
Golpe a la academia de idiomas 8Belts: De su éxito a acusaciones de estafa y querellas
La empresa de idiomas no presenta cuentas desde 2020 y sufre acusaciones entre socios además de fallos en la plataforma
La academia de idiomas 8Belts, fundada por el gallego Anxo Pérez, saltó a la fama con una promesa potente. Ofrecía la premisa de aprender un idioma en ocho meses invirtiendo solo 30 minutos al día. El método se popularizó gracias al respaldo de figuras como Pablo Motos, David Bisbal o Carlos Baute. Eslóganes como “El inglés se enseña mal. Punto” definieron su identidad pública.
Sin embargo, a partir del segundo semestre de 2024, comenzaron a surgir problemas operativos. También una creciente inquietud entre los alumnos, inestabilidad financiera y una cascada de denuncias.
8Belts se declaró en concurso de acreedores voluntario en enero de 2024. Todo con el objetivo de vender la unidad productiva, marca y plantilla a otra empresa, según fuentes oficiales.

La sociedad matriz, Mil Más 8 SL, no presenta cuentas oficiales desde 2020. Por entonces declaró una facturación de 5,2 millones de euros y beneficios de 266.000. Desde entonces ha acumulado diferencias significativas entre los balances entregados a auditores e informes empresariales.
El administrador concursal del despacho Zurbac identifica dos bloques accionistas como responsables del deterioro financiero. Destacan préstamos por casi 2 millones de euros a empresas vinculadas a los fundadores. Además de una posible doble contabilidad y la falta de devolución de estos créditos, lo que ha agravado la liquidez y la insolvencia.
El informe concursal concluye que no es posible conocer con certeza la salud económica real de la empresa. Propone la inhabilitación para la administración de Anxo Pérez y Fernando Moreno por dolo o culpa grave, con sugerencias de responsabilidad personal ante los acreedores.

LinkedIn y fuentes del sector confirman que Anxo Pérez habría impulsado el concurso para desplazar a los hermanos Moreno, que poseen el 40 % del capital. Todo esto con el objetivo de tomar control total de la operación mediante una nueva estructura empresarial.
Además de los problemas societarios, la empresa lleva un año atravesando una crisis reputacional. Elcierredigital.com ha contactado con algunos afectados. "Te dicen que en ocho meses vas a saber chino, inglés o francés. El año pasado, por estas fechas, ya tuvieron problemas. Nos dejaron casi un mes sin servicio. Ahora debe de ser mucho peor. El sistema tiene tres patas. Una de ellas son los trainers”.
“Los trainers son las clases orales por videollamada con un profesor. Eso ya no funciona. Desde hace mes y medio no puedes reservar. El sistema dice que has agotado tus clases. Es mentira. Parece que han despedido a muchos. O se han marchado porque no les pagan”, lamentan los afectados.
Caída de la plataforma y clientes atrapados
El verano pasado, la plataforma educativa sufrió una caída simultánea en web y app. Coincidió con el lanzamiento de la nueva app móvil. El acceso quedó suspendido durante una semana completa, afectando a miles de alumnos que habían pagado cursos de entre 1.000 y 1.500 €.
La empresa afirma haber registrado solo un 9 % de incidencias sobre más de 11.000 usuarios. Aunque numerosos testimonios publicados en redes sociales y medios desmontan esa narrativa.
Algunos alumnos denunciaban errores de contraseña, acceso denegado y falta de respuesta por parte del soporte. Incluso tras múltiples reclamaciones.

Algunos afectados reportaron haber recibido correos automáticos sin seguimiento real, y tras ello, silencio absoluto: "No se puede entrar en la plataforma. No puedo ponerme en contacto con vosotros". Aunque la empresa ofreció un mes gratis como compensación, hay quejas de clientes que no recibieron este crédito a pesar de haber pagado conscientemente. Otros señalan que fueron facturados aún después de solicitar la baja dentro de los 14 días garantizados.
Sin embargo, se seguía promoviendo y vendiendo el curso online incluso cuando la plataforma no funcionaba. Se permitía la incorporación de nuevos alumnos mientras los existentes no tenían acceso a sus contenidos.
Denuncias, querellas y litigios societarios
Además del concurso, 8Belts enfrenta querellas penales entre socios, lo cual bloquea la aprobación de cuentas y genera trabas legales internas. La CEO, Virginia Burgos (también socia), justificó la ausencia de cuentas argumentando que no se podían presentar hasta resolver esos litigios entre accionistas.

Estas querellas avivan la desconfianza interna y externa. El informe concursal subraya que interacciones financieras opacas entre socios, préstamos no devueltos y procedimientos contables cuestionables han sido clave para el colapso.
Liderazgo público cuestionado: Más mito que realidad
Anxo Pérez continúa siendo la cara visible de la marca, aunque ya no ocupa la posición de CEO formalmente. Su relato ha incluido afirmaciones como haber trabajado para el FBI, haber interpretado para Barack Obama o haber colaborado con la DEA. Hechos que medios como El Confidencial consideran exagerados o inflados. Por ejemplo, su supuesta traducción de Obama habría ocurrido en una única intervención aislada, sin registros que lo respalden públicamente.

Curiosamente, su ascenso se sincronizó con el apoyo de celebrities y técnicas de autopromoción: su método inundó YouTube con anuncios agresivos (hasta provocar críticas por la saturación publicitaria). Esto suscitó burlas y rechazo ante la omnipresencia del mensaje “El inglés se enseña mal. Punto”.
Además de las dudas sobre su currículum, antiguos empleados relatan despidos masivos durante reducciones de plantilla, particularmente entre el verano de 2023 y 2024. Esto habría deteriorado aún más la calidad del servicio ofrecido a los alumnos.
Balance global y riesgos para los afectados
Hasta ahora, 8Belts ha cometido, según el informe concursal, fallos financieros graves, prácticas contables dudosas, presión sobre clientes por pagos anticipados sin entrega efectiva del servicio, y una atención defectuosa en el soporte al alumno.
Por otro lado, la empresa reivindica que se trata de un concurso voluntario con venta de unidad productiva para garantizar continuidad de marca y plantilla. Además, minimiza la caída de plataforma como parte de una migración tecnológica normal con un 9 % de incidencias leves.

Sin embargo, el administrador concursal pide que se investigue penalmente a los fundadores por posible dolo o culpa grave. Además, sugiere que la insolvencia no responde solo a circunstancias del mercado, sino a decisiones internas estratégicas y financieras erradas.
Entre el mito y la crisis
8Belts ha transitado de un relato de éxito espectacular a una emergencia corporativa cargada de denuncias. Por un lado, su promesa educativa fue de gran impacto. Por otro, las evidencias acumuladas, como informes de insolvencia, quejas de alumnos, litigios internos y falta de transparencia financiera apuntan a un caso complejo en el que la formación online se vio empañada por fallos operativos y disputas societarias graves.
La pregunta ahora es si la marca podrá sobrevivir con la nueva unidad productiva y sin los socios que generaron tensión. O si será un ejemplo de cómo una narrativa potente necesita respaldo institucional y operativo para sostenerse ante un público exigente.
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