'Los Casuals', la facción más violenta de ultras del Barça

El pasado 9 de junio los Mossos d’Esquadra pusieron en marcha la operación Hydra con el fin de acabar con los ‘Casuals’, la facción más violenta de los Boixos Nois, ultras del FC Barcelona.

Ese día, las fuerzas especiales de los Mossos, los GEIS, realizaron 17 registros domiciliarios en el área metropolitana de Barcelona, detuvieron a 28 personas e incautaron armas, grandes cantidades de droga y miles de euros en efectivo. De estos 28 detenidos, 12 entraron en prisión por el posible riesgo de fuga.

En la mañana de este 12 de julio se ha conocido que los Mossos detuvieron a otros cinco miembros de este grupo en dos intervenciones llevadas a cabo el 27 de junio y el 7 de julio, lo que eleva a 33 el número de arrestados. Los Mossos han manifestado que estas operaciones han permitido descabezar la organización criminal y frenar su escalada delictiva de los últimos años. 

Los detenidos están acusados de delitos de cultivo y tráfico de marihuana, secuestro, homicidio, amenazas, lesiones, extorsión, desórdenes públicos en el ámbito deportivo y organización criminal. Entre los detenidos se encuentra Paco el Gordo, quien en el macrojuicio de 2013 fue condenado por pertenecer a los minicasuals. 

Fuentes cercanas a la operación Hydra señalan a elcierredigital.com que “Casuals es un grupo dedicado al crimen organizado que lleva más de 20 años en activo y que tiene un nivel de peligrosidad muy elevado. Son gente muy agresiva, cantera de los Boixos Nois, que posteriormente dan el salto al crimen organizado. Tienen un reguero de delitos muy amplio y grave, además, también cometen actividades criminales dentro de prisión”.

La estructura y su líder

La organización tenía una estructura jerarquizada que con el paso de los años ha ido mutando hacia un liderato descentralizado. Estaba integrada por dos subgrupos: los 'casuals', de unos 40 años de edad y con un amplio historial delictivo, y los 'minicasuals', jóvenes de 19 a 25 años. No son grupos estancos, sino que los jóvenes pueden ascender.

Tal y como adelantó elcierredigital.com, el líder de esta organización desde los años 90 es Ricardo Mateo, alias Lucho, condenado por extorsionar, traficar con drogas, dar palizas por encargo y hacer ‘vuelcos’ a narcotraficantes.

Ahora, en el marco de esta operación, se acudió a su casa para detenerle, pero no dieron con él por lo que Ricardo Mateo se encuentra en busca y captura.  

Los comienzos de esta organización criminal

Este grupo ultra que poco tiene que ver con el fútbol y cuenta un largo historial de crímenes. El 13 de enero de 1991 cinco miembros del grupo fueron responsables de la muerte del seguidor del RCD Español de Barcelona y miembro de Brigadas Blanquiazules, Frederic Rouquier, que murió a causa de las puñaladas que recibió en los alrededores del antiguo Estadio Sarriá. Ese mismo día, otro miembro de las Brigadas Blanquiazules también fue apuñalado, pero consiguió sobrevivir.

Entre 2003 y 2004 siete miembros de los Casuals, entre los que se encontraba Antonio Torn Albarracín ‘Antoñito’, uno de los líderes, fueron detenidos en una operación policial contra una red de tráfico de drogas. En esta operación también fue detenido Carlos Muñoz ‘Carlitos’, que en 2008 fue condenado por asesinar a navajazos a un joven a las puertas de la discoteca Nick en la Ciudad Condal. Ese año Ricardo Mateo fue sorprendido por los Mossos mientras secuestraba con una furgoneta a un hombre marroquí al que le propinaron una paliza. 

En 2003 esta banda ya fue desarticulada por realizar vuelcos de droga, aunque su actividad no cesaría hasta 2010, cuando la organización quedó prácticamente hundida por un golpe policial de gran magnitud. Desde ese golpe redujeron su violencia, pero el cambio generacional y la salida de prisión de sus principales líderes reactivaron la escalada criminal de los Casuals. 

