Paternidad torero Juan Galán: Un caso interminable a la espera de las pruebas de ADN

En el año 2018, tras la muerte del torero Juan Galán, comenzó una guerra entre sus hijos reconocidos (Juan Pedro, Rocío y Eva Galán), la mujer con la que vivió tras quedarse viudo (Isabel Aguilar), y un supuesto hijo que buscaba ser reconocido como descendiente del torero (Carlos Aguilar). Seis años después el caso sigue en los tribunales, concretamente a la espera de que se notifique el resultado de las pruebas de ADN que se tuvieron que hacer los cuatro supuestos hermanos a finales del año pasado.

Según informa Carlos Aguilar en una conversación con elcierredigital.com, el 19 de septiembre fueron tanto él como los tres hijos reconocidos del torero al Instituto de Medicina Legal de Cádiz a realizarse la prueba “a horas distintas, para no coincidir”. Como en el caso de serlo, serían hermanos de padre, pero no de madre, Isabel Aguilar también fue a realizarse la prueba de ADN el pasado 20 de diciembre. Desde entonces, esperan el resultado. “Cuando lo tengamos, nos darán el día de la vista con la jueza y Fiscalía”, explica Aguilar.

Tal y como explica Aguilar, su “filiación y posesión de Estado” quedan probadas por “dos actas de manifestaciones notariales” en las que quedaría claro que es “un miembro más de la familia, como hijo”. A pesar de ello, denuncia que su presunto hermano, Juan Pedro “se ha negado durante seis años” a realizarse estas pruebas que podrían reconocerle como su hermano biológico. “Llegaron a notificar al juzgado que, si al final somos hermanos biológicos, no quiere decir que mi padre sea Juan Galán”, explica Carlos Aguilar.

Patrimonio valorado en “más de 100 millones de euros”

Elcierredigital.com ha tenido acceso a una de estas actas de manifestación en la que comparecen Juan Galán —el torero fallecido— e Isabel Aguilar Martín que, según el notario, tienen “capacidad legal suficiente e interés legítimo para otorgar este acta de manifestación”.

Una de las manifestaciones que se hacen es la siguiente: “A los efectos procedentes y para que surta efecto allá donde fuere preciso, que son de estado civil solteros, que conviven como si de un matrimonio se tratara desde aproximadamente el mes de diciembre de 1973, que con ellos conviven los hijos habidos de anteriores matrimonios, esto es Juan Pedro Galán Naranjo, Eva Galán Naranjo y Rocío Galán Naranjo y Carlos Aguilar Martín”.

En el texto se considera, a continuación, que “tienen interés legítimo”. En el ámbito notarial, el interés legítimo quiere decir, según el portal jurídico de Notarios y Registradores, que “se entiende que tiene interés legítimo cualquier heredero llamado a la sucesión intestada”, es decir, sin testamento.

Carlos Aguilar añade a esto que “tres magistrados de Cádiz han dictado” que su madre, Isabel Aguilar, “estaba en una relación sentimental análoga a la conyugal en el tiempo” con Juan Galán. Debido a esto, afirma que tiene intención de reunirse “con el presidente de la Audiencia Provincial de Cádiz” para que le dé validez al acta notarial anteriormente descrita en la que figura “la familia”.

A pesar de todo, Carlos Aguilar lleva seis años envuelto en un proceso judicial para ser reconocido judicialmente como hijo de Juan Galán y así poder acceder a un patrimonio “valorado en más de 100 millones de euros”.

“Mi hermano Juan Pedro dice que no, pero lleva seis años negándose a hacerse la prueba de ADN. Intentaron que me la hiciera solo con mi hermana Rocío, cuando se sabe que al ser varón y hembra el resultado puede dar un pico bajo a pesar de ser hermanos biológicos. Es más fiable cuando es de varón a varón, por eso la jueza pidió que se la hicieran los tres. Se hicieron la prueba de ADN por orden judicial”, explica Aguilar.

El ‘enfrentamiento’ entre Isabel Aguilar y Juan Pedro Galán

A este asunto se le unen los problemas existentes entre Juan Pedro Galán y la madre de Carlos, Isabel Aguilar, que ejerció como madre de los tres hijos reconocidos de Juan Galán cuando falleció la mujer de este.

Aunque convivieron hasta 2018, a la muerte del torero comenzaron los problemas. Cuatro meses más tarde, y tal y como ha podido comprobar elcierredigital.com,  Isabel Aguilar acudió al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº5 de El Puerto de Santa María (Cádiz) para interponer una denuncia verbal contra Juan Pedro, afirmando que tenía “miedo” y que sabía “que iba  a tener problemas con él. Porque ha cambiado mucho. Que ella lo conoce desde que tenía dos años”, figura en el escrito.

En el documento al que ha tenido acceso este diario, queda plasmado que Juan Pedro llegó a decirle que “si tiene dinero y no abre la puerta, la abre a patadas” y que se quedó “con toda la empresa que ella tiene, la sociedad Aguilar Naranjo Galán SL, de la que ella es la administradora única. Le ha dicho un abogado que conoce que le dijo que estaba cambiando de nombre todo lo que estaba al de su marido fallecido y ella. Y le comentó que un día le va a cambiar la cerradura y la va a echar”.

Según Carlos Aguilar, “Juan Pedro Galán le ha sustraído y quitado todo” a su madre años después de esa denuncia. “Se lo ha quitado dándole poderes, engañándola y engatusándola. Le ha robado hasta la casa donde vive, la casa conyugal. Ha vendido la finca de Portugal, que es alzamiento de bienes. Ha hecho una compra de la plaza de toros de Mérida. Ha comprado hoteles nuevos, fincas… Todo eso se incluye al grueso del patrimonio, y todo eso va a reclamación judicial”, explica Aguilar.

Tal y como hemos publicado en otras ocasiones en elcierredigital.com, como parte de esta ‘guerra’ Juan Pedro Galán llevó en dos ocasiones a los tribunales a la madre de Carlos, Isabel Aguilar. La primera demanda fue por apropiación indebida de dos vehículos y fue desestimada. La segunda es por falsedad documental en relación a la empresa COLD S.L.

Isabel Aguilar tienes dos sentencias que la reconocen como "viuda" de Juan Galán. La última de la Audiencia Provincial de Cádiz en la que tres magistrados sentencian que Isabel Aguilar mantuvo "una relación sentimental análoga a la conyugal desde diciembre de 1973", como hemos explicado anteriormente.

Además, señalan los magistrados que en un acta notarial efectuada el 29 de enero de 2003 se refleja igualmente que "otorgado un poder mutuo y recíproco de disposición de bienes entre las mismas personas mediante escritura notarial de febrero de 2004". Un paso más en una guerra que se ha alargado demasiado en el tiempo y que continúa en los juzgados con la petición de Carlos Aguilar de ser reconocido como hijo de Juan Galán.