Mango activa la sucesión de Isak Andic ante las dudas sobre su futuro: La estrategia
Toni Ruiz se mantendrá como CEO de Mango y el heredero Jonathan Andic podría convertirse en presidente no ejecutivo
La dependencia del gigante textil Mango hacia su fundador Isak Andic siembra dudas sobre el futuro de la compañía. Esta incertidumbre llega tras el dramático adiós de su alma mater, que deja un hueco irreparable en la empresa.
Andic falleció este sábado a los 71 años de edad tras caer por un barranco mientras practicaba senderismo en Montserrat. El empresario hacía deporte junto a su hijo Jonathan y sin la escolta que le acompañaba de forma habitual.
El emprendedor turco, que llegó a Barcelona con 16 años, deja un imperio de más de 4.000 millones de euros. Andic poseía el 95% de Mango, que pasa a manos de sus tres hijos, Jonathan, Judith y Sarah, fruto de su matrimonio con Neus Raig.
Fuentes del sector barruntan que su primogénito, Jonathan, podría convertirse en presidente no ejecutivo o, al menos, ascender en el escalafón. El joven de 42 años ha sido preparado para heredar la gestión de la compañía. Jonathan Andic está casado con la influencer y empresaria Paula Nata.
Confianza en Toni Ruiz
Pese a su apuesta por Jonathan, Isak confió la gestión de Mango a su mano derecha, Toni Ruiz. El directivo fue ascendido a la dirección general de la compañía en 2018. Y en 2020 fue propulsado al cargo de consejero delegado.
Ruiz y los herederos tendrán que decidir si Mango suma un socio inversor. También debatirán si sale a Bolsa o mantiene su apuesta por las tiendas físicas en vez de aumentar su confianza en los canales online.
El 'desamparo' cunde en Mango
Marc Puig, presidente ejecutivo y amigo personal de Isak, ha dejado claro el desamparo que cunde en Mango. El directivo ha desvelado las frases que le dijo el hermano del fundador de Mango, Nahman, tras entenderse del trágico desenlace. "Se nos ha ido el jefe, se nos ha ido el jefe. Él se ocupaba de todos, ¿y quién lo hará ahora?".
Esa pregunta queda en el aire. Aunque Toni Ruiz intentará responderla. El CEO de la compañía afirma que "Isak ha sido un ejemplo para todos nosotros. Ha dedicado su vida al proyecto de Mango, dejando una huella imborrable gracias a su visión estratégica, su liderazgo inspirador y su compromiso inquebrantable con unos valores que son los que él mismo ha impregnado a nuestra compañía".
"Su legado refleja los logros de un proyecto empresarial marcado por el éxito, y también por su calidad humana, su proximidad y el cuidado y cariño que, siempre y en todo momento, ha trasladado a toda la organización", añade.
Ruiz asegura que "su partida deja un vacío enorme". "Nos corresponde, y este es el mejor homenaje que podemos hacer a Isak y que vamos a cumplir, velar para que Mango siga siendo el proyecto que Isak ambicionaba y del que se sentiría orgulloso", añade.
Andic y la política
Andic no apoyó el procés, pero tampoco sacó a Mango de Barcelona cuando se produjo el referéndum del 1 de octubre de 2017. El empresario realizó varias obras sociales y mantuvo fuertes lazos de amistad con empresarios del establishment industrial o mediático como José Crehueras (Atresmedia).
Otro de sus grandes amigos fue Josep Oliu, que ejerció como el banquero de Mango a través del Sabadell. "Andic encarnó los valores más nobles del emprendimiento: valentía, esfuerzo y una insaciable curiosidad por innovar. Su capacidad para identificar oportunidades, asumir riesgos y ejecutar sus ideas con determinación lo convirtieron en un empresario único, un referente", asegura Oliu.
"No solo creó empleo y generó riqueza; también estableció un nuevo estándar en la industria textil, combinando diseño, calidad y accesibilidad. Un auténtico pionero que abrió caminos en mercados internacionales, exportando no solo productos, sino también la marca de Cataluña como cuna de innovación", añade. Oliu recuerda que Andic no le volvió la cara cuando se hundió el Sabadell, tal y como hizo la familia Lara.
Josep Sánchez Llibre, president de Foment del Treball, por su parte recuerda la personalidad expansiva del empresario y dice que "Isak cuidaba y estaba en todos los detalles". "En la empresa, estaba presente en todos los rincones del hangar, con su personalidad sonriente y exigente a la vez. Adorado por sus colaboradores, que veían en él la persona que estaba siempre empujando, creando y buscando un estilo joven, fresco y desenfadado. Al tiempo que asequible, para mejorar el aspecto de las personas", remata.
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