El falso final de los Casuals y su relación con tres homicidios

En 2013 se celebró el macrojuicio contra los Casuals por extorsionar a empresarios del ocio nocturno de Barcelona para hacerse con el control de las salas y dar palizas por encargo. En este juicio Ricardo Mateo fue condenado a trece años de prisión, junto a otras catorce personas condenadas. Finalmente la Audiencia de Barcelona tuvo que ordenar en 2014 su puesta en libertad puesto que el Tribunal Supremo anuló la condena de trece años de prisión.

Supuestamente miembros de los Casuals llegaron a cobrar 30.000 euros por apuñalar con un cuchillo a un subastero en unos juzgados. En la Audiencia de Barcelona, en uno de los juicios que han afrontado, acabaron peleándose con los agentes de los Mossos que los custodiaban y tuvieron que entrar los antidisturbios.  

La organización parecía haber quedado disuelta, pero en 2018 Ricardo Mateo y varios miembros más se presentaron a las puertas de la Audiencia de Barcelona para mostrar su apoyo a Daniel B., miembro de los Casuals que estaba siendo juzgado por dos intentos de homicidio de dos de sus cinco hermanos. En abril de ese mismo año tuvo lugar una brutal pelea en Cornellá que se saldó con tres heridos graves que quedaron inconscientes.

“Desde 2013 hasta 2018 la actividad de los Casuals se redujo, ya que muchos de los cabecillas estaban presos. De hecho, Ricardo Mateo estuvo en prisión en algunos de esos años, pero eso no quiere decir que la actividad delictiva desapareciera, sino que sale del plano mediático. Justamente de Ricardo Mateo no se sabe nada, ya que parece ser que nadie sabe de él y no se descarta que haya habido algún chivatazo, pero ya llegará el momento de que aparezca, algún día se entregará”, añaden las mismas fuentes citadas anteriormente. 

Todo parecía haberse tranquilizado hasta que en noviembre de 2022 tuvo lugar un asalto en un bar de Cornellá de Llobregat (Barcelona) frecuentado por seguidores radicales del RCD Espanyol, en el que varias personas resultaron heridas. En marzo de 2023 los Mossos detuvieron a dos hombres acusados de asesinar y tratar de deshacerse del cadáver de un tercero al que habían asesinado en un prostíbulo de Gràcia. Los sorprendieron en una furgoneta en Vía Augusta. Los investigadores no tienen dudas de la autoría del crimen de este narco, pero vincularon a alguno de los detenidos con el asesinato como encubridor o incluso como encargado de ordenar la ejecución.

Los Mossos tienen la certeza de que los Casuals están relacionados con otros dos asesinatos de narcotraficantes. En febrero de este año Mohamed Gdari fue asesinado a tiros en plena calle, en Badia del Vallés. Y en abril se produjo el asesinato a navajazos de un traficante en la plaza del Nou de la Zona Franca de Barcelona.

“Cabe destacar que tienen mucha relación con la banda motera Ángeles del Infierno, ya que hace un año tuvo lugar una operación policial donde se detuvo a un miembro de Boixos Nois que también era miembro de la banda motera. Esto indica que Casuals tiene vínculos de amistad y negocios con bandas moteras. Este grupo no deja de ser una especie de empresa. Además, pese a quedar debilitados es muy difícil que desaparezcan porque hay gente a la que no interesa que los Casuals desaparezcan, ya que infunden miedo”, concluyen las fuentes consultadas.

Los Blood, otra banda juvenil violenta asentada en España

Otra de las bandas que están en el foco de las fuerzas de seguridad estos días es la banda juvenil violenta Blood, que se encuentra asentada en la zona sur de la provincia de Segovia. El 4 de julio agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional detuvieron en una operación conjunta a siete personas en las localidades segovianas de Los Ángeles de San Rafael, El Espinar, y San Rafael por su presunta participación en delitos de coacciones, amenazas y pertenencia a organización criminal. Además, los jóvenes habrían cometido numerosos delitos violentos contra las personas, participando en peleas contra miembros de bandas rivales y robos con fuerza en vehículos y domicilios. 

En la operación ha sido detenido el líder de la banda, que había captado a otras seis personas, también arrestadas por su presunta participación en los delitos de pertenencia a organización criminal, amenazas y coacciones; así como por la perpetración de diversos delitos contra el patrimonio por robos con fuerza en viviendas y en interior de vehículos. La operación se precipitó porque precisamente el 'bloque' de Madrid iba a matar a un joven.