Archivo La condena indirecta de las familias en el caso Daniel Sancho: Sus consecuencias
Los allegados de Arrieta sufrirán un daño irreparable, mientras los padres del chef no han sabido aparcar sus tensiones
Es irresponsable que dos padres no dejen a un lado sus disputas para defender unidos a un hijo que lo necesita.
Los padres de Daniel Sancho no han estado unidos cuando su hijo más lo ha necesitado. No unirse ante la adversidad es entendible en momentos de tensión. Pero que los padres no hayan remado juntos supone empeorar aún más la situación.
Existe una condena directa del Tribunal tailandés a Daniel Sancho como autor del asesinato de Edwin Arrieta. Pero también existe la condena indirecta a los familiares de Daniel y Edwin por todo lo ocurrido.
Los familiares de Edwin Arrieta sentirán un daño irreparable que ninguna condena les podrá reparar, solo aliviar. La posición de los familiares de Edwin Arrieta es más dolorosa, pues han perdido a su familiar. Pero siguen juntos ante la adversidad.
En cambio, los padres de Daniel Sancho no han sido capaces de permanecer unidos. Supone que no han ofrecido un apoyo conjunto a su hijo. Siempre tendrán la duda de qué habría pasado si ambos hubieran coordinado la defensa de su hijo.
El abogado de Edwin Arrieta incluso ha dicho públicamente que hubiera agradecido que el abogado de Sancho hubiera mediado y colaborado.
La irresponsabilidad de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo
Daniel Sancho es mayor de edad y responde de manera directa de su responsabilidad penal. Podría haber optado por dirigir él mismo su defensa sin intervención de sus padres, pero la ha delegado principalmente en su padre, Rodolfo Sancho.
Su madre, Silvia Bronchalo, ha estado apartada de la dirección jurídica de la defensa del hijo. E incluso han trascendido 'desavenencias' en la manera de defender al chef.
Es un claro ejemplo de las familias que tienen relaciones disfuncionales. No son capaces de dejar a un lado sus desavenencias cuando sus hijos más lo necesitan. Ha llegado a existir una denuncia por parte de Bronchalo a Rodolfo Sancho por "vejaciones continuadas" que ha acabado siendo archivada.
Su incapacidad de rebajar la tensión es un ejemplo de cómo incluso ante grandes problemas de los hijos, muchos padres optan por priorizar sus propios enfrentamientos.
No dejar a un lado las batallas sentimentales de unos padres separados han impedido que ambos dirijan el apoyo familiar y legal de su hijo. Daniel Sancho ha sido condenado.
Pero sus padres no han conseguido mostrar una imagen sólida ante su hijo. Ni ante la sociedad, y esto empeora la situación de su hijo.
La vida de la familia de Daniel Sancho se ha detenido traumáticamente. Se trata de una condena indirecta de daño familiar. En ella, los familiares pueden sentir la impotencia de no poder hacer nada más.
Además de cargar con la cruz de que su ser querido haya sido condenado por asesinato, ocultación de cuerpo y destrucción de documentación ajena.
La condena indirecta de la familia de Sancho
El que comete un asesinato es un asesino. Y aunque pasados 8 años tal vez puedan tratar de que Daniel Sancho cumpla su condena en España, el daño familiar es irreparable.
La familia de Daniel Sancho era conocida por su trabajo. Ahora toda la familia ha estado expuesta a un constante juicio mediático. La condena de Daniel Sancho ha eclipsado la imagen social de la familia y la condicionará de por vida.
Daniel Sancho va a empezar a cumplir cadena perpetua en una cárcel de Tailandia. Pero la familia tiene que soportar tener a un ser querido privado de libertad en una cárcel en condiciones infrahumanas. Unidos puede ser más llevadero.
Pero el hecho de que los propios padres de Daniel no estén unidos ante la adversidad supone una debilidad para Daniel Sancho. Puede ser un motivo de arrepentimiento futuro para ambos progenitores y de mayor dolor para el propio chef.
La propia actitud no conciliadora entre los padres de Daniel Sancho no es otra cosa que una consecuencia de problemas de origen mal gestionados.
Ya no se puede hacer nada, pero la falta de unión de los padres de Daniel Sancho puede magnificar a medio y largo plazo el daño familiar. El sentimiento de no haberlo hecho todo lo bien que se podría al no haber estado unidos.
Actuar en bloque rebajando la tensión y con un mensaje conciliador es lo que se podría haber evitado. Probablemente, incluso, hubiera cambiado el proceso judicial.
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