El mapa de los ultras y sus líderes en el fútbol español: De Yomus al Frente Atlético

Un nuevo incidente en el fútbol español ha vuelto a poner el foco en los grupos ultras y sus líderes. El altercado más reciente ha ocurrido en la noche de este domingo 29 de septiembre, en el derbi Atlético de Madrid- Real Madrid. El partido, que se jugaba en el Estadio Metropolitano, tuvo que ser parado en el minuto 69 a causa de la acción del polémico Frente Atlético.

Varios ultras de este grupo no dudaron en tirar todo tipo de objetos al campo con la intención de golpear al guardameta merengue Courtois. Todo esto sucedía después de que el Real Madrid se pusiera por delante del equipo rojiblanco con un gol de Militao.

Sin embargo, este no fue el único motivo de tensión en este encuentro. Durante todo el partido, el objetivo de los del Frente Atlético fue el madridista Vinicius. No hubo gritos racistas, pero el futbolista recibía fuertes pitadas cada vez que tocaba el balón.

En esta ocasión, el partido se reanudó a los 10 minutos del incidente, aunque los del Frente Atlético no mostraron su arrepentimiento y el encuentro continuó como si nada hubiera pasado.

Ya en 2013 los Boixos Nois y los Ultras Sur fueron expulsados de los campos de sus equipos, FC Barcelona y Real Madrid. Hoy recordamos a estos grupos ultras y sus líderes.

El denominado 'caso Vinicius' también ha generado un gran revuelo en todos los ámbitos, tanto a nivel nacional como internacional. ¿Hacía falta que un jugador señalase con el dedo para tratar de hacer frente al racismo en el fútbol español? Desde que Vinicius Jr. decidió decir "hasta aquí" y señalar a quien le había hecho gestos racistas, se han producido siete detenciones y se han condenado los hechos en todos los ámbitos, desde el deportivo hasta el político. Pero detrás de esos cánticos, voces y gritos, algunos de odio y de racismo, se esconden determinados grupos ultras que controlan el fútbol español.

El 24 de mayo el Comité de Competición de la RFEF impuso sanciones por los insultos racistas dirigidos a Vinicius Jr. por varios aficionados del público de Mestalla. De esta forma, el Valencia tendrá que pagar una multa de 45.000 euros y clausurar la conocida Grada Kempes de Mestalla durante cinco partidos, lugar donde se encuentran los ultras del club che, los denomnados Ultras Yomus.

Pero al frente de estos grupos radicales del fútbol español se encuentran líderes señalados, que en ocasiones han sido puestos ante la Justicia e, incluso, condenados a cárcel por delitos que van desde el narcotráfico hasta la extorsión. Elcierredigital.com hace un repaso de todos estos grupos ultras del fútbol español y de algunos de sus líderes. 

Los Yomus y su actual líder Levis

No es la primera vez que los ultras valencianistas se ven envueltos en la polémica. El origen de estos ultras se remonta a 1983, cuando se creó la Peña Yomus, un grupo de aficionados que se acomodan en el lado norte del campo y animaba al Valencia. A principios de la década de los noventa los fundadores y otros miembros decidieron desvincularse de la camarilla original, momento que aprovecharon varios grupos nazis para infiltrarse. El resultado fue el nacimiento de los Ultras Yomus. 

Los Yomus decidieron establecer un periodo de inactividad hasta que en 2013 anunciaron su regreso a Mestalla. La directiva decidió reubicarlos junto a las peñas de animación en la esquina fondo-norte y se creó la Curva Nord, aunque una gran mayoría seguía perteneciendo a los Yomus. Desde entonces se sucedieron numerosos altercados. En 2016, tras una derrota del Valencia, los Yomus acudieron a la ciudad deportiva para recibir a los jugadores bajo el grito de “jugadores, mercenarios". Algunos aficionados golpearon la carrocería del autobús, aunque estos hechos también ocurrieron después de una derrota por siete a cero contra el FC Barcelona. 

La directiva che decidió prohibir la entrada a Mestalla de 40 de los Yomus, aunque un año después volverían a ser readmitidos, y altercados similares continuaron ocurriendo, ya bajo el pseudónimo de la Curva Nord Mario Kempes.

