La cara B de María Blasco: La directora oncóloga del CNIO que financia lo antitaurino
Blasco denuncia una campaña de desprestigio mientras acumula polémicas, entre ellas, financiar una fundación antitaurina
María Blasco, directora científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), vuelve a los titulares. Esta vez, Blasco ha emitido un contundente comunicado en el que denuncia ser blanco de una campaña de "insultos, difamaciones y hasta amenazas de muerte".
Según Blasco, esta situación afecta tanto a su persona como a la institución que lidera. En una carta dirigida al Patronato del CNIO, Blasco estableció una polémica comparación. Concretamente, ha equiparado su situación con la deshumanización sufrida por los judíos en la Alemania nazi y por los japoneses en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.
"Se trata de una campaña de desinformación y desprestigio que no solo pone en peligro mi reputación. También daña la imagen del CNIO y de la ciencia española en general", expresó Blasco en su misiva.
Además, solicitó una auditoría externa al Defensor del Pueblo. El objetivo, esclarecer los hechos y proteger la integridad del centro frente a lo que considera ataques malintencionados.
Las declaraciones de Blasco llegan en un momento crítico, con polémicas que han puesto en entredicho su gestión al frente del CNIO. Desde 2013 se han presentado más de diez denuncias relacionadas con presuntos casos de acoso y abuso de poder dentro del centro.
Según testimonios recogidos por medios como El País,entre los denunciantes se encuentran jefes, directores, investigadores y becarios. Estos describen un ambiente laboral tóxico, donde el "terror" predomina y afecta seriamente la salud física y mental del personal.
Sin embargo, estas denuncias no han prosperado en su mayoría. Según fuentes cercanas, “debido al miedo a represalias y a las limitaciones de los protocolos internos del CNIO para abordar casos de acoso”.
Por su parte, María Blasco ha rechazado todas las acusaciones, argumentando que no tiene conocimiento de situaciones de este tipo. También sostiene que las investigaciones realizadas por el propio centro no han corroborado las denuncias.
María Blasco toma medidas legales
En medio de esta controversia, Blasco también ha llevado el caso a la Fiscalía. En concreto, la directora del CNIO ha denunciado las presuntas irregularidades cometidas por el gerente del CNIO, Juan Arroyo.
Según la denuncia, Arroyo habría adjudicado más de cuatro millones de euros en contratos menores a un reducido grupo de empresas. Hecho que podría constituir una infracción de las normas de contratación pública.
Blasco ha señalado que estas acciones van en detrimento de la transparencia y del correcto funcionamiento de la institución.
Por su parte, Arroyo ha defendido su gestión, calificando las acusaciones como una estrategia para desviar la atención de los problemas de Blasco.
'Nepotismo' y 'conflicto de intereses' en el CNIO
Como ya informamos en elcierredigital.com, una de las acusaciones contra Blasco está relacionada con la participación de la Fundación Franz Weber en un proyecto del CNIO valorado en 2,4 millones de euros. Esta fundación, vinculada a Ruth Toledano, pareja de Blasco, ha sido criticada por su falta de experiencia en investigación científica y por su marcado enfoque antitaurino.
El proyecto fue presentado como un avance para promover métodos alternativos al uso de animales en la investigación. Sin embargo, acabó generando dudas sobre la transparencia en la asignación de recursos y sobre la idoneidad de la fundación para participar en un programa de esta magnitud.
Blasco ha defendido el convenio como una iniciativa innovadora. Aunque sus críticos lo ven como “un claro caso de nepotismo que pone en riesgo la credibilidad del CNIO”.
Presuntos sobresueldos y brechas salariales
Otra de las acusaciones a las que se enfrenta la directora científica es el cobro de sobresueldos no autorizados. Estos habrían elevado su salario anual a 230.000 euros, una cifra considerablemente superior a la de otros directores de instituciones similares en España.
Esta situación ha generado indignación entre el personal del CNIO, que denuncia “condiciones laborales precarias". También manifiestan "una brecha salarial significativa entre la dirección y los empleados”.
Además, 23 de los 24 jefes de grupo del CNIO han solicitado al Gobierno el relevo de María Blasco. Proponen la apertura de una convocatoria internacional para seleccionar a un nuevo director.
En una carta al Patronato, los científicos argumentan que la gestión de Blasco ha llevado al deterioro de infraestructuras críticas. También a una disminución de la competitividad científica y a una desconexión creciente entre la dirección y el personal.
Blasco ha sostenido que todas estas acusaciones forman parte de una estrategia para desviar la atención de los logros alcanzados durante su gestión. La directora científica subraya que se han logrado importantes avances en la investigación oncológica. Y sostiene que su liderazgo ha contribuido a posicionar a la institución como referente internacional en la lucha contra el cáncer.
Futuro incierto para el CNIO
La situación actual del CNIO plantea interrogantes sobre el futuro de una de las instituciones más prestigiosas de España en el ámbito científico. Mientras el Patronato del CNIO se prepara para tomar una decisión sobre la continuidad de Blasco al frente de la institución, la comunidad científica y la opinión pública permanecen divididas.
Por un lado, están quienes respaldan a Blasco y consideran que las acusaciones en su contra forman parte de una campaña de desprestigio. Por otro lado, hay quienes ven en las polémicas recientes una señal que indica la necesidad de un cambio de liderazgo.
El Patronato tiene previsto reunirse en las próximas semanas para abordar estas cuestiones y determinar los pasos a seguir. Mientras tanto, la atención se centra en el impacto que estas controversias tendrán en la reputación del CNIO.
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