Montaje propio Nueva ola de despidos en ArcelorMittal: Reduce puestos en España y los lleva a India
La siderúrgica presidida por Jesús Izcúe recorta empleos en España mientras da más carga de trabajo a países emergentes
Jesús Izcue, presidente de ArcelorMittal en España, se prepara para ejecutar una nueva oleada de despidos en el país. La multinacional del acero ha activado un proceso que afectará directamente a los centros de trabajo de Legasa (Navarra) y Agurain (Álava).
Lo hará con un expediente que supondrá la pérdida de al menos 40 empleos. Pero lo que comienza en el ámbito local es solo una muestra de una estrategia de mayor alcance. Es el traslado de carga de trabajo desde Europa hacia países como India.
La noticia ha provocado una reacción inmediata del comité de empresa europeo de ArcelorMittal, que ha cargado contra la decisión. En una resolución contundente, el comité ha exigido a la compañía el "respeto a la legislación laboral europea". Y ha denunciado la "falta de transparencia" en un proceso de deslocalización que consideran "opaco, desregulado y socialmente irresponsable".
Comisiones Obreras y el comité europeo alzan la voz
Comisiones Obreras ha hecho pública la posición del comité de empresa europeo, que rechaza frontalmente que la dirección de ArcelorMittal haya decidido zanjar unilateralmente el periodo de consultas a nivel europeo. La decisión ha sido comunicada al sindicato europeo 'industriAll', que agrupa a millones de trabajadores de la industria pesada en Europa. También se ha informado formalmente a las instituciones europeas: Parlamento, Comisión y Gobiernos nacionales y regionales.
Esta movilización sindical llega en un momento delicado, tras el reciente lanzamiento del 'Plan del Metal y del Acero' promovido desde Bruselas para reindustrializar Europa. Y también para fomentar el empleo de calidad y acelerar la transición energética. ArcelorMittal, que ha recibido un trato 'preferente' dentro de este marco por su papel clave en la cadena de valor del acero, ahora está en el punto de mira.
Exigen normas claras y garantías laborales
La resolución del comité europeo pone el foco en la "desprotección" que viven los trabajadores ante procesos de deslocalización "mal definidos". Reclaman "normas mínimas comunes" para todos los centros de trabajo. También piden evaluaciones reales de los riesgos industriales. Y protección de los procesos técnicos, mantenimiento de relaciones con clientes y respeto al conocimiento acumulado.
Entre sus exigencias también figura que se "respeten las condiciones laborales nacionales". También que se garantice la "transparencia de las negociaciones". Y que se pongan en marcha medidas preventivas que eviten la pérdida masiva de empleos en las plantas europeas. En este sentido, se señala que lo que se plantea no es un simple ajuste temporal. Es un rediseño de la estructura productiva con consecuencias estructurales.
ArcelorMittal enuncia a fondos públicos y apuesta por terceros países
Esta estrategia empresarial forma parte de una línea general de la compañía que levanta serias dudas sobre su compromiso con Europa. A finales de 2024, ArcelorMittal renunció a una subvención de 450 millones de euros del Gobierno español. La misma estaba destinada a la producción de acero verde mediante hidrógeno renovable.
La empresa argumentó que el continente no podía competir con China en costes. La decisión dejó en evidencia el desajuste entre los objetivos de la política industrial europea y los planes reales de la multinacional.
Sin embargo, el CEO global, Aditya Mittal, insiste en que la empresa mantiene su compromiso con la descarbonización. Y también con alcanzar emisiones netas cero en 2050. Aún así, el magnate ha reconocido que los caminos para lograrlo podrían ser diferentes de los inicialmente anunciados.
Los sindicatos denuncian un patrón de destrucción de empleo
Los sindicatos en el Estado español, como ELA y LAB, denuncian que ArcelorMittal "lleva más de una década utilizando ERE y ERTE de forma sistemática para recortar empleo". Y sin un verdadero plan de futuro para las plantas. ELA señala que el expediente de despido en Navarra y Álava llega tras años de pérdida progresiva de plantilla. También tras una reducción de inversiones y una política de escasa contratación.
Además, la organización sindical alerta sobre el riesgo de cronificación de medidas temporales, como los ERTE. En palabras del sindicato, ArcelorMittal acumula 14 años aplicando expedientes. Según ellos, la empresa no ha justificado las causas reales del actual ERE. Y está aprovechando acuerdos firmados hace escasamente tres meses para prolongar los recortes.
Una multinacional cada vez más alejada del territorio
La contradicción entre los discursos públicos y las decisiones empresariales de ArcelorMittal se agrava cuando se observa su impacto ambiental. Hace unas semanas, el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente denunció al Gobierno del Principado de Asturias. Lo hizo por supuestamente permitir que la siderúrgica opere por encima de los límites legales de contaminación en Gijón.
La compañía mantiene 11 plantas en España, junto a una red de centros de distribución y oficinas en Madrid. Pero ni su fuerte implantación industrial ni su estrecha relación institucional parecen suficientes para frenar una deriva preocupante. La pérdida de empleo estable, la desinversión industrial y una visión global pone en segundo plano a los territorios donde la compañía nació y creció en Europa.
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