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Un hombre calvo con barba y bigote, vestido con una camisa azul claro y un fondo que incluye un cartel con letras rojas.
INVESTIGACIÓN

Radiografía de Koldo García, ex chófer de Ábalos: 'Tiene perfil de persona narcisista'

El psicólogo Jorge López-Vallejo analiza desde un punto de vista psicológico la conducta de Koldo García.

Con la operación Delorme, el 21 de febrero salieron a la luz los presuntos responsables de un caso de corrupción relacionado con la compra de mascarillas durante la pandemia de la Covid-19. La supuesta estafa perpetrada por Koldo García Izaguirre afectaría a varias compras que hicieron tanto la Administración central como varias autonomías, por un valor conjunto de 53 millones de euros. En el marco de esta operación, la Guardia Civil detuvo al hombre de confianza del ‘clan Ábalos', Koldo García, a su mujer Patricia Úriz Iriarte y al empresario y presidente del Zamora CF Víctor de Aldama, entre otros.

Tras pasar a disposición judicial el Juzgado de Instrucción Número 2 de la Audiencia Nacional puso en libertad a todos los detenidos y estableció medidas cautelares para García y Aldama. La relación entre los dos presuntos cabecillas de esta trama pudo fraguarse cuando ambos realizaron un viaje institucional con la delegación ibérica, encabezada por el exministro de Transporte, Ábalos, a México en el año 2019. En este viaje Aldama fue presentado como cónsul honorario de España en Oaxaca y Koldo García como asesor del ministro.

Koldo García protagonizó un asombroso ascenso. Antes de conocer a Ábalos se desempeñó en el sector de la seguridad como guardia de seguridad, trabajó en el estadio de El Sadar, Pamplona, y como portero del club de alterne Rosales, también en Pamplona. Con el tiempo, comenzaría a codearse con los políticos al ejercer de escolta del socialista Nicolás Redondo. Desde 2011 hasta 2015 fue concejal del Partido Socialista de Navarra (PSN). Además, estaba afiliado a la plataforma Stop Desahucios.

Hombre con barba hablando frente a micrófonos mientras otras personas lo rodean.
El exministro Ábalos y Koldo García en el fondo derecho de la imagen. | El Cierre Digital

Por su papel en esta plataforma y otras actuaciones políticas García llegó a tener relevancia, hasta el punto de que el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habló de él en 2014 como "el último aizkolari socialista; un titán contra los desahucios. Un guerrillero de grandes dimensiones físicas y corazón comprometido, un referente político en la lucha contra los efectos de la crisis y las políticas de la derecha”.

La trayectoria de la mano derecha de Ábalos guarda ciertos parecidos razonables con el 'pequeño Nicolás': Un meteórico ascenso con su presencia en varias polémicas, un descaro asombroso pese a la falta de preparación y una pérdida del sentido de la realidad que permitió que ambos alcanzasen sus objetivos.  

Una personalidad "maquiavélica"

Para entender la parte más psicológica de la actuación de Koldo García, elcierredigital.com ha conversado con el psicólogo Jorge López-Vallejo, que analiza para este diario la personalidad y el perfil de Koldo.

López Vallejo explica que “en el perfil psicológico de este tipo de personas confluyen varios factores. El primero, es que suelen ser mentes bastantes maquiavélicas para las que su objetivo justifica el medio para conseguirlo. En muchos casos presentan rasgos básicos, infantiles y primarios. Además, viven en una necesidad continua de demostrar a los demás que pueden estar a la altura de lo que creen que se merecen, porque tienen bases bastante paranoicas. También son egocéntricos y cuentan con un perfil narcisista”.

