Problemas para la 'nueva' Vodafone': Gobierno, sindicatos y Digi torpedean sus planes
El fondo Zegona anunció 1.200 despidos y tras recibir presiones de todo tipo, finalmente ejecutará menos de 900
El fondo británico Zegona creía que su vuelta al mercado de las telecomunicaciones en España de la mano de Vodafone España iba a ser tan placentero como el que disfrutaron en el sextenio dorado (2015-2021) en el que dispararon la valoración de Telecable y Euskaltel, que acabaron en las fauces de MásMóvil.
428 millones de euros obtuvo Zegona en plusvalías en apenas 6 años y ahora pretenden repetir jugada tras hacerse con Vodafone España, adquirida por 5.000 millones de euros y dirigida desde hace unas semanas por José Miguel García, que ya pilotó los designios de Telecable y Euskaltel bajo el control de los británicos.
Fuentes del sector señalan que el problema para Zegona es que "ahora están en el foco porque en España se conoce su modus operandi", que se basa en ejecutar grandes cantidades de despidos y lanzar ofertas agresivas.
Los despidos están en el foco del Gobierno, que ya les ha hecho saber que tendrán problemas si formalizan todos los que anunciaron, y las campañas comerciales ahora chocan contra otros operadores que basan su estrategia en el low cost, véase la voraz rumana Digi.
Vodafone España anunció hace unos días que iba a acometer un ERE que iba a afectar a 1.200 trabajadores de sus 3.268 empleados, pero finalmente el expediente afectará a menos de 900 tras negociación sindical y advertencia del Ministerio de Trabajo.
Desde el área que controla Yolanda Díaz les han anunciado que anularán el ERE si no negocian "de buena fe", que es un requisito imprescindible para que el proceso se lleve a cabo. "Se advierte que la ausencia de cumplimiento de los requisitos mencionados tiene, de acuerdo con la ley, la consecuencia de la nulidad del despido colectivo", escribieron desde el Ministerio de Trabajo a la teleco.
"La exigencia legal de que la consulta con los representantes legales de los trabajadores deberá versar, como mínimo, sobre posibilidades de evitar o reducir los despidos colectivos y de atenuar sus consecuencias mediante el recurso a medidas sociales de acompañamiento", señalaron desde el Ministerio.
Que añadió: "Se recomienda a la empresa que realice todas las actuaciones que estén en su mano para la más adecuada efectividad del periodo de consultas, aportando tanto la documentación e información precisa como actuando de buena fe".
El bloque socialista del Gobierno también ha intentado torpedear el ERE de la mano del ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, que a cuenta de la tensión provocada por Vodafone España se reunió con los líderes de Comisiones Obreras y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez.
Sordo se ha mostrado rotundo contra La Moncloa por autorizar sin zancadillas la compra de Vodafone España sabiendo los controvertidos antecedentes de Zegona: "No puede ser que el Gobierno no consulte con las organizaciones sindicales operaciones como la de Vodafone, en la que los trabajadores españoles están completamente desprotegidos frente a los fondos buitre, que lo único que quieren es ganar dinero de manera inmediata. Ya hemos vivido demasiados casos en los que fondos de inversión entran en el capital de empresas estratégicas y practican una sangría en materia de empleo".
Fuentes sindicales explican a Elcierredigital.com que existe un gran enfado hacia el CEO de Vodafone España, José Miguel García, que nada más tomar posesión del cargo habría anunciado que renunciaba a acometer grandes despidos.
Para la jornada de hoy y mañana hay convocados paros parciales en Vodafone España, que previsiblemente se tendrá que defender en los tribunales ante sindicatos como CCOO o UGT, que ya han anunciado que podrían buscar la nulidad del ERE por vía judicial.
Cabe recordar que Vodafone España acumula cinco regulaciones de empleo en una década y ofrece las peores condiciones de un ERE en el sector, teniendo en cuenta las regulaciones previas de Telefónica y Orange.
Zegona, que acaba de refinanciar los 3.400 millones de euros con los que acometió la inversión, guarda prudente silencio e intenta acercar posturas con los sindicatos tras el chaparrón de críticas que está recibiendo desde prácticamente todos los frentes.
A la presión también se ha sumado Podemos, que ha exigido al Gobierno la documentación relativa a la compra de Vodafone España por parte de Zegona España, un "fondo pirata" según la formación morada que lidera Ione Belarra.
Por otra parte, Vodafone está inmersa en el lanzamiento de nuevos planes de fibra y móvil "más flexibles y competitivos", aseguraban en el día de ayer tras dar a conocer sus nuevas ofertas pensadas en lastrar el crecimiento de Digi a su costa.
La Moncloa dio luz verde a la operación
El Consejo de Ministros aprobó en mayo la compra de Vodafone España por parte del fondo británico Zegona, que desde hace meses tiene los mandos del tercer operador autóctono del sector de las telecomunicaciones tras comprometerse a desembolsar 5.000 millones de euros (4.100 líquido y 900 en acciones).
Zegona creía que la operación iba a desencallarse en el primer trimestre de 2024, pero finalmente tuvo que esperar pese a que desde semanas atrás había comenzado a desplegar la agresiva estrategia comercial que ya implementó en España como accionista de referencia de Telecable o Euskaltel.
En ambas compañías apostó por José Miguel García, al que han vuelto a reclutar como director y ya comeinza a verse su mano en Lowi. Esta filial de Vodafone España ha igualado a Digi al ofertar móvil y fibra por 20 euros mensuales con la intención de robarle abonados a competidores como Telefónica o Masorange (nueva compañía resultante de MásMóvil y Orange).
Lowi ha informado que la clave en la rebaja de precios está motivada porque usa la red Vodafone en su nueva Fibra Fit: "Al no tener que pagar por el uso de la red a otras operadoras de telefonía, podemos eliminar los costes de intermediación, ofrecer un precio más reducido y un servicio de mayor calidad", aseguran.
"La Fibra Fit es nuestra propia fibra óptica. Para poder acceder a ella es necesario que esté disponible la cobertura de Lowi en tu área. Sin embargo, si no es así, no te preocupes, ya que contamos con una gran variedad de ofertas de Internet en casa que se adaptan a tus necesidades", aseguran.
El Ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública de España, José Luis Escrivá, afirmó ayer que "el sector de las telecomunicaciones se encuentra en un momento de profunda reorganización, y es obligación de los poderes públicos garantizar que este servicio estratégico no sólo esté asegurado, sino que salga reforzado cuando se produce una operación empresarial de alcance".
El ministro hizo oídos sordos al ERE que podría ejecutar Zegona, y que podría afectar a cientos de trabajadores, al asegurar que ante "los compromisos asumidos por el comprador", Zegona, "estamos convencidos de que el liderazgo de España en conectividad podrá consolidarse".
La vuelta de Zegona
Zegona es propiedad de los 'tiburones' británicos Eamonn O'Hore y Robert Samuelson, dos exdirectivos de Virgin Media que en 2015 pusieron en marcha el fondo. Esta compañía con escasa valoración bursátil (apenas 2 millones), quiso experimentar en su nacimiento con una inversión en el sector que conocían, el de las telecomunicaciones, y en un país del que desconocían casi todo, España.
En 2015 Zegona compró Telecable, que dos años después era digerida por Euskaltel, que disparó su valor bajo la batuta de José Miguel García, que previamente se había hecho de oro con la resurrección de Jazztel.
Zegona vio la oportunidad, invirtió hasta convertirse en primer accionista de la cablera vasca y, en 2021, tuteló la venta de la misma a MásMóvil.
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