La Princesa Basmah de Arabia Saudí es liberada tras tres años de arresto
La Princesa Basmah, hija del exmonarca saudí, fue detenida al intentar salir del país con un pretexto médico.
Las autoridades de Arabia Saudí han puesto en libertad a la princesa Basma bint Saud al Saud, hija del rey Saud (1953-1964), y a su hija Suhud al Sharif después de pasar casi tres años presas sin cargos.
La ONG saudí ALQST, con sede en Londres, informó en sus redes sociales de la liberación de las dos mujeres "detenidas desde marzo de 2019", sin especificar la fecha de su excarcelación. ALQST recordó que durante el periodo de detención no se presentó ningún cargo contra Basmah y que fue privada de la atención médica que precisaba por una condición crítica de salud que no se especificó.
Una persona incómoda en Arabia Saudí
Fue el 16 de abril de 2020 cuando la princesa rompió su silencio, después de 13 meses, para revelar en Twitter que estaba en la cárcel, y le rogó a su tío, el rey Salman, y a su primo, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, ser liberada.
“Le suplico a mi tío ... y a mi primo ... que revisen mi caso y que me liberen porque no he hecho nada malo. Mi estado de salud actual es MUY crítico”, dijo en Twitter. Esos tweets fueron eliminados poco después, y todas sus comunicaciones desde la prisión fueron cortadas. Su oficina volvió a publicar los tweets el 27 de abril.
Su nombre saltó a la prensa internacional en 2019 cuando algunos medios de comunicación alemanes hicieron pública la noticia de que las autoridades de Arabia Saudí impidieron viajar a Basmah hasta Suiza para someterse a un tratamiento médico debido a una enfermedad cardiovascular de carácter crónico que padece la princesa.
Según informó a través de la citada red social, fue “detenida junto a una de mis hijas sin recibir explicación alguna” y se encuentraba en la prisión de alta seguridad de Al Hair, “sin ningún cargo criminal o de otro tipo contra su persona”. La publicación de estos tweets escandalizó a nivel internacional, sobre todo en Francia, Reino Unido o Alemania, donde la noticia ha tenido especial repercusión en los medios de comunicación. No así en España donde, curiosamente, las noticias que pueden dar una mala imagen de la monarquía que rige el país árabe suelen tener un escaso seguimiento.
La princesa Basmah es la menor de los 115 hijos del anterior rey de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdulaziz. Ella ha denunciado la injusta distribución de la riqueza en el reino, ha hablado sobre la desigualdad entre mujeres y hombres y se ha mostrado a favor de la reforma constitucional y del avance hacia la democracia, temas sobre los que ha escrito en diferentes medios para viralizar sus ideales como princesa y mujer en un país en el que las mujeres no tienen ni voz ni voto.
Muchos aseguran que el mayor enemigo de Basmah en Arabia Saudí es el príncipe heredero Mohamed bin Salman, quien dirige el país actualmente. Acusado de ordenar el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018, Mohamen bin Salman estuvo en el punto de mira de la prensa rosa europea cuando, según algunos medios, vivió una relación con la polémica actriz estadounidense Lindsay Lohan, a la que habría colmado de lujosos regalos. Este romance fue publicado por Page Six, que asegura que Mohammed bin Salman había puesto a disposición de Lindsay viajes privados en sus aeronaves particulares.
Sin embargo, un representante de la actriz reveló que la pareja se vio solo una vez en una carrera del Gran Premio de Fórmula 1, y del mismo modo negó que el príncipe árabe le diera a Lindsay una tarjeta de crédito. Un estilo de vida completamente opuesto al de la princesa Basmah, activista feminista de la que, tras el revuelo de sus tweets, no se vuelve a saber nada.
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