Indra reorganiza Tess Defence: Sus nuevos planes con Escalante al frente

Este viernes  Indra anunció el nombramiento de Manuel Escalante como nuevo presidente del consejo de administración de Tess Defence, en sustitución de Ibon Aperribay. El relevo se produce en un contexto complejo, marcado por el retraso acumulado en la entrega de los blindados 8x8 Dragón. Y también por una reestructuración impulsada desde el Estado para tomar el control efectivo del principal contratista industrial del programa.

Tess Defence fue creado en 2020 como un consorcio industrial integrado por Indra, Santa Bárbara Sistemas, Sapa Placencia y Escribano Mechanical & Engineering (EM&E). Su objetivo era ejecutar los grandes programas de modernización del Ejército de Tierra. Especialmente el VCR 8x8 Dragón, cuyo contrato está valorado en más de 2.000 millones de euros.

La compañía es también responsable del desarrollo del Vehículo de Apoyo a Cadenas (VAC). Este se posiciona como otro proyecto clave en la renovación del parque de vehículos blindados del Ministerio de Defensa.

Desde sus inicios, el consorcio ha estado rodeado de tensiones. La complejidad técnica del programa y la dificultad para coordinar a cuatro socios con culturas empresariales distintas han derivado en demoras significativas.

A finales de 2024, ningún vehículo de los comprometidos había sido entregado en condiciones operativas. Esto llevó a críticas públicas por parte del Ministerio de Defensa y a la amenaza de penalizaciones económicas, cuya aplicación concreta aún no es pública.

En este contexto, Indra decidió mover ficha y adquirir el 51,01% de Tess Defence por aproximadamente 107 millones de euros. La operación fue autorizada por la CNMC en enero, lo que permitió a la compañía tecnológica tomar el control efectivo de la gobernanza del consorcio.

El objetivo declarado era "reforzar el liderazgo industrial español en defensa terrestre" y "garantizar la correcta ejecución de los contratos estratégicos", según expresó entonces la dirección de Indra.

El perfil de Manuel Escalante

El nombramiento de Manuel Escalante debe leerse en esa clave. Escalante, ingeniero de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid, tiene una dilatada trayectoria en el sector. Ha pasado por cargos relevantes en Red.es, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) y empresas tecnológicas privadas.

En Indra, ha sido director general de Defensa y Seguridad, director de Ciberseguridad y, desde febrero de 2025, Chief Technology Officer (CTO) del grupo. Además, ha trabajado en EM&E, uno de los socios minoritarios de Tess Defence, lo que le otorga un conocimiento detallado del complejo entramado empresarial que conforma el consorcio.

No obstante, su designación ha sido recibida con escepticismo en algunos sectores industriales. Fuentes del sector apuntan que su perfil técnico y su proximidad a la estructura de poder de Indra podrían dificultar el diálogo con los otros socios del consorcio.

"Escalante es un profesional solvente, pero no tiene una trayectoria conocida en gestión de consorcios industriales tan transversales como Tess. Su función va a ser más de control que de integración", observan las fuentes.

Cambios en la gobernanza y consecuencias internas

Desde la reestructuración del consejo de administración, Tess Defence ha pasado a tener siete miembros: cuatro propuestos por Indra y uno por cada uno de los otros socios. Este cambio ha sido interpretado como una forma de recentralizar la toma de decisiones para agilizar los procesos. Aunque también ha despertado recelos sobre el papel que podrán seguir desempeñando las pymes dentro del proyecto.

El reto inmediato de Escalante es lograr que la nueva estructura permita recuperar el calendario de entregas. De los 348 blindados comprometidos en el programa 8x8 Dragón, el primer lote de 34 unidades tendría que haber estado en manos del Ejército español en el 2024.

El retraso ha provocado una gran frustración en el Ministerio de Defensa, que ha evitado confirmar si se aplicarán penalizaciones al consorcio. En paralelo, el desarrollo del VAC también se enfrenta a incertidumbres sobre su calendario y dotación presupuestaria.

A pesar de ello, Escalante ha defendido en sus primeras declaraciones la "capacidad industrial y tecnológica del ecosistema español de defensa"  y ha reiterado su compromiso con la "soberanía estratégica nacional". Según fuentes internas de Indra, se espera que el nuevo presidente imprima una gestión más vertical y orientada a resultados. Con un control más estricto de los plazos y los flujos de trabajo interempresariales.

Indra, por su parte, sigue apostando por consolidarse como empresa tractora de la industria nacional de defensa,  no solo en el ámbito terrestre, sino también en el aeroespacial. Así lo demuestra su participación en el Future Combat Air System (FCAS).

Su estrategia pasa por aumentar su presencia en los grandes programas europeos y por reforzar su papel como socio tecnológico del Estado. Especialmente en un momento en que el gobierno busca reindustrializar sectores clave.

Críticas a la opacidad del proceso

El caso de Tess Defence se ha convertido en un test para esa estrategia. La operación de compra mayoritaria, a pesar de estar alineada con los objetivos del Ministerio de Defensa, ha suscitado críticas por la opacidad del proceso. También por la escasa comunicación pública sobre las condiciones del acuerdo.

Además, el coste del retraso del VCR 8x8 no se ha cuantificado oficialmente, aunque algunos informes independientes lo sitúan por encima de los 70 millones de euros en costes indirectos.

En este escenario, Manuel Escalante asume la presidencia de una empresa estratégica, pero también profundamente cuestionada por su capacidad de ejecución.

El tiempo dirá si su perfil técnico, su experiencia previa en ciberseguridad y su lealtad al modelo de Indra son suficientes para reconducir el programa. Un plan que, a día de hoy, sigue lejos de cumplir con las expectativas depositadas por las Fuerzas Armadas y el contribuyente.