Los riesgos de los robots humanoides: 'Podrían ser capaces de cometer delitos'
China ha presentado su nuevo modelo que hará competencia al desarrollado por Tesla, del magnate estadounidense Elon Musk
Los avances tecnológicos han permitido al ser humano desarrollar proyectos que han superado todo tipo de limitaciones y que hace tiempo eran impensables. Este desorbitado crecimiento podría suponer toda una ventaja, pero como en todo desarrollo también surgen riesgos y peligros para la sociedad. Entre todos los avances tecnológicos surgidos aparecen los robots humanoides.
Se considera que el primer robot humanoide del mundo fue construido por la compañía estadounidense Westinghouse. Se trataba de un robot de dos metros de altura que tenía la capacidad de caminar y de hablar, con un registro de 700 palabras. Se llamaba Elektro y fue exhibido en la Exposición Universal entre 1939 y 1940. Desde entonces, cada robot desarrollado ha ido a más hasta el punto en que nos encontramos actualmente.
Estos robots son capaces de desarrollar tareas sin rango alguno de error y en menor tiempo. No obstante, la otra cara de la moneda respecto a este avance es que el robot sea capaz de aprender conductas asociales e incluso delictivas del ser humano. Ante el desconocimiento actual en este ámbito queda mucho trabajo legal por desarrollar para afrontar cualquier tipo de situación.
En caso de que un robot cometa un delito se deberá establecer la responsabilidad del mismo. ¿Quién es el responsable, el propietario, el fabricante, el programador o el propio robot?. La legislación establece que un robot no puede ser un delincuente. No obstante, se puede utilizar para cometer un delito del mismo modo del que se usan máquinas para infringir las leyes.
Fuentes tecnológicas consultadas por elcierredigital.com señalan que “aparentemente la responsabilidad sería de quien ha modulado al robot para cometer el hecho delictivo en cuestión. Es indudable que a los robots se les podrá educar para realizar cualquier cosa, incluso un delito, y ahí surge el verdadero peligro. Se deben analizar riesgos y establecer soluciones antes de que sea un problema”.
“Otro punto sería que quien infringe la ley sea el dueño del robot en cuestión. Para ello habría que analizar si esta persona ha dotado al robot de los conocimientos necesarios para cometer un crimen. La inteligencia artificial podría llegar algún día a un nivel en el que un robot tuviera la capacidad de formar una intención criminal”, añaden las mismas fuentes.
El punto actual de los robots humanoides
El precio de la mayoría de robots humanoides girará en torno a los 17.000 euros. Actualmente, hay muchas empresas tecnológicas que buscan desarrollar el mejor robot humanoide con las mejores condiciones posibles. En los últimos días, China ha presentado su robot humanoide que hará competencia al de Tesla de Elon Musk.
Este robot ha sido presentado por la compañía China Agibot y se llama Yuanzheng A2. Mide 175 centímetros y pesa unos 55 kilos. Funciona por medio de inteligencia artificial avanzada y es capaz de procesar información visual, audio y texto. Está diseñado para la realización de tareas complicadas y peligrosas de la manera más precisa.
Otra empresa china, Ex-Robots, es una de las más desarrolladas en el campo de los robots humanoides. Integran inteligencia artificial, software y algoritmos en los robots para que puedan transmitir emociones con precisión. La característica diferencia de esta empresa es que fabrica robots que parecen personas reales. Concretamente, la entidad Ex-Robots se encarga de fabricar androides que pueden replicar expresiones faciales y emociones.
Por otro lado, la empresa Tesla, de Elon Musk lleva años trabajando en Optimus, un robot de forma humana, que a partir de 2025 comenzaría a operar en sus fábricas. Musk prevé que pocos años después sus robots estarán trabajando para otras empresas. El robot mide 1,7 metros de alto y pesa 56 kilogramos. La intención de Tesla es que el robot pueda adquirirse en un futuro por 20.000 euros.
Tesla está contratando a personas para que entrenen a su robot humanoide, Optimus, a través de trajes de captura de movimiento. El objetivo de Optimus es que sea una especie de trabajador de servicio versátil e incansable. Entre las tareas estaría ayudar a mover a personas mayores o inválidas. Así como que el propio robot conduzca los coches Tesla.
La oferta de empleo lanzada por Tesla para “operadores de recolección de datos” es de 6.000 euros al mes y se deben dedicar a replicar los movimientos que Optimus deberá aprender. Se estima que Optimus necesitará millones de horas de datos para aprender a realizar las tareas para las cuales será diseñado.
Retomando el punto de la responsabilidad penal es necesario diferenciar entre el machine learning y el deep lerning. En los sistemas de deep learning se enseña al robot a aprender comportamientos por medio de pautas de procesamiento, pero los comportamientos serían más complicados de predecir. No obstante, en los sistemas de machine learning -donde se generan patrones de comportamiento y predicción mediante algoritmos y datos masivos- la responsabilidad penal sería delfabricante.
Actualmente, la utilización de inteligencia artificial con machine learning para acabar con la vida de una persona sería considerado un asesinato, pero el posible autor se podría localizar entre la cadena de los responsables de su creación. En el deep learning los robots pueden llegar a tomar decisiones autónomas distintas de lo programado inicialmente y ahí estaría la clave de esta problemática.
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