Golpe al caso Ibar: Podrían repetir su juicio por asesinato tras 31 años en prisión

La defensa de Pablo Ibar cuenta con un nuevo testigo que dice conocer la identidad de los verdaderos autores del crimen por el que se condenó a su cliente. Ibar lleva 30 años privado de libertad en varias cárceles de Estados Unidos, 16 de ellos en el corredor de la muerte. Tras haber pasado por tres juicios, su defensa y la asociación Pablo Ibar Juicio Justo piden reabrir el caso por los crímenes de Miramar.

La noticia se ha comunicado a través de una videoconferencia el pasado 22 de junio. En ella se encontraban Daniel Tibbitt, el actual abogado; Andrés Krakenberger, portavoz de Pablo Ibar Juicio Justo, y Joe Nascimento, su anterior letrado. La defensa de Ibar asegura que este nuevo testigo les contactó para informarles de que los autores del crimen eran otras dos personas.

El portavoz de Pablo Ibar Juicio Justo, Andrés Krakenberger, ha confirmado a elcierredigital.com que el testigo no conoce a Ibar. También ha confirmado que estos dos presuntos autores le confesaron al testigo haber cometido el triple asesinato durante un allanamiento de morada. El representante de la asociación sostiene que estas dos personas tienen un historial delictivo “largo”, con delitos de violencia, robo y asalto.

El contacto entre este testigo y la asociación se dio años después de la sentencia que condenaba a Ibar a cadena perpetua. “Esta persona se encuentra en un tercer país, que no es ni España ni EE. UU., donde la cobertura mediática del caso es escasa. De pura casualidad vio una noticia después de que el Tribunal de Apelaciones nos denegara la última apelación hace un par de años”, asegura Krakenberger.

La asociación Pablo Ibar Juicio Justo realizó una investigación con la ayuda de una  investigadora privada para comprobar la veracidad del testimonio. Según Krakenberger, se consultó que no estuvieran detenidos o en prisión en el momento de los hechos. También cuentan con una fotografía  de esos años de uno de los supuestos autores, con un parecido “notable” al rostro captado por las cámaras.

Otro de los razonamientos esgrimidos es el material genético. “El estado de Florida tiene que tener su ADN en los ficheros porque han estado detenidos y encarcelados en varias ocasiones”, añade Krakenberger. Sin embargo, en el caso de que no se descubriesen coincidencias genéticas, la asociación no lo considera como “prueba plenamente exculpatoria”.

La defensa de Ibar sostiene que la declaración jurada del testigo, así como el “gran parecido” con el rostro del vídeo y el resto de argumentos son suficientes. El abogado Daniel Tibbitt ha interpuesto ante los juzgados de Broward County una nueva moción con esta documentación. El objetivo es conseguir la repetición del juicio, ya que sostiene que “podría sentar las bases de la futura declaración de inocencia de Pablo Ibar”.

Desde la asociación Pablo Ibar Juicio Justo aseguran que de haber conocido esta información en los anteriores juicios, Ibar no habría sido declarado culpable.

El caso Pablo Ibar

Los conocidos como ‘crímenes de Miramar’ ocurrieron la mañana del 26 de junio de 1994. Ese día dos asaltantes irrumpieron en la vivienda de Casimir Sucharsky, propietario de un club nocturno de la zona. En el chalet también se encontraban dos mujeres jóvenes: Marie Rogers y Sharon Anderson.

Los dos individuos abrieron fuego contra estas tres personas y se dieron a la fuga. Una de las cámaras de vigilancia de la vivienda llegó a captar el rostro de uno de los autores del triple crimen. También se encontró una camiseta abandonada en la zona del jardín.

Pablo Ibar fue detenido el 14 de julio de ese año por la policía estadounidense tras otro incidente ajeno al triple asesinato. Las imágenes registradas en el vídeo sirvieron a las autoridades para determinar que Ibar era uno de los asaltantes. La policía acusó a uno de sus compañeros de piso, Seth Penalver, de ser el otro individuo.

Los tres juicios del caso Pablo Ibar

El juicio se celebró tres años después y se declaró nulo ante la falta de acuerdo del jurado. En abril del 2000 ocurrió el segundo juicio, con la defensa “totalmente ineficaz” del abogado de entonces de Ibar, según Pablo Ibar Juicio Justo. “Ni siquiera presentó los peritajes que tenía pagados y preparados para el juicio”, señala la asociación.

Además del vídeo, otra prueba que acusaba a Ibar era el testimonio de un tal Gary Foy, que afirmaba haberle visto huir del escenario del crimen. Según la asociación Pablo Ibar Juicio Justo, “la defensa siempre ha sostenido que fue un testigo inducido y pagado por la Policía”. Sin embargo, finalmente Pablo Ibar y Seth Penalver  fueron sentenciados a muerte.

Tras Ibar denunciar a su primer abogado, el Tribunal Supremo de Florida dio luz verde a la repetición del juicio. La Sala determinó que el acusado había tenido una defensa “ineficaz”. En este tercer juicio, el fiscal aportó como nueva prueba muestras de ADN  encontrados en la camiseta hallada en el lugar del crimen.

“Una manchita mínima de ADN de Pablo, con una coincidencia parcial”, asegura Krakenberger, que sostiene que podría deberse a contaminación en el laboratorio. Finalmente, el jurado condenó a Ibar a cadena perpetua en 2019.

Ahora, una de las actividades de la asociación Pablo Ibar Juicio Justo es recolectar fondos para costear los juicios de Ibar. “Si no es por ese apoyo, Pablo Ibar estaría muerto porque le habrían ejecutado”, afirma Krakenberger. La asociación cifra los próximos gastos judiciales en unos 300 euros, sin embargo, hasta la fecha se han destinado alrededor  de 1,3 millones.