El Cierre Digital Las nueve mujeres condenadas a la permanente revisable en España
Desde 2015, 40 condenados a esta pena, incluida la asesina de Gabriel Cruz, en prisión 4 años.
El 30 de marzo de 2015 se instauró en España la pena de prisión permanente revisable. Sin embargo, tal y como recoge el artículo 51 del Código Penal, existe la posibilidad de que la pena quede suspendida si el condenado tiene el tercer grado, si ha cumplido 25 años de condena y si dispone de un pronóstico favorable de reinserción.
El artículo 140 del Código Penal prevé la prisión permanente revisable en los casos de “asesinato de menores de 16 años o de personas especialmente vulnerables; asesinatos subsiguientes a un delito contra la libertad sexual; asesinatos cometidos en el seno de una organización criminal, y asesinatos reiterados o cometidos en serie”.
Desde su entrada en vigor han sido condenadas a prisión permanente revisable 40 personas, de las cuales nueve son mujeres. Cabe recordar que la sentencia de siete de ellas fue revocada.
Ana Julia Quezada
La primera mujer condenada a prisión permanente revisable fue Ana Julia Quezada el 30 de septiembre de 2019. Ana Julia Quezada asesinó a Gabriel Cruz, hijo de su pareja sentimental que tenía solo ocho años, en Almería el 27 de febrero de 2018.
Aquel día Gabriel Cruz salió de casa de su abuela en Las Hortichuelas, Nijar, de camino a casa de uno de sus primos el pequeño desapareció. Ana Julia Quezada, que en aquel entonces era la pareja sentimental de Ángel, padre de Gabriel, participó en el operativo de búsqueda.
Quezada estuvo con Gabriel en la residencia familiar el día de su desaparición y fue quien encontró la camiseta del niño durante su búsqueda. Tras doce días de búsqueda, la Guardia Civil encontró el cuerpo sin vida de Gabriel en el maletero de Ana Quezada, quien había ocultado en un pozo el cuerpo del niño y fue captada por los agentes cuando trataba de trasladar el cadáver a otro lugar. Ante la Guardia Civil, Quezada admitió haber asfixiado al pequeño tras una discusión en la que lo golpeó con la parte roma de un hacha.
Ada de la Torre
El 19 de diciembre de 2019 Ada de la Torre se convirtió en la segunda mujer condenada a prisión permanente revisable. El 16 de enero de 2019 oucrría un terrible crimen en Bilbao. Ada vivía en una casa de la barriada bilbaína junto a sus dos hijas, de distinto padre, Kiara de nueve años, y Josune, de diecinueve. En esa casa también vivía la hija de Josune de dos años. Aquel día Josune llegó a casa y se encontró a Ada inconsciente en su cama junto a Kiara, que estaba muerta.
Kiara falleció por una para cardiorrespiratoria tras ser envenenada por un cóctel de fármacos y posteriormente fue asfixiada con una almohada. Todo apuntaba a la madre, que alegó que un hombre encapuchado entró a su casa y le obligó a matar a su hija. Finalmente se concluyó que no existía ninguna prueba de que en la vivienda hubiese una tercera persona. El cóctel fue suministrado oculto en alimentos que la niña solía tomar.
Alejandra García Peregrino
La tercera mujer condenada a prisión permanente revisable fue Alejandra García Peregrino el 25 de noviembre de 2020. Alejandra se enamoró de Daniel, que junto a su anterior pareja, Penélope, acogieron a Dominique, un niño de ocho años con un grado de discapacidad del 36 por ciento. Por otro lado Alejandra tenía un hijo de una relación anterior nacido en 2014.
El 30 de agosto de 2017 los padres de la condenada se llevaron a su hijo y Daniel se fue a trabajar. El pequeño Dominique se quedó con Alejandra. En una llamada con su madre Alejandra le dice que le habían atacado en casa. Poco después Daniel y la policía acuden a la casa y se encuentran a Dominique muerto y semidesnudo.
