Jiménez de Parga y el entorno de Gil Marín, salpicados por la crisis del Real Zaragoza
Uno de los hombres de Gil Marín en el club maño, el consejero Mariano Aguilar, está procesado por no pagar impuestos
Los ánimos en la afición del Real Zaragoza no son los mejores en estos momentos. El histórico club maño bajó a segunda división en 2013 y desde entonces no ha sido capaz de recuperar la categoría. A ello ha ayudado la crisis institucional que sufre desde hace más de una década.
En la actualidad el club, presidido por el magnate estadounidense Jorge Mas, está controlado por el directivo colchonero Pablo Jiménez de Parga. El abogado, y mano derecha de Miguel Ángel Gil Marín, tiene una gran confianza en el nuevo consejero deportivo, Mariano Aguilar.
Aguilar decide en estos momentos al sustituto del emblemático Víctor Fernández, que ha dejado el banquillo maño tras 6 encuentros sin ganar. El técnico que llevó al club a ganar la Recopa de la temporada 1995-1996 tiene situado al conjunto en decimotercera posición con 7 victorias, 5 empates y 8 derrotas en lo que llevamos de campeonato.
Aguilar, al banquillo
El pasado mes de julio el primer accionista del Real Zaragoza designó como consejeros deportivos a Emilio Cruz y Mariano Aguilar. Entre la afición causó sorpresa el nombramiento de este último, que ya estaba envuelto en problemas judiciales.
La situación se tensó cuando el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz procesó el pasado mes de septiembre a Aguilar, junto a al agente Juanma López, agente de futbolistas y al fondo Doyen Sports, porque presuntamente no tributaron en España las ganancias que obtuvieron entre 2013 y 2017.
Mariano Aguilar se hizo con el control deportivo pese a su implicación en el 'caso Doyen'
El círculo más cercano a Miguel Ángel Gil Marín ha rematado su control sobre Real Zaragoza y el pasado verano colocó como consejero a Mariano Aguilar, exfutbolista del Atlético de Madrid, Marbella, Leganés, Getafe, Racing, Fuenlabrada, Manchego o Cádiz CF.
Aguilar ha tomado los mandos deportivos del Real Zaragoza junto al también consejero 'gilista' Emilio Cruz y al nuevo director deportivo del club maño, Fernando López. Este último fue fichado este verano para sustituir en el cargo a Raúl Sanllehí tras haber dirigido una franquicia colchonera (el Atlético Ottawa).
Aguilar es propietario del Club del Deportista, que nació en 2004. De la empresa señaló tiempo atrás que es "una agencia de marketing, absolutamente vinculada a la industria del fútbol, en la que hacemos muchísimas cosas: activaciones de patrocinios, relación con los jugadores, trabajamos con LaLiga en España… Hacemos muchísimas cosas relacionadas con los jugadores y las empresas. somos el vínculo y el nexo de unión entre ellos".
Mariano Aguilar y el 'caso Doyen'
Mariano Aguilar es consejero del Real Zaragoza, exjugador del Atlético de Madrid y apoderado mancomunado de Alianza Sport (que es una empresa cuyo objeto social principal es la representación, de deportistas y los derechos de imagen de deportistas) y administrador único de Identity People Business, dedicada a la representación de deportistas.
Aguilar está salpicado por el caso judicial que afecta a Doyen Sports, que es el fondo de inversión deportivo de Doyen Group y es propiedad al 80% del kazajo Malik Alí, que se hizo rico en plena desintegración de la URSS e invirtió en EEUU.
Según explicó el investigador Luis Serrano a este medio, el exjugador del Atlético de Madrid y consejero del Real Zaragoza es uno de los principales investigados por el 'caso Doyen'.
Doyen Sports surgió en 2011 y tenía como principal función proporcionar el dinero que los clubes de fútbol necesitaban para que pudiesen hacer frente a fichajes de jugadores. Es decir, que actuaba como inversor y solo en 2013 obtuvo unos ingresos superiores a 19 millones de euros.
