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Hombre de cabello canoso con traje oscuro y camisa blanca posando frente a un letrero de Siemens en una oficina moderna
INVESTIGACIÓN

Fernando Silva, el jefe de Siemens 'premiado' mientras su empresa 'se rompe' en España

Mientras es 'ejemplo de digitalización', el portugués Silva guarda silencio ante la crisis laboral en Siemens Gamesa

Fernando Silva asumió la presidencia de Siemens España en diciembre en medio de grandes expectativas. Fue presentado por la propia compañía como un líder de “transformación y digitalización”. Venía respaldado por una trayectoria sólida y una visión moderna del sector energético. Incluso algunos medios le aplauden por sus 'logros' en materia de transformación.

Sin embargo, apenas unos meses después, el discurso de renovación que encarna contrasta fuertemente con la realidad que sacude a uno de los principales motores industriales de Siemens en el país. Siemens Gamesa. Su filial de energía eólica atraviesa una de sus peores crisis estructurales y reputacionales.

Silva, de nacionalidad portuguesa y nacido en Mozambique, cuenta con una carrera de más de dos décadas dentro del conglomerado industrial alemán. Ha ocupado puestos de responsabilidad en Siemens Portugal y fue CEO de la división Smart Infrastructure para España y Portugal. 

Llegó a Siemens España en sustitución de Agustín Escobar, quien pasó a ocupar un cargo global en el área ferroviaria. Con este nombramiento, Siemens quiso subrayar su apuesta por el liderazgo “local” con proyección internacional y un perfil técnico adaptado a la nueva era digital. No obstante, ese cambio de imagen corporativa no mejora la alta tensión interna y creciente malestar en los territorios afectados por los recortes.

Hombre de mediana edad con cabello corto y canoso vistiendo traje oscuro y camisa blanca sentado frente a un fondo de listones de madera
Fernando Silva. | Siemens

Fernando Silva comenzó a trabajar en Siemens en 1999, tras licenciarse en Ingeniería Electrotécnica por el Instituto Superior de Engenharia de Lisboa (ISEL). A lo largo de los últimos 25 años, ha desarrollado una carrera continuada dentro del grupo. Esto lo convierte en uno de los pocos directivos de perfil técnico dentro de una multinacional donde las rotaciones suelen ser frecuentes. 

Desde sus primeros años en el área energética de Siemens Portugal, Silva fue ganando protagonismo. Especialmente por su capacidad de interlocución técnica y comercial, tanto en entornos industriales como institucionales.

Su ascenso en la estructura ibérica del grupo vino acompañado de una progresiva transición desde lo operativo hacia lo estratégico. Ocupó puestos clave como director general de la unidad Smart Infrastructure para Portugal, desde donde gestionó soluciones integradas de electrificación, automatización y eficiencia energética. 

A partir de 2019, asumió la dirección ibérica de esa misma división, lo que consolidó su presencia en el mercado español. Antes de ser designado CEO de Siemens España, también ocupó la presidencia de Siemens Portugal. Allí fue reconocido como una figura de “estabilidad técnica y modernización silenciosa”, según lo definían entonces medios portugueses.

Un perfil digital para una crisis real

Desde su llegada, Fernando Silva ha centrado buena parte de sus intervenciones públicas en promocionar conceptos como el ‘metaverso industrial’. También ha mencionado en más de una ocasión la inteligencia artificial o los ‘gemelos digitales’. En abril, durante una visita institucional a Zaragoza, elogió el potencial de Aragón como polo de innovación tecnológica y anunció la relocalización de oficinas en el campus tecnológico DAT Alierta. “España puede estar a la altura de Francia o Alemania”, afirmó entonces.