La mujer contó que cuando salía de casa con el pequeño, dos hombres vestidos de motoristas que esperaban en el descansillo les habían obligado a entrar de nuevo en la vivienda. Durante las investigaciones varias cosas no cuadraban, ya que Dominique no tiene síntomas de haber sido agredido sexualmente.
Su muerte se produjo por asfixia, estrangulado por su propia camiseta y una marca en su cuello indica que el agresor le arrastró. La Policía llegó a la conclusión de que la mujer había simulado la escena y que el ataque de los motoristas sólo existía en la imaginación de Alejandra.
Ana María Baños
Ana María Baños se convirtió en la cuarta mujer condenada a prisión permanente revisable el 9 de abril de 2021. Ana María Baños asfixió a su hijo el 10 de octubre de 2019, cuando estaba tumbado en la cama. Lo vistió, lo montó en el coche y se dirigió a otra localidad cercana para pedir ayuda a una conocida.
Al ver al pequeño completamente morado, la mujer llamó a la Guardia Civil, cuyos agentes lograron detenerla tras darle el alto en reiteradas ocasiones y después de que tratara de atropellarles.
Todo se remonta a 2017, cuando Sergio, el padre del pequeño, fue denunciado por Ana María por malos tratos. Finalmente fue absuelto puesto que las denuncias eran falsas, de hecho tanto Sergio como su hijo habían sido las verdaderas víctimas de unos malos tratos que nadie quiso creer. El niño, que vivía con su madre, empezó a quejarse de que ésta le pegaba y no le daba de comer. Ana María lo tenía claro: "O es para mí o no es para nadie".
Silvia Acebal Martínez
El 27 de mayo de 2021 Silvia Acebal Martínez fue condenada a prisión permanente revisable por asesinar a su bebe recién nacido. Silvia estaba embarazada y se lo ocultó a todos sus familiares. El 1 de agosto de 2019 dio a luz a solas y acabó con la vida de su hijo asestándole 53 puñaladas con un cuchillo de cocina. A continuación, metió al bebé unido por su cordón umbilical a la placenta en el interior de una mochila, bajó a la calle y lo tiró en el interior de un contenedor de basura situado en la misma calle donde residía en Gijón.
Para ocultar el crimen, la joven le dijo a su pareja que la sangre que había por distintas zonas de la casa era consecuencia de un sangrado masivo por un quiste en un ovario. Finalmente fue detenida el 23 de septiembre de 2019 tras una larga y costosa investigación "sin precedentes" en la ciudad de Gijón.
Las tres últimas mujeres condenadas a prisión permanente revisable
Irene Torres Torres fue condenada a prisión permanente revisable junto a Joey Lee Mederos Martín el 4 de octubre de 2021. Entre el 22 y el 27 de mayo de 2018 ambos golpearon de forma reiterada a un bebe de cinco meses provocándole multitud de hematomas distribuidos en la cabeza, piernas, brazos, espalda y abdomen. Como consecuencia de los golpes le rompieron el hígado y le provocaron una hemorragia interna al bebe. Los hechos ocurrieron en La Matanza de Acentejo (Tenerife).
El 28 de febrero de 2022 Ana Sandamil se convirtió en la penúltima mujer condenada a prisión permanente revisable hasta la fecha. Ana se encontraba en la cama junto a su hija Desireé Leal, de 7 años, en la localidad gallega de Muimenta. Sandamil le suministró un sedante y luego la asfixió con sus propias manos. Posteriormente, con la intención de suicidarse, Ana ingirió varias pastillas de trazadona. Finalmente no pudo acabar con su propia vida y fue detenida.
La última mujer condenada a prisión permanente revisable fue Elsa D., quien asesinó a la anciana que cuidaba el 20 de noviembre de 2021. La agresión mortal fue grabada por una cámara en la mesilla de la habitación de la víctima, colocada por su hijo unos meses antes para mantener vigilada a su madre. En estas imágenes se ve como Elsa asfixió con una almohada a la anciana.
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