Karlos Arguiñano (Beasain, 1948) no solo cocina; construye dinastías. A sus 76 años recién cumplidos, el patriarca de la gastronomía televisiva española vive uno de sus mayores hitos. Su programa "Cocina Abierta" alcanzó en febrero un histórico 19,9% de cuota de pantalla, convirtiendo cada receta en oro televisivo.
El verdadero triunfo de los Arguiñano va más allá de las audiencias. La familia ha convertido la cocina vasca en un negocio que ya abarca varias generaciones.
La clave del éxito radica en una fórmula sencilla pero eficaz. Cada uno de los siete hijos de Karlos ha encontrado su lugar en el entramado familiar. Lo que empezó en 1979 como un restaurante en Zarautz es hoy un "holding" empresarial que abarca desde la televisión hasta la producción de txakoli.
Una generación preparada para el relevo
La segunda generación Arguiñano ya lidera la operativa diaria de todos los negocios familiares. Zigor Arguiñano, de 47 años, dirige las cocinas del restaurante familiar tras formarse en Akelarre junto a Pedro Subijana. Eneko, el primogénito de 49 años, gestiona la sala con la discreción que lo caracteriza.
Joseba Arguiñano, de 39 años, se ha convertido en la nueva cara mediática del clan familiar. El programa "Joseba Arguiñano Sukalerrian" en ETB1 acaba de recibir el Premio FesTVal 2024 al mejor programa gastronómico. Paralelamente, su obrador JA mantiene cuatro puntos de venta entre Zarautz y San Sebastián especializados en panadería artesanal.
"Los lunes presento en el programa de mi padre. El resto de la semana tengo mis propios programas en euskera", explica Joseba, que además se ha convertido recientemente en padre por segunda vez junto a su pareja Natali Fuentes.
La revolución silenciosa de Amaia Arguiñano
Quizás el caso más fascinante de reconversión profesional sea el de Amaia Arguiñano, de 37 años, ingeniera telemática e industrial que trabajaba en telemetría de motociclismo hasta 2020.
Su decisión de asumir la gerencia de la Bodega K5 en Aia ha sido revolucionaria. Bajo su dirección, los txakolis familiares han evolucionado hacia crianzas largas sobre lías y se han posicionado como vinos gastronómicos premium.
El clan Arguiñano: Amaia, Zigor, Eneko, Martín, Joseba y María Torres. | Montaje propio
"Kaiaren 2016", su edición limitada de 6.739 botellas, y "Vendimia Tardía", el primer txakoli dulce de la familia con solo 750 botellas producidas, demuestran una ambición enológica que trasciende lo tradicional.
La única excepción al destino gastronómico familiar es Karlos "Txarli" Arguiñano, de 41 años. Ha forjado una exitosa carrera como director de fotografía en producciones como "El Internado: Las Cumbres" y "Maixabel"."Es nuestra oveja negra", bromea Karlos padre, aunque reconoce que Txarli "cocina de maravilla cuando viene a las reuniones familiares".
María Torres, de 36 años, fue adoptada por la familia en Argentina durante los años 90. Su historia representa uno de los aspectos más emotivos de la saga Arguiñano.
Completamente integrada en la dinámica familiar, co-dirige la cocina del restaurante junto a Zigor, aportando sus conocimientos argentinos a la tradicional cocina vasca. Su historia demuestra cómo los Arguiñano entienden la familia más allá de los lazos sanguíneos.
Un modelo empresarial diversificado
Los números respaldan el éxito del modelo familiar: la productora Bainet facturó 8,5 millones de euros en 2023 con beneficios de casi 6 millones, empleando a 250 personas. Karlos Arguiñano Promociones SL gestiona el hotel-restaurante, la escuela de hostelería y la bodega. Por su parte, Irusta Gain SL administra los derechos de imagen, que representan la mayor fuente de ingresos familiar.
"A los 76 años ya no estoy preparado para dar de comer a 200 personas en un restaurante. Pero me hace feliz cocinar para cuatro", confesaba Karlos en noviembre durante la presentación de su libro "545 recetas para triunfar", convertido en el gran éxito editorial navideño.
La fortaleza de Eva Arguiñano
Eva Arguiñano, hermana de Karlos y especialista en repostería, mantiene un papel fundamental en el entramado familiar. A sus 64 años, Eva Arguiñano alterna su colaboración en "Cocina Abierta" los miércoles con su papel como jurado en "Bake Off: Famosos al horno" de RTVE. Demuestra así que la segunda generación no es la única preparada para el relevo.
Karlos Arguiñano y su mujer María Luisa Ameztoy. | @karlos_arguinano
En la casa familiar de Zarautz, frente al Cantábrico, las tradiciones se mantienen intactas. Tal y como recogió Hola, los domingos se reúnen hasta 20 personas y, en Navidad, en lugar de regalar objetos materiales, la familia mantiene la costumbre de obsequiar árboles. Karlos ha plantado ya más de 300 ejemplares entre frutales y castaños que crecen en los terrenos familiares.
Este año celebra con su esposa María Luisa Ameztoy sus 52 años de matrimonio. Un aniversario que refleja la solidez del núcleo familiar sobre el que se sostiene el legado de los Arguiñano.
Con 14 nietos, la tercera generación de los Arguiñano ya está presente en la familia. El negocio no se sostiene solo en las recetas, sino también en la continuidad del trabajo compartido a lo largo de los años. Mientras Karlos mantiene récords televisivos, sus hijos gestionan un legado que abarca diferentes ámbitos y se proyecta hacia el futuro.