban de controlar y gestionar la plantación de marihuana y su correcto cultivo en la nave. Eran los peor pagados y rara vez salían de las naves de plantación. En la operación conjunta entre la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra e realizaron un total de 29 entradas y registros en domicilios, locales y naves industriales , sobre todo en el área metropolitana de Barcelona y Tarragona, pero también en Oviedo, Gijón, Bilbao, Portugal y los Países Bajos.
En junio de 2023 salió a la luz que el Bang de Fuiján se estaba asentando en Gijón, Asturias. Allí habían comenzado a realizar varias macroplantaciones. Sin embargo, la Brigada de la Policía Judicial de la Policía Nacional de Gijón detuvo a tres ciudadanos chinos y al supuesto cabecilla de esta red. Meses antes, en el marco de la Operación Cathay se decomisaron 160 kilos de cogollos de marihuana y las 3.000 plantas en dos naves industriales de Tremañes, Gijón.
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