En 2017 varios ultras de los Yomus estuvieron involucrados en los altercados ocurridos el 9 de octubre, Día de la Comunidad Valenciana. Hasta 28 Yomus fueron investigados por estas agresiones y se les imputaron delitos de odio, lesiones, daños y desórdenes públicos. Estos procesados se enfrentaron a penas de entre cinco y once años de prisión por las palizas a manifestantes y periodistas. Por los hechos ocurridos el 9 de octubre de 2017 el presidente de Curva Nord, Javier Cervera, se vio obligado a dimitir.

En 2019 el club expulsó a los Yomus de Mestalla, después de que los ultras comenzasen a realizar el gesto del mono y saludos nazis durante un partido contra el Arsenal. Aparentemente los Yomus no volvieron al estadio, pero este año advirtieron que retomarían el poder, algo que ha parecido ocurrir. Uno de los supuestos líderes actuales de Ultras Yomus es Ramón Castro, presunto impulsor del retorno de estos ultras a Mestalla. Ramón Castro, alias Levis, cuenta con un amplio historial fascista y fue condenado a dos años y medio de cárcel por agredir a policías en una invasión de campo en 2002. 

Además, se sabe que acudió a una manifestación en Chueca a gritar “fuera sidosos y maricas de Madrid”, también ha reconocido que es de extrema derecha, “de los que levanta el brazo y canta el cara al sol”. Levis fue visto en enero hablando con Genaro Gattuso, ex entrenador che, debido a que el club se encontraba en una situación tanto directiva como deportiva muy complicada.

El rastro del Frente Atlético

Otros ultras problemáticos son los pertenecientes al Frente Atlético, grupo ultra radical del Atlético de Madrid. La fundación del Frente Atlético tuvo lugar en 1982 y en 2014 ya contaba con cerca de 2.500 miembros. Este grupo ultra fue clasificado por los medios como una organización de extrema derecha. En 2005 la Comisión Antiviolencia propuso varias sanciones por la exhibición de una pancarta que “incitaba a la xenofobia y al racismo”.

Hechos similares a los ocurridos en los aledaños de Valdebebas el pasado 26 de enero, donde cuatro ultras del Frente colgaron un muñeco hinchable con la camiseta del Real Madrid de Vinicius en un puente. Esos cuatro ultras fueron detenidos esta semana y se les ha prohibido entrar en estadios de fútbol.

En 2014 el club les expulsó como peña y prohibió exhibir su simbología en el estadio por ser precisamente de carácter neonazi y ultranacionalista. Sin embargo, el Frente Atlético sigue yendo al Wanda Metropolitano a animar al equipo. En enero de 2018, tras una pelea entre ultras del Atlético de Madrid y del Sevilla, un chico fue apuñalado. El hombre pertenecía al Frente Atlético, la sección ultra del equipo madrileño. En el caso se vio involucrado Ignacio Racionero, un veterano del Frente Atlético de 40 años, que recientemente había salido de prisión y que contaba a sus espaldas con un amplio historial delictivo.

Desde que el 30 de noviembre de 2015 un grupo del Frente Atlético mataran al ultra de los Riazor Blues del Deportivo de La Coruña, Francisco Javier Romero Taboada, alias ‘Jimmy’, en la zona de Madrid-Río junto al Manzanares, muchos no volvieron a pisar el estadio. A pesar de que el club les acondicionó una zona amplia en el Wanda Metropolitano, la mayoría de los detenidos en la llamada Operación Neptuno, desarrollada por la Policía Nacional para identificar a los supuestos autores del homicidio, no han vuelto a dejarse ver.

Se confirmó que el líder del Frente Atlético era Juan María López Sánchez, alias ‘Barri’, un veterano de más de 40 años y también miembro de Bastión, una de las secciones más duras de la facción ultra del Atlético de Madrid. Pese a su liderazgo, la grada de animación del Metropolitano le rellenan fundamentalmente jóvenes llamados ‘cachorros’.

En diciembre de 2019, Ricardo Guerra, el asesino del hincha de la Real Sociedad Aitor Zabaleta en los aledaños del Vicente Calderón en 1998, fue detenido en Bélgica, antes del partido del Atlético de Madrid frente al Brujas, por realizar el saludo nazi junto a otros miembros del grupo ultra Suburbios Firm, una escisión del Frente Atlético. En el asesinato de Zabaleta también estuvieron involucrados miembros de Bastión, sección del Frente Atlético.

Guerra fue enviado de vuelta a España donde ha pasado de estar recluido en centro de inserción social (CIS) de Madrid en régimen abierto a estarlo en la cárcel de Alcalá de Henares. El detenido aprovechó el tercer grado del que disfrutaba para viajar a Brujas, donde fue arrestado junto a treinta miembros de Suburbios Firm. Cabe recordar que por aquel asesinato Guerra fue condenado a 17 años de cárcel. 

