'Guerra' de universidades privadas en A Coruña: Las 'zancadillas' al rival de Abanca

La Xunta de Galicia está 'poniendo trabas' al proyecto universitario impulsado por Venancio Salcines. El profesor universitario, exconcejal socialista en Cambre (A Coruña) y ahora promotor del liberalismo económico quiere proseguir con el proyecto. Este cuenta con el sostén económico de los dueños de Estrella Galicia, Hijos de Rivera y la empresa de apuestas Luckia. 

La intención de esta conjunción de intereses es establecer la segunda universidad privada tanto en A Coruña como en Galicia. Pero esta iniciativa ha provocado un torbellino político con aliados y rivales inesperados.

El interés por el negocio de la educación superior privada ha alcanzado Galicia. Se trata de una comunidad que ya cuenta con tres universidades públicas y una amplia oferta académica. En 2022, la Xunta autorizó el primer campus privado, promovido por el poderoso banco Abanca de Juan Carlos Escotet.

Actualmente, la propuesta liderada por los empresarios coruñeses encabezados por Salcines provoca divisiones en el PP y el PSOE. A diferencia de la Universidad Intercontinental de la Empresa (UIE), que sería su competencia directa, el proyecto carece del apoyo formal del gobierno de Alfonso Rueda. Pero al menos cuenta con el apoyo de los 'populares' coruñeses. 

Por su parte, el Ministerio de Universidades, bajo la dirección de la socialista Diana Morant, manifiesta reservas. Mientras que el Ayuntamiento coruñés, también gobernado por el PSOE, le ofrece un sólido respaldo.

La iniciativa comenzó su trámite en 2021, pero la Xunta la ha dejado estancada. En marzo del año pasado, la propuesta se sometió a votación en el Consejo General de Política Universitaria (CGPU). Este está integrado por representantes de las comunidades autónomas. El resultado fue un empate: siete votos en contra y siete abstenciones. 

Ni siquiera el delegado de Alfonso Rueda respaldó la iniciativa, optando por la abstención. Lo hizo debido a un informe técnico del Ministerio de Educación que cuestionaba la viabilidad económica del proyecto. No obstante, los promotores sostienen que la legislación vigente no exige demostrar esa solvencia en esta etapa del proceso.

Las polémicas de la UIE

La Universidad Intercontinental de la Empresa (UIE) mantendrá su monopolio. Esta institución se convirtió en 2022 en la primera institución universitaria privada de Galicia. Lo hizo con el impulso de Abanca a través de su brazo social, Afundación. Desde su nacimiento, el proyecto ha sido motivo de intensos debates tanto en el ámbito político como en el académico de la comunidad gallega.

La UIE, apoyada por el PP gallego y el PSOE estatal, comenzó sus actividades académicas en el curso 2022-2023. Nació con cuatro grados: Administración y Dirección de Empresas (ADE), Negocios Digitales, Ingeniería de Sistemas Inteligentes e Ingeniería Empresarial. Las clases se imparten en sus sedes de Vigo y A Coruña, con matrículas que rondan entre los 9.500 y los 10.700 euros anuales.  También cuenta con programas de posgrado como el MBA y un máster en Tecnología e Inteligencia de Datos Empresariales.

La Xunta de Galicia dio luz verde a su fundación en 2021. Posteriormente, en diciembre de 2024, autorizó la inclusión del grado en Derecho para el curso académico 2025-2026. La universidad destaca por su orientación hacia la transformación digital y la especialización en sectores ligados a la economía y la empresa.

Críticas y controversias

Desde su creación, la UIE ha sido objeto de diversas críticas por parte de sectores del ámbito universitario, político y sindical. La decisión de ofrecer el grado en Derecho ha sido especialmente controvertida. Las tres universidades públicas de Galicia (UDC, USC y UVigo) advirtieron que existía una oferta suficiente. 

El grado en Psicología, recientemente autorizado, ha sido denunciado por el BNG y el sindicato CSIF. La oposición se debe a que presuntamente contraviene la Ley del Sistema Universitario de Galicia de 2013. Esta ley impone como requisito que las nuevas titulaciones privadas no repliquen la oferta de las instituciones públicas.

Diversas voces, como la del Partido Comunista de Galicia, también han expresado su rechazo a los precios de matrícula. La histórica formación los califica de excluyentes. Y denuncian lo que consideran una "comercialización" del acceso a la educación superior.

A su vez, sindicatos como CIG y UGT han alzado la voz contra lo que ven como un proceso de privatización del sistema universitario gallego. Sin embargo, el PSOE coruñés (con su alcaldesa, Inés Rey, a la cabeza) lo apoya.