EP Juan Carlos Escotet, señalado: Se 'hace de oro' con Abanca en un tenso clima laboral
El banquero Escotet rebasó los 1.200 millones de ganancias en 2024 mientras sus empleados de Abanca estaban en crisis
Solo la situación del Deportivo de la Coruña en segunda división parece empañar el gran momento que disfruta Juan Carlos Escotet. El empresario parece haberse ha convertido en el 'rey del mambo' en Galicia.
El presidente y primer accionista de Abanca también preside el mítico club. Lejos quedaron los gloriosos tiempos del 'SúperDepor', que ahora intenta escapar de los puestos de descenso a primera RFEF.
El banquero hispanovenezolano está en su prime, pese a que en Forbes cayó del cuarto al sexto lugar de los más ricos de España. Se estima que su fortuna se encuentra en torno a los 4.000 millones de euros.
Beneficios
La family office que lidera Escotet se ha embolsado 185 millones de euros a cuenta de los dividendos ligados al beneficio récord de Abanca. El banco gallego logró en 2024 unas ganancias de 1.203 millones de euros.
Abanca superó los 128.000 millones de euros de volumen de negocio. Y quiere crecer expandiéndose fuera de su zona de origen gracias a operaciones como la compra del portugués EuroBic, que gestiona un negocio de 20.000 millones de euros.
La compañía presidida por Escotet saca pecho. Y lo hace al haberse convertido en la entidad española con mayor crecimiento del margen básico y el mejor reflejo de los ingresos recurrentes. Esto le permite obtener una rentabilidad en el top del sector.
Abanca se hace fuerte en A Coruña
Los dueños del Deportivo han anunciado que dan por finalizadas las obras de transformación del antiguo Cine Avenida de A Coruña. Ahora es un edificio corporativo que tendrá un carácter de negocio.
Cuenta Abanca que hasta su apertura, en el primer trimestre de 2025, se completarán tareas de dotación tecnológica y mobiliario, rotulación, y detalles de interiorismo. Además de solventar los últimos trámites administrativos.
Espacio Avenida es un edificio destinado a la atención y gestión con los clientes. Tiene dos usos principales: zona comercial y espacio destinado para equipos que den soporte a las unidades comerciales.
En la planta baja contará con un flagship store del nuevo modelo de Oficina de Abanca que reproduce el modelo comercial de la entidad financiera: sostenible, abierto, colaborativo y digital.
Protestas
Los trabajadores de Abanca se organizaron el pasado año para exigir mejoras. Entre ellas, el cambio de horarios, la subida de salarios o la mejora del clima laboral. "Sacar el látigo no funciona", señalaron desde Comisiones Obreras.
"La empresa no está dispuesta a mejorar el horario si a cambio no se aumenta considerablemente el número de personas con horas de las que dispone la empresa, sin ofrecer una compensación salarial adecuada", añadieron.
"La empresa argumenta que ya aplicó un aumento salarial, que está vinculado a lo acordado en el convenio colectivo. Y que no está dispuesta a discutir mayores compensaciones", explica la central sindical.
A los sindicatos no les gusta que la retribución variable esté sujeta "a la decisión empresarial" y subrayan los problemas en el "clima laboral". Los representantes de los trabajadores aseguran que desde la cúpula se niegan a "la mejora del entorno laboral".
La dirección, decía Comisiones Obreras, no entiende "que la baja productividad que afirman se puede mejorar con cambios en la forma de trabajar. Y también de gestionar a las personas. Está comprobado que sacar el látigo y reducir la plantilla no funciona. Ni mantiene saludable al personal. Es hora de cambiar las cosas".
Abanca, el banco que nació de las cenizas de las cajas gallegas
La crisis de 2008 hizo polvo a las gallegas Caixa Nova y Caixa Galicia. Ambas se fusionaron en 2010 con el nombre de Nova Galicia Banco, que tuvo que ser rescatado. La operación se hizo gracias al fondo gubernamental impulsado para frenar la epidemia bancaria, el FROB.
Este fondo les inyectó en 2011 alrededor de 2.500 millones de euros. Lo cual supuso su nacionalización tras la autorización de Bruselas. Posteriormente recibió otros 5.500 a finales de 2012. A ambas cicatrices se le sumó el adiós de su banco digital EVO Banco, hoy en las fauces de Bankinter.
La decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de subastar bancos rescatados a precio de saldo tuvo sus consecuencias. En 2014 el histórico y betancino Banco Etcheverría, con más de 300 años de vida y filial de la venezolana entidad de crédito Banesco, se hizo con lo que hoy es Abanca. Le costó poco más de los 712 millones de euros que pagó al FROB, que asumió la mayor parte de unas pérdidas públicas con las cajas gallegas de 8.269 millones.
El empresario hispanovenezolano Juan Carlos Escotet, propietario del 85% de Abanca, tomó las cenizas de las cajas gallegas. Y las engordó con la filial portuguesa de Deutsche Bank.
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