En enero de 2023 tuvo lugar una pelea entre miembros del Frente Atlético contra integrantes de Suburbios Firm, una escisión de ultras colchoneros radicales. Suburbios Firm, la facción ultra que salió victoriosa de la reyerta, es conocida por su ideología de extrema derecha. Su líder es apodado el Ratilla y tanto él como sus fieles habrían salido del Frente Atlético por desavenencias entre bandos. El Ratilla fue expulsado por sus afinidades con el niño Skin y Alberto Ayala, ambos ultras del Real Madrid.

De Ochaíta a Menéndez en los Ultras Sur

Sin salir de la capital nos encontramos con los Ultras Sur, grupo ultra radical asociado con el Real Madrid. Ultras Sur nació en 1980, es un grupo radical de extrema derecha y está vinculado al Real Madrid y al movimiento Hogar Social Madrid. Su fama nacional e internacional se disparó por las peleas y disturbios que protagonizaron sobre todo a finales de los años 80. Al nacionalismo que expresaban en sus cánticos, añadieron el rechazo a los inmigrantes, los musulmanes, árabes, vagabundos, prostitutas, negros y homosexuales.

Fueron disueltos en 2013 por Florentino Pérez, algo que acarreó más de un disgusto al actual presidente del club merengue porque llegaron a profanar la tumba de la que fue su mujer. Desde ese año este grupo radical tiene prohibida la entrada al Santiago Bernabéu, ya que la UEFA sancionó en varias ocasiones a la entidad blanca al mostrar dentro del terreno de juego esvásticas por parte de los Ultras Sur, algo prohibido en la Unión Europea.

José Luis Ochaíta fue uno de los líderes más famosos de los Ultras Sur del Real Madrid. Fue un hombre muy admirado por miembros de la sección más radical del conjunto blanco debido a sus pericias en las peleas callejeras y por querer llevar a lo más alto a los Ultras Sur en el mundo ultra español.

A Ochaíta se le vetó la entrada en el campo. Sin embargo, se le permitió que pudiera acceder a la zona de la Grada Fans RMCF, actual grupo de animación del Real Madrid. El antiguo líder de Ultras Sur concedió una entrevista al diario El Mundo en diciembre de 2014, donde decía ser una persona apolítica y estar arrepentido de sus múltiples atropellos. ‘’Yo me he pegado por el Madrid, nunca por otra cosa’’, explicaba.

Por ello, se colocó Antonio Menéndez Mories. Conocido como el niño Skin', este sujeto fue identificado por el Real Madrid como líder de los jóvenes más radicales y violentos. Una curiosidad sobre él es que antes ha sido hincha del Atlético de Madrid. Las informaciones apuntaban que se inclinaba más por la vertiente política del movimiento neonazi, con grupos como Outlaw Madriz y Madrid City Firm.

Como líder de los Ultras Sur se ha visto señalado por hechos violentos. Fue condenado por un delito de lesiones tras verse involucrado en un altercado en una discoteca de Galicia, incluso asaltó el bar del Frente Atlético para ajustar cuentas con antiguos compañeros que pasaron a ser sus rivales. También protagonizó, en varias ocasiones, altercados con ultras radicales del Real Madrid.

El niño Skin tiene a sus espaldas tres intentos de homicidio, uno en 2014 en Valencia, otro en Vigo en 2013 y otro en Madrid en 2003. Además, en su historial delictivo acumula 30 antecedentes. Menéndez Mories estuvo en prisión entre 2015 y 2016, y en agosto de 2021 se entregó a la Guardia Civil y fue detenido en la Operación Águila-Frazen por liderar una organización criminal que dispensaba grandes cantidades de cocaína en España. En mayo de 2022 volvió a ser detenido. 

Los Boixos Nois y crímenes de sus miembros

Otro de los grupos ultra que ha tenido mayor repercusión en España son los Boixos Nois, que apoyan al FC Barcelona. El grupo nació en 1991 y tienen ideología de extrema derecha nacionalista. En el año 2003 cuando llegó a la presidencia del FC Barcelona Joan Laporta, se les prohibió a los Boixos Nois la entrada en el campo y que se desplazasen con el equipo. Además, fueron los responsables de la muerte de un seguidor del Espanyol en 1991. En 2014 dos seguidores del PSG fueron apuñalados por los Boixos Nois tras el partido de Champions que enfrentó al FC Barcelona y al PSG.