El fondo liderado por el emblemático exjugador y representante Juanma López tenía la sede en Malta e invertía en la compra de jugadores con proyección, quedándose con un porcentaje de los derechos económicos de los jugadores y logrando beneficios cuando eran vendidos.
Posteriormente, comenzó a financiar fichajes y facilitar liquidez a clubes con dificultades económicas. Y también actuó como intermediario en la venta de derechos audiovisuales y gestionando los derechos de imagen de deportistas.
Doyen Sports financió a clubes como el Atlético de Madrid, Valencia, Sevilla, Sporting de Gijón, Getafe Cádiz, Granada, Eibar o Besiktas turco y al expresidente del Sevilla José María del Nido, entre otros.
Según Serrano, el conjunto colchonero pidió un préstamo de 10 millones de euros para hacerse con Falcao en 2011. Dos años después, fue vendido al Mónaco por 43 millones y el fondo se llevó 15, un beneficio limpio de 5 millones de euros. Así, en el fichaje de Falcao por el Atlético de Madrid Doyen le financió el 55% del pago al Oporto prestándole al equipo rojiblanco 22 millones de los 40 de la operación.
El conjunto colchonero pidió un préstamo de 10 millones de euros para hacerse con Falcao en 2011. 2 años después, fue vendido al Mónaco por 43 millones y el fondo se llevó 15, con lo cual logró un beneficio limpio de cinco millones de euros.
En el fichaje de Falcao por el Atlético de Madrid, Doyen le financió el 55% del pago al Oporto (prestándole al equipo rojiblanco 22 millones de los 40 del traspaso).
Presunto modus operandi
Los clubes disponían de tres años para pagar su deuda con el fondo Doyen Sports. Y disponían, únicamente, de dos opciones: quedarse al jugador y pagar su deuda o revender al jugador para cubrir el compromiso.
Además, el club al que se le vendía un jugador asumía que debería venderlo en cuanto apareciese una oferta superior a la realizada por su compra. Lo mismo en el siguiente destino y mientras durase el acuerdo de representación.
Es decir, se embolsaban un porcentaje de los derechos económicos del jugador más los intereses correspondientes al capital prestado al club que disfrutaba el futbolista (además de un porcentaje ante una eventual venta).
El problema surgió cuando en 2015 la FIFA prohibió que un jugador pudiera estar en manos de una entidad diferente a la de un club. De esta manera prohibieron la actividad de los fondos como Doyen, que acabó reconvirtiéndose en una agencia tradicional de representación y de gestión de derechos de imagen de deportistas.
Aguilar, consejero del Real Zaragoza por designación de Pablo Jiménez de Parga
El máximo accionista del Real Zaragoza Jiménez de Parga ejerce como mano derecha de los empresarios Miguel Ángel Gil Marín y Joseph Oughourlian y controla de facto el club maño a través de consejeros vinculados al club colchonero, como Emilio Cruz y Mariano Aguilar.
La Ley del Deporte en su artículo 71, relativo a órganos de administración, señala que "los miembros del consejo de administración y quienes ostenten cargos directivos en estas sociedades (las deportivas) no podrán, ni por sí ni mediante personas vinculadas, entendidas tal y como las define el artículo 231 del texto refundido de la Ley de Sociedades de Capital, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/2010, de 2 de julio, ejercer cargo alguno ni ostentar la titularidad de una participación significativa en otra entidad deportiva que participe en la misma competición profesional o, siendo distinta, pertenezca a la misma modalidad o especialidad deportiva".
El artículo podría estar siendo presuntamente incumplido por Jiménez de Parga, secretario del Consejo de Administración del Atlético de Madrid y, según El Periódico de Aragón, propietario del 88% de Global Tavira SL, que es dueña del 51% de las acciones del Real Zaragoza.
El 12% restante de Global Tavira SL pertenece a Joseph Oughourlian, presidente del Grupo Prisa (en el que Pablo Jiménez de Parga también ejerce como secretario del Consejo de Administración) e íntimo de Miguel Ángel Gil Marín.
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