“Concretamente Koldo amenazaba y era agresivo, con rasgos de poder, fuerza e ímpetu para vencer a los demás. Estas personas consiguen sus objetivos porque desarrollan todos estos rasgos de la personalidad de una manera bastante premeditada, pero muy básica. Su base para conseguir los objetivos es encontrarse con personas igual que ellos o estar por encima de los demás y utilizarlos para acercarse a personas de poder. Una vez se acercan a personas de poder se convierten en los conseguidores. Es relevante destacar que Ábalos y Koldo tienen perfiles muy parecidos”, añade Jorge López-Vallejo.

Dos hombres con trajes formales caminando juntos en una calle.
Koldo García junto a José Luis Ábalos. | El Cierre Digital

Para entender la conducta de Koldo García hay que retroceder en el tiempo hasta 1995, cuando fue condenado por un delito de lesiones a dos años y cuatro meses de cárcel, aunque al año siguiente fue indultado por el Consejo de Ministros. Sin embargo, en los Sanfermines de 2010 participó en una pelea junto a un agente de la Policía Nacional en la que resultó herido un menor de edad, de 16 años. Por ello fue condenado con una multa de 900 euros.

El psicólogo Jorge López-Vallejo explica que “los delitos de lesiones muestran Koldo era capaz de hacer cualquier cosa para conseguir su fin. Esta agresividad era la manera en la Koldo establecía su poder. Esto ya representaba que su única intención era conseguir sus fines”.

También juega un papel importante el trabajo que Koldo desempeñó en un club de alterne. “En estos entornos fue donde empezó a desarrollar las habilidades de su personalidad que le permitieron fraguar esta trama. Los porteros de clubs de alterne cuentan con mucho poder, ya que al final son los que controlan el local y son los hombres de confianza de los dueños”, añade López-Vallejo.

El perfil psicológico de Koldo en su ascenso en el poder

El psicólogo explica que en el perfil de las personas como Koldo se establecen una serie de fases que les permite alcanzar el objetivo final. Al tratarse de un fin a gran escala no dejan lugar a la espontaneidad.

López-Vallejo explica que “la primera fase es la de la caza, donde buscan un fin en su vida y eligen a la persona que les puede acercar a ese objetivo. En esta fase desarrollan una personalidad de depredadores y se convierten en individuos que necesitan conquistar a su medio. Esa conquista es una manera de hacer un control progresivo de la presa. Aquí frecuentan lugares propios de la persona elegida y se acercan de una forma aparentemente espontánea. Es importante destacar que hacen preselección natural de la persona que tienen que cazar”.

Un hombre con barba y traje habla frente a varios micrófonos de diferentes medios de comunicación, mientras otro hombre con gafas de sol y traje está detrás de él; ambos están al aire libre frente a un edificio de ladrillo con ventanas.
El exministro Ábalos y Koldo García. | El Cierre Digital

En segundo lugar está la fase de cortejo. El psicólogo explica que en esta fase “la persona tiene habilidad para conseguir un anzuelo comunicativo que le permita acercarse a la persona y convencerla de que es la persona adecuada para estar cerca de él y ayudarle en todo lo que necesite. En este punto se convierten en súbditos de la persona a la que quieren convencer”. 

La siguiente fase sería la del encanto, donde ambos son aparentemente felices. “Esta sería la fase en la que Koldo se convirtió en el apoderado de toda la documentación que tenía como aval Pedro Sánchez en su candidatura. Aquí surge una relación absoluta entre Koldo y Ábalos, donde el primero conquista plenamente la confianza del segundo para convertir lo imposible en posible. En esta fase es donde se desarrolla el gran problema y se consiguen objetivos fuera de lo legalmente establecido”, añade Jorge López-Vallejo.

“Por último, está la fase de la ruptura del encanto, donde desarrollan cualquier conducta o fórmula para conseguir el objetivo final que tienen definido desde el principio. Normalmente ese objetivo final sirve para reforzar una falta de confianza en ellos mismos. Aquí aparecen las irregularidades absolutas que hacen que la confianza se pierda. A partir de ahora ambos van a entrar en una fase bélica de ataques y traiciones continuas”, augura Jorge López-Vallejo.

➡️ Investigación

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