
Qué daños se pueden reclamar y cómo hacerlo tras la caída masiva de la luz en España
La CECU señala los pasos a seguir para ejercer los derechos del consumidor ante posibles indemnizaciones por perdidas
El gran apagón que afectó a toda España este lunes ha generado una ola de incertidumbre entre la ciudadanía. El corte, que duró varias horas en la mayoría de los casos, dejó sin suministro eléctrico a miles de hogares, comercios, estaciones de transporte y centros de trabajo. Las consecuencias han sido múltiples: desde alimentos estropeados hasta dispositivos electrónicos dañados, interrupciones en desplazamientos o pérdida de conectividad digital.
Las causas exactas del apagón aún no se han esclarecido. Sin embargo, la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU) ha difundido unas pautas para orientar a los afectados sobre cómo proceder en caso de reclamación.
Documentar los daños: el primer paso
CECU recuerda que se conserve toda prueba que acredite los perjuicios sufridos. Esto incluye facturas de reparación, billetes de transporte no utilizados o fotografías de alimentos en mal estado. También comprobantes de compra de electrodomésticos dañados o cualquier otro tipo de documentación útil.

Estas pruebas podrían ser clave si, una vez esclarecidas las causas del apagón, se determina que existe responsabilidad por parte de las distribuidoras eléctricas.
¿Se puede exigir responsabilidad a las compañías eléctricas?
Todo dependerá de si el apagón se considera una circunstancia extraordinaria o, por el contrario, un fallo evitable. El Real Decreto 1955/2000, que regula el sector eléctrico, establece que no se considerarán casos de fuerza mayor aquellos apagones derivados de “la inadecuación de las instalaciones eléctricas al fin que han de servir” o de “la falta de previsión en la explotación de las redes”.
En este sentido, si se demostrara que el corte fue causado por un problema de mantenimiento o previsión por parte de las distribuidoras, estas podrían verse obligadas a asumir los daños económicos ocasionados. No obstante, hasta que no se conozca con exactitud el origen del apagón, no se podrán depurar responsabilidades.

Seguros del hogar y compensaciones
Además de reclamar a las compañías eléctricas, los afectados pueden revisar sus pólizas de seguros del hogar o de viaje. En muchos casos, los contratos incluyen cláusulas que cubren daños eléctricos, pérdida de alimentos perecederos o interrupciones de servicios por causas ajenas al asegurado.
“Desde CECU pedimos que estemos atentos y nos informemos solo a través de medios oficiales, sin dejarnos llevar por fake news. Es fundamental leer las condiciones del seguro para saber qué cubre en caso de daños materiales. Una vez se aclaren las causas del apagón, se podrá reclamar a las aseguradoras, aunque entendemos que esto puede llevar un tiempo. Además, las personas que se hayan quedado atrapadas en estaciones de tren o aeropuertos tienen derecho a recibir asistencia. Y si no la han recibido, pueden reclamar los gastos derivados”, declaraciones a las que El Cierre Digital ha tenido acceso.
En caso de que las aseguradoras se nieguen a responder a las reclamaciones, los usuarios pueden acudir a la Dirección General de Seguros para mediar en el conflicto.
Asistencia en aeropuertos y estaciones
Uno de los efectos colaterales del apagón fue el caos vivido en estaciones de tren y aeropuertos, donde muchas personas quedaron atrapadas. Aunque las compañías de transporte no están obligadas a ofrecer compensaciones por causas ajenas a su control, sí tienen la obligación de prestar asistencia básica.
Esto incluye proporcionar agua, comida e incluso alojamiento si fuese necesario. Si esta asistencia no fue ofrecida, los viajeros pueden reclamar los gastos en los que incurrieron. Este derecho es especialmente importante en el caso de personas con movilidad reducida o necesidades especiales, que deben ser atendidas con prioridad.

¿Qué pasa con la pérdida de alimentos?
En los hogares, uno de los principales problemas fue la pérdida de productos refrigerados o congelados. Sin embargo, desde las asociaciones de consumidores advierten que estos daños solo podrán reclamarse si se demuestra una responsabilidad directa de las eléctricas. De lo contrario, no será posible exigir una compensación automática.
Para quienes aún conservan productos dudosos, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición recomienda desechar todos los alimentos que hayan pasado más de dos horas sin refrigeración. Especialmente los de origen animal. También sugiere tomar fotografías de los alimentos en mal estado como posible prueba.
El valor del efectivo y los riesgos de la desinformación
Otro de los efectos secundarios del apagón fue la caída de sistemas de pago digitales y cajeros automáticos. En algunos establecimientos los clientes no pudieron realizar compras debido a la imposibilidad de usar tarjetas. CECU ha aprovechado la ocasión para reivindicar la importancia de la opción de pago en efectivo. Mantener esta opción es especialmente adecuado en el caso de personas mayores o con menos recursos digitales.
Finalmente, la organización ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para no caer en bulos ni noticias falsas. En momentos de incertidumbre, el acceso a información veraz es esencial. “Consulta fuentes oficiales, contrasta y profundiza en las noticias que recibas. Y no las compartas si no estás seguro de su veracidad”, concluyen desde la federación.
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