Novedades en el caso del niño Vladimir en Tenerife
Madre del bebé ve carteles de búsqueda, contacta con SOSDesaparecidos para retirarlos, afirma "no están desaparecidos".
El pasado 27 de marzo el menor Vladimir Marcella y su madre, Natalia Belavus, fueron vistos por última vez en la localidad tinerfeña de Arona. Tras interponer el padre del niño una denuncia por desaparición, ha trascendido que la madre logró salir con su hijo de un año del país —hecho que amenazó con llevar a cabo ante un juez días antes— pese a que el 1 de abril se le prohibió salir de España con el pequeño.
En una conversación con elcierredigital.comPaolo, padre de Vladimir, señala desesperado: “Mi abogado me ha contado que la madre de mi hijo vio los carteles de SOS Desaparecidos y se puso en contacto con la asociación para que los quitasen, porque el niño está con ella en Bielorrusia y no están desaparecidos. No hay duda de que ha hecho una sustracción parental y eso se podía haber evitado”.
Bielorrusia se encuentra dentro del Convenio de la Haya, que refiere a que los intereses del menor sustraído son de una importancia primordial para todas las cuestiones relativas a su custodia. Dentro de este convenio se establece que se debe garantizar la restitución inmediata de los menores trasladados o retenidos de manera ilícita en cualquier país que forme parte del convenio.
En una entrevista telefónica con elcierredigital.com, el presidente de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, señala que “la madre de Vladimir nos mandó un correo diciendo que nos ordenaba quitar la publicación de búsqueda ella y de su hijo, y que si no, nos iba a denunciar. También dijo que no estaban desaparecidos. A esto respondimos que no íbamos a quitarla, porque había una denuncia por desaparición y tenemos constancia de un auto judicial que le prohibía sacar del país al hijo de ambos y que ha incumplido”.
“El problema respecto a las sustracciones parentales sigue siendo el mismo, y parece que no va a cambiar nada. Hemos avisado al Ministerio del Interior y al Centro Nacional de Desaparecidos de que es una problemática que no deja de aumentar. Si no se ponen medidas que sean ágiles y rápidas no se solucionará esta lacra. Una vez el menor ha salido de España, restituirlo es casi imposible, aunque haya acuerdo en el Convenio de la Haya”, añade Amills.
“Esto provoca un calvario tremendo para el progenitor y una privación de derechos para el niño. Respecto al caso de Vladimir, es increíble que se celebre un juicio en el que la madre afirma que se va a ir de España con el niño y no llegue el auto judicial hasta el día 1. Pese a que Bielorrusia está en el Convenio de la Haya, se buscarán mil excusas y la restitución será muy difícil. El convenio deja importantes vacíos legales que complican la situación”, concluye Amills.
Así fue la sustracción parental de Vladimir
El padre y la madre de Vladimir llevaban dos años juntos cuando a mediados de marzo decidieron acabar su relación. Natalia se fue de la casa donde vivían con el pequeño y en este punto comenzaron las preocupaciones del padre del pequeño, que trató de contactar con la madre del pequeño en varias ocasiones, pero todas ellas sin éxito.
En una conversación con elcierredigital.comPaolo Marcella, padre de Vladimir, relataba que “nosotros lo dejamos a mediados de marzo y la madre de mi hijo se fue de la casa. Cuando ocurrió decidí acudir a la Guardia Civil a denunciar, porque sabía lo que iba a pasar. No tengo ni idea de dónde puede estar. Estuvimos juntos durante dos años y la relación fue normal. Desde que se fueron de España Natalia no me coge el teléfono”.
“Fui en varias ocasiones a la Guardia Civil para denunciar que Natalia se podía ir de España con nuestro hijo, pero no me escucharon. Finalmente hice la primera denuncia el 25 de marzo y el Juzgado de Arjona realizó un juicio rápido al día siguiente. En esta vista expliqué toda la situación a la jueza y la madre de mi hijo le confirmó que tenía la intención de salir de España con el pequeño. Por lo tanto, era necesario que actuasen rápido para que eso no ocurriera”, añadía Paolo.
El día 26 se celebró el juicio rápido en los juzgados de Arona, pero la prohibición de salir de España no llegó hasta el día 1 de abril. Paolo explicaba que “en esta sentencia dijeron que mi hijo no podía salir del país hasta que se regulase la guarda y custodia, pero ella el día 27 ya se había ido de España con nuestro hijo. El error es de la administración porque tenía que actuar de manera inmediata para evitar la salida de mi hijo de España y protegerlo. La Guardia Civil nunca me abrió la puerta ni trató de entender la situación. Lo primero que tenían que haber hecho es prohibir la salida del niño, retirándole el pasaporte. Tampoco se molestaron en lanzar una orden inmediata a nivel europeo para evitar que se fuera de España con mi hijo”.
Fue en el juicio del día 26 cuando Paolo vio por última vez a su hijo, “traté de abrazarlo pero su madre me lo quitó de las manos”, narraba. "Es la segunda vez que se va con nuestro hijo. En esa primera ocasión, que ocurrió en agosto de 2023, se fue a su país pero tras mucha insistencia por mi parte volvió a España después de tres meses. Esta primera vez ya fue complicado, pero ahora es aún más difícil. Ella misma me dijo que se iba a ir de España y yo dije que no le daba permiso para llevarse a nuestro hijo. Esa vez fue la última vez que hablé con ella”, indicaba Paolo.
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