Auge de captación de jóvenes para yihadismo en España
Según expertos, captadores apuntan a jóvenes hijos de inmigrantes musulmanes en España
El domingo 21 de enero las autoridades españolas detuvieron en la localidad sevillana de Montellano a un joven yihadista de 17 años. Este menor de origen sirio tenía la intención de atentar esta semana en un instituto de Montellano, algo que para las autoridades hubiese supuesto el “mayor atentado en España de los últimos años”. Se tienen pocas dudas de la intencionalidad de este menor de edad y se descarta que su intención fuese llamar la atención, por lo que las autoridades consideran que se ha solventado una amenaza real.
El mismo domingo de su detención, el detenido les dijo a sus compañeros “mañana va a ser un día grande”. Ante esta afirmación y el resto de datos de los que disponía Policía Nacional, esta decidió detenerle de inmediato. Se sabe que el joven llevaba tiempo autorradicalizándose a través de Internet, siendo víctima de uno de los principales objetivos actuales del yihadismo, la captación de jóvenes.
"Este menor fue capaz de fabricar una bomba"
Fuentes policiales consultadas por elcierredigital.com señalan que “este menor de edad guardaba en la casa —en la que vivía con su madre y su hermana de 10 años— un explosivo ya fabricado conocido como la ‘Madre de Satán’ con metralla adosada. También contaba con los materiales necesarios para fabricar pólvora negra y numerosas sustancias químicas”.
Tras registrar su teléfono se encontraron numerosos vídeos yihadistas y material militar. En el material hallado en el teléfono móvil del menor se encontraron fotos suyas con el chaleco donde iba a colocar el explosivo para realizar el atentado, que ya contaba con los porta cargadores instalados. Se ha conocido que "el fin de semana estuvo realizando pruebas con pequeños artefactos en un descampado”, añaden las mismas fuentes.
“Esta detención genera una reflexión muy importante. Hay que darse cuenta de que un menor, de 17 años, ha sido autosuficiente para pergeñar un atentado y matar a gente. Hace varios días se había afiliado al Estado Islámico. Es muy preocupante que un menor de edad haya sido capaz de preparar explosivos con las guías que hay en Internet. Pese a que no tienen perspectiva de hacerlo es necesario cambiar la Ley del menor”, concluyen las mismas fuentes.
La madre de este menor también ha sido detenida para investigar su posible vinculación con el terrorismo yihadista. Ambos fueron trasladados a Madrid y este martes 23 de enero ha tenido lugar una vista ante el juez de Menores de la Audiencia Nacional, José Luis de Castro. La Fiscalía ha solicitado el internamiento de este joven durante seis meses y le ha atribuido los delitos de adoctrinamiento, tenencia de explosivos y organización terrorista.
El internamiento se ha solicitado por el riesgo de fuga y dada la gravedad de los hechos y la pena que llevan aparejados, ya que el menor estaba altamente radicalizado. José Luis de Castro ha accedido al internamiento del menor en un régimen cerrado.
La captación de jóvenes, objetivo yihadista
Hace menos de una semana elcierredigital.com ya avisaba de este creciente peligro. José Ignacio Herce señalaba que, en agosto de 2023, se desmanteló con la Operación Raijin la mayor estructura yihadista conocida en España en el ámbito de la captación de jóvenes y menores de edad. Los detenidos utilizaban las redes sociales para captar y adoctrinar a aquellos jóvenes más vulnerables, propensos a caer con más facilidad en los mensajes y postulados del terrorismo yihadista, que utilizaban como cebo.
Una vez captados los incluían en un grupo ya de carácter privado en el que se han descubierto a decenas de jóvenes de diferentes provincias española, la mayoría menores de 18 años. Algunos de estos mensajes están en la línea del que decía “Dawlat al Islam Baquiyah" (El estado Islámico permanece y se expande), que se pudo ver pintado en calles valencianas.
Responsables de unidades antiterroristas han coincidido y expresado en diferentes ocasiones su preocupación por el aumento de la radicalización yihadista en España de jóvenes e incluso menores. El comandante del Servicio de Información de la Guardia Civil, Oliver Pérez López, manifestaba recientemente que “en los últimos meses se ha detectado un repunte muy importante de radicalización entre menores que supone una seria preocupación para las Fuerzas de Seguridad”.
“Y es que, como venimos insistiendo, la amenaza terrorista sigue ahí y en estos tiempos el radicalismo está encontrando en internet un importante vehículo transmisión de sus postulados, que llegan de manera rápida y directa a los jóvenes, como lo demuestra que en noviembre del pasado año se detuvieran a 14 personas miembros de un movimiento integrista (en Badalona, Barcelona, L'Hospitalet de Llobregat, Martorell y en Lleida) acusadas de enaltecimiento del terrorismo y autoadoctrinamiento, que usaban aplicaciones como TikTok para difundir sus mensajes incitando a la violencia”, señala José Ignacio Herce.
Según explican los expertos, los captadores apuntan a jóvenes hijos o nietos de inmigrantes provenientes de países musulmanes. Sin embargo, también hay europeos. Una de las posibles causas de que estos jóvenes se acojan a los principios yihadistas, según apuntan los expertos, podría ser que no se sienten aceptados en la sociedad occidental y que se sienten estigmatizados por ser musulmanes, algo que se agudizó desde el 11M, por lo que unirse al yihadismo e irse a luchar en su nombre podría ser una manera de rebelarse contra ese occidente por el que se sienten rechazados.
En nuestro país, el momento en el que la movilización yihadista fue mayor se produjo durante 2014, coincidiendo con los conflictos que se desencadenaron en Siria e Irak a fines de 2011. Según estudios realizados por el Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos, después de analizar las características de los detenidos desde 2013 por actividades relacionadas con el ISIS, se desprende que de ellos, el 83,1 por ciento son hombres, con edad media de 31,6 años. De los detenidos y puestos a disposición judicial, el 45,3 por ciento tendrían nacionalidad española, el 41 por ciento marroquí y el resto se repartirían entre 15 nacionalidades diferentes. En este dato hay que destacar que el 45,6 por ciento del total habría nacido en Marruecos y el 39,1 en España.
“La acción gubernamental debía dirigirse a la prevención de este proceso de “reclutamiento” de radicales violentos, buscando sobre todo la detección rápida de aquellos en los que se detecte este potencial de radicalización violenta, así como una adecuación de nuestra legislación en esta materia que este al nivel de la otros países y, cómo no, dotar a nuestros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado de medios y material para poder hacer frente en óptimas condiciones a este fenómeno que, como estamos viendo, cada vez toma más fuerza y sobre todo entre los jóvenes”, añade José Ignacio Herce.
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