Logo de Siemens en una pared blanca dentro de un edificio moderno
Siemens. | Europapress

Sin embargo, diversos analistas del sector y voces sindicales ven con escepticismo este enfoque. Lo consideran excesivamente teórico en un momento en que Siemens se ve obligada a ejecutar recortes. Medidas que vienen en forma de ajustes de plantilla, cierres parciales y expedientes de regulación de empleo. “Está bien hablar del futuro, pero la realidad es que están desmantelando el presente”, resumen representantes sindicales.

El agujero de Gamesa: pérdidas, despidos y malestar

Gamesa, adquirida por Siemens Energy en un proceso que culminó en 2023 con la exclusión de la compañía de bolsa, no deja de sufrir pérdidas. En parte debido a problemas de calidad en sus nuevos modelos de turbinas (especialmente la 5X), fallos en la cadena de suministros o a una mala integración interna. En 2024, la compañía registró pérdidas de 1.781 millones de euros. En 2025 prevé seguir en números rojos con un resultado negativo estimado de 1.300 millones.

Como respuesta, Siemens anunció el despido de 4.100 trabajadores a nivel global, de los cuales 430 se localizan en España. En la planta de Ágreda (Soria), considerada hasta hace poco ejemplo de éxito industrial en la llamada ‘España vaciada’, se aplicará un plan de ajuste. Este incluye un ERTE para 176 trabajadores y un ERE que afectará a 70 empleados. 

Edificio con el logotipo de Siemens Gamesa en la parte superior
Siemens Gamesa. | Europapress

La empresa ha justificado estas medidas como una “parada técnica” de dos años. Un lapso que estará enfocado en rediseñar sus productos y recuperar competitividad. Los trabajadores, sin embargo, hablan de abandono y falta de alternativas viables.

“La realidad es que Fernando Silva habla de transformación, pero cuando se trata de defender el empleo o plantear soluciones para territorios golpeados por el ajuste, su voz desaparece”. Esto lo afirmaba el pasado mayo un representante sindical en Soria.

La estrategia del silencio: "liderazgo a conveniencia"

Mientras que la matriz Siemens Energy comunica abiertamente las pérdidas de Gamesa y plantea escenarios de contención, Silva ha optado por un perfil bajo en lo relativo a la crisis. Su actividad pública en redes como LinkedIn muestra un foco casi exclusivo en proyectos de digitalización, sostenibilidad y formación profesional. Evita sistemáticamente hacer alusión a sus planes contra la crisis de la filial eólica. Algunos medios, incluso, han señalado una desconexión entre el discurso del CEO en España y la realidad que atraviesa uno de sus activos más estratégicos.

Hombre de cabello corto y canoso con traje azul y camisa blanca posando frente a un letrero de Siemens
Fernando Silva. | Europapress

Algunos analistas apuntan a una estrategia de contención reputacional. Un movimiento que busca proteger la imagen de Siemens España como referente en innovación, evitando que los conflictos laborales contaminen su marca. No obstante, otros critican esta postura como una forma de eludir responsabilidades.

Resultados mixtos en otras áreas

No todo son sombras en el balance reciente de Siemens. La compañía ha logrado mantener beneficios en otras divisiones. Especialmente en los sectores de gas, automatización industrial y redes inteligentes. En 2024, Siemens Energy obtuvo un beneficio neto de 345 millones de euros y prevé aumentar sus ingresos alrededor de un 10% en 2025. Parte de este crecimiento se basa en los nuevos proyectos de transición energética. También en contratos que refuerzan el papel de Siemens como proveedor en infraestructuras críticas.

En España, el impulso de fondos europeos vinculados al Plan de Recuperación ha permitido a Siemens participar en consorcios y licitaciones relevantes en materia de eficiencia energética y movilidad eléctrica. Sin embargo, algunos expertos advierten que el enfoque orientado exclusivamente a la innovación no garantiza por sí solo una recuperación sostenible. No se puede lograr si no se acompaña de una estrategia industrial clara, especialmente en el caso de Gamesa. Esto deja a Fernando Silva una importante tarea por delante en Siemens España.

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