Moncloa pasa por alto incumplimientos de la UTE Indra: Defensa perdona sus fallos
El ministerio de Margarita Robles les había impuesto una multa de 9,1 millones pero un socio de Indra se negó a pagarla
Desde inicios de 2024 existía gran preocupación en el Ministerio de Defensa por la falta de avances en un contrato de más de 2.000 millones de euros que se licitó en 2020 para contar con 348 vehículos de combate 8x8.
El contrato fue adjudicado a la UTE Tess Defence, formada por Indra, Sapa Placencia, Escribano y Santa Bárbara. Esta última es filial de la norteamericana General Dynamics.
Indra, sus dos socios y también accionistas (Sapa y Escribano) y Santa Bárbara llevan tiempo arrastrando problemas con estos encargos. La titular de Defensa, Margarita Robles, aseguró a inicios de 2024 que iba a tener "tolerancia cero con los retrasos".
El consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, mostró su enfado por diversas informaciones que se han publicado sobre el asunto. "Nunca se ha dicho que Indra se retrase. El retraso se debe a Tess. No quiero revelar cuál ha sido el motivo de los retrasos. Pero el anuncio ha sido que se trata de un retraso de Tess, no de Indra".
Defensa ha impuesto una multa de 9,1 millones de euros, que supone el 10% de uno de los contratos que van con retraso. Santa Bárbara anunció su intención de recurrir la multa. Pero Indra lideró la negativa de hacerlo. El recurso, explican fuentes del sector, solo podría haberse dado en caso de tener la aceptación de todos los miembros de la UTE.
Pese a la multa, por el momento, Defensa evita romper el monto de los contratos a pesar de los gravísimos retrasos que sufren.
Indra se abona a la unión temporal de empresas
No es la única UTE que ha conformado Indra, que este verano firmó un acuerdo de colaboración para presentar una solución para contrarrestar drones (C-UAS). La intención es dar respuesta a las necesidades y requisitos de las Fuerzas Armadas en zona de operaciones. El acuerdo contempla la formalización de una UTE entre las compañías Escribano e Indra, con TRC como socio de esta última.
"Las tres empresas tienen dilatada experiencia en las tecnologías implicadas, habiendo trabajado en soluciones C-UAS testadas operacionalmente. Tanto para el Ejército del Aire y del Espacio (el sistema CROW de Indra para dar cobertura a bases militares y eventos singulares). Como para el Ejército de Tierra (donde Escribano colabora con TRC en el proyecto CERVUS – solución desplegada sobre vehículos). Así como en soluciones navales en las que colaboran actualmente Indra y Escribano para la Armada", explicó Indra.
Indra y Escribano cerraron un circulo de colaboración que se inició en julio del 2022 en la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid. En aquel momento, las compañías fueron seleccionadas para mostrar sus diferentes tecnologías en materia de C-UAS. Y culminó con la firma de este acuerdo de colaboración industrial estratégica.
Buen momento para Indra gracias al Ministerio de Defensa
Indra registró un beneficio neto de 61 millones de euros en el primer semestre de 2024. La clave del crecimiento se basa en su área de Defensa, en máximos históricos gracias a los encargos de La Moncloa.
El Gobierno impulsó en 2021 el relevo de Fernando Abril-Martorell como presidente de Indra y colocó a un afín del PSC, Marc Murtra. La CNMV se molestó por los movimientos gubernamentales y afirmó que "las desavenencias sobre gobernanza en sus órganos colegiados deben procurar solventarse sin cercenar la continuidad de los consejeros independientes, cuya misión es velar por los intereses de todos los accionistas, especialmente los minoritarios".
Murtra, cercano al PSC, preside Indra desde 2021 en sustitución de Fernando Abril-Martorell, que no gozaba de la plena confianza del Gobierno de España. Cabe recordar que Abril-Martorell accedió al cargo en 2015 tras otra maniobra gubernamental, en este caso liderada por el PP.
Entonces, el ministro de Defensa Pedro Morenés consiguió tumbar a Javier Monzón, presidente de Indra desde la fundación de la empresa en 1992. Monzón, que luego presidiría Prisa con la ayuda del Banco Santander, se había mantenido al frente de la tecnológica. Lo hizo bajo los gobiernos de Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, y con la ayuda de su intima amiga Ana Patricia Botín.
Venta de Minsait
Indra ha puesto en marcha el proceso para vender la división de pagos de su filial tecnológica Minsait por alrededor de 600 millones de euros. La cotizada se desprenderá de Minsait Payments en los próximos meses.
Y en 2025 hará lo propio con el 80% del resto de las áreas de Minsait: inteligencia artificial, servicio de nube (cloud) y ciberseguridad. Con esta segunda operación prevé recaudar más de 1.000 millones de euros.
La compañía presidida por Marc Murtra se desprenderá de Minsait (que genera dos tercios de ingresos) para centrarse en las actividades ligadas a la Defensa a cuenta de la bélica situación global y su trato con el Ministerio de Defensa español.
Indra tiene intención de aumentar su peso en el accionariado del fabricante de motores de avión vasco IPT Aero. Del mismo posee el 10% del capital. Otra posibilidad que está sobre la mesa es la compra de la madrileña Tess Defende, que desarrolla vehículos de combate sobre ruedas.
En el sector no está claro si Indra, tras años de rumores, intentará el asalto de la rentabilísima y gubernamental Hispasat.
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