Ricardo Mateo, alias Lucho, fue líder de los Casuals, la facción más violenta del grupo ultra Boixos Nois. Líder de los Casuals desde la década de los 90 fue condenado por extorsionar, traficar con drogas, dar palizas por encargo y hacer ‘vuelcos’ a narcotraficantes.

En 2016, la Fiscalía puso al descubierto la extensa red de blanqueo que tenía Lucho. Ricardo Mateo llegó a abrir cuentas en el mismo banco de Andorra donde la familia Pujol guardaba su dinero. Un año antes el Tribunal Supremo había condenado al que fuera líder de los Casuals a 15 años y 9 meses de prisión por sus sucesivos delitos.

Los Boixos Noix estuvieron inmersos en 2018 en tres peleas. La primera fue ante ‘Supporters’ del PSV Eindhoven en septiembre, en la previa de un partido de Champions contra el Barcelona. Aquel día acabó herido un aficionado tras recibir varios golpes con una silla de una cafetería. El 28 de octubre de ese año, en la previa del encuentro ante el Real Madrid, salieron de nuevo a relucir. Los Mossos d’Esquadra se vieron en la obligación de cargar contra miembros de este grupo radical.

El 3 de noviembre de 2018, antes de que se disputara el choque entre el Rayo Vallecano y el FC Barcelona en el Estadio de Vallecas, hinchas radicales del Barça, Boixos Nois, y del Rayo, Bukaneros, quedaron para pelearse. La trifulca se produjo en la esquina de la calle Payaso Fofó y Puerto del Monasterio, cerca de los accesos a los vestuarios del estadio. El balance de la reyerta fueron tres heridos con edades inferiores a los 30 años.

Tras la invasión del campo por parte de los ultras del RCD Espanyol, hermanados con los Ultras Sur, se hizo público un audio de un boixo que le decía a un ultra del español “bórrate el tatuaje, porque si no te lo quitas te voy a apuñalar. Nos decís dónde y nos matamos. Tú saltaste al campo, atente a las consecuencias”. El autor de estos audios es Francisco P., conocido como Paco el Gordo, supuestamente uno de los líderes de los Boixos Nois. 

Hace un año, Paco el Gordo fue detenido por los Mossos d’Esquadra tras ser acusado de destrozar un bar de la afición del Espanyol. También fue detenido en 2021 por la Policía Nacional por delitos contra la salud pública, explotación sexual, tenencia ilícita de armas y blanqueo de capitales. Desde joven acumula antecedentes por delitos de lesiones, hurtos, receptación…, y también fue uno de los condenados en la sentencia de la Audiencia de Barcelona contra los Casuals, la facción de los Boixos Nois liderada por Ricardo Mateo.

Los Bukaneros, un llamado grupo de izquierda

Volviendo a Madrid, en concreto a la zona de Vallecas, nos encontramos con los Bukaneros, grupo ultra vinculado al Rayo Vallecano. Todo comenzó a finales de la temporada 91/92, cuando un grupo de siete jóvenes, fieles seguidores del Rayo Vallecano, decidieron crear un foco de animación antifascista en el Estadio de Vallecas para la temporada siguiente. El desarrollo y la consolidación de los "Bukaneros" como grupo ultra principal del Rayo Vallecano tuvo lugar durante los éxitos que el equipo de la popular barriada madrileña logró siendo propiedad de la familia Ruiz Mateos. 

Nunca en la historia del fútbol profesional en España se había suspendido un encuentro por cánticos que incitaban al odio y de componente racista. En diciembre de 2019 el encuentro entre el Rayo Vallecano y el Albacete de la Segunda división de LaLiga española se suspendió porque los ultras del equipo de la barriada madrileña "Los Bukaneros” sacaron pancartas y entonaron cánticos contra el entonces delantero del conjunto manchego, Roman Zozulya.  

Este grupo de ultraizquierda del Rayo Vallecano llamó nazi al jugador ucraniano, recordándole que nunca quisieron que jugara para el equipo de la franja roja, cuando estuvo a punto de fichar, en calidad de cedido, por el conjunto madrileño procedente del Betis en el mercado invernal de enero de 2017. El encuentro se detuvo en el minuto 38 y después en el 42 y ya en el descanso el árbitro decidió suspender el partido.