Enrique Cerezo oculta su ruptura con Gil Marín y recibe un homenaje literario
El productor presentó el libro 'Cerezo: 75 miradas y más para 75 años' sin mencionar su último fracaso en el cine.
Enrique Cerezo se regaló un homenaje literario en la tarde de este jueves en el Hotel Palace, lugar escogido por la pequeña editorial Modus Operandi para presentar el tardío regalo que ha recibido el empresario por su 75 cumpleaños que en realidad celebró hace unos meses.
'Cerezo: 75 miradas y más para 75 años' cuenta con 75 semblanzas sobre Cerezo firmadas por Alaska, Carlos Boyero, Cayetana Guillén Cuervo, Carlos Herrera, Koke, Paz Vega, Antonio Resines, Simeone, Ana Rosa Quintana, Raphael, Luis Alberto de Cuenca, Antonio Garamendi, Diego Forlán o Theresa Zabell.
El presidente 'no ejecutivo' del Atlético de Madrid se rodeó de más de medio millar de amigos, desde Florentino Pérez, Arturo Pérez-Reverte, Vicente del Bosque, José Luis Martínez-Almeida, o Andrés Pajares.
Roberto Gómez y Cayetana Guillén Cuervo presentaron el libro cuyos beneficios irán a parar a la Fundación Querer impulsada por Pilar García de la Granja en favor de las víctimas de la enfermedad rara que sufre su hijo.
La obra supone, según la editorial, "un completo retrato y todas las facetas del empresario español que es el propietario del mayor catálogo de cine español —próximo a 8.000 títulos—, con un canal y una plataforma de televisión propios, además de un laboratorio en el que se recuperan los originales dañados de las cintas rodadas en película de celuloide".
Al mal tiempo, buena cara
Cerezo reparte sonrisas mientras se guarda las lágrimas provenientes de su pérdida de poder en el Atlético de Madrid tras su divorcio con Miguel Ángel Gil Marín, que cultiva nuevas amistades como Joseph Oughourlian (presidente de Prisa) o Javier Tebas (presidente de LaLiga) mientras deja atrás la cercanía con el empresario cinematográfico.
Gil Marín, según fuentes del club consultadas por este periódico, ha dejado de confiar en Cerezo "por varios errores en el pasado, su amistad con Florentino Pérez (convertido en el enemigo número uno del máximo accionista del Atlético de Madrid) o su insistencia para vender el club", que a medio plazo seguirá en manos del heredero de Jesús Gil.
La falta de sintonía entre presidente (Cerezo) y consejero delegado (Gil Marín) a la hora de gestionar el club se ha evidenciado en las dificultades del primero a la hora de responder a las preguntas de televisiones y radios sobre la gestión del Atlético de Madrid.
Por ejemplo, Cerezo admitió hace unos meses, antes de un encuentro del cuadro colchonero, que desconocía si el club negociaba el fichaje de Mateu Alemany como directivo.
Eso sí, el divorcio no sale a la luz tal y como se evidenció ayer. Y es que Gil Marín, pese a las divergencias con Cerezo, se deshizo en elogios con su socio en la presentación del libro, asegurando que el presidente colchonero siempre está "en las buenas y las malas" y es "una buena persona".
Más tino en la subvención que con la taquilla
Cerezo es un productor de cine que apenas produce, dos películas en apenas siete años, y pese a ello posee alrededor del 80% de todo lo que se ha producido en la historia del séptimo arte español, en parte porque ha comprado infinitas productoras que reinaron en el franquismo.
El empresario se estrelló en taquilla en 2016 con 'Los últimos de Filipinas' y el pasado año volvió a bajar al ruedo con "la peor adaptación de un libro de Arturo Pérez-Reverte", según algunos críticos cinematográficos: 'La piel del tambor'.
Esta "película terrible", según la revista Rolling Stone, apenas llevó a 69.929 espectadores a las salas, en las que recaudó apenas 439.040 euros. Esta cifra supuso, aparentemente, una cornada económica para Cerezo, ya que el presupuesto del film coprotagonizado por Amaia Salamanca alcanzaba los 2,4 millones de euros.
Pero decimos "aparentemente" porque Cerezo, para ponerla en pie, se embolsó 975.847,20 euros con las ayudas generales del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, dependiente del Ministerio de Cultura, y contó con la participación de RTVE, que también ha apuntalado sus últimas aventuras.
Cabe recordar que Cerezo es el principal proveedor de los contenedores cinematográficos 'Cine de barrio' (emitido por La 1) e 'Historia de nuestro cine' (de La 2).
Una vida de cine
Enrique Cerezo nació en Madrid en 1948 y pronto se marchó a vivir a Segovia por el trabajo de su padre, de profesión ferroviario. Este joven castizo se enamoraría del séptimo arte en el Colegio de Los Misioneros, donde estudió con los padres claretianos.
Sin estudios superiores, Cerezo vuelve a la capital y comienza a trabajar en el mundo del cine como ayudante de cámara con 18 años. "Yo quería estudiar cine, pero entonces la carrera era larguísima. Lo tenía complicado. A través de unos amigos me presenté un día en la productora de Pedro Masó. Vi al jefe de producción, le dije que me gustaría intentarlo, me dijo que empezaban en una semana una película que se llamaba 'Un millón a la basura', y que me incorporara de cámara", recordaba en una entrevista.
"Fueron muchas horas, muchos días, frío, calor, y desde el principio entendí que hacer cine te tiene que gustar mucho. Pasé de meritorio a auxiliar, de auxiliar a ayudante, y hasta hoy", añadió al recordar sus orígenes laborales.
Posteriormente, trabajaría en films de Paco Martínez Soria o de Alfredo Landa ('¡Vente a Alemania, Pepe!') antes de estrenarse como director en el cortometraje 'La sonrisa del sol' (1974).
Caída y ascenso
El productor reconoce que en la Transición no lo pasó demasiado bien en términos económicos y tuvo que reciclarse laboralmente al trabajar como proyeccionista en un cine X de la calle San Bernardo de Madrid.
A principios de los ochenta su suerte cambia tras abrir el primer videoclub de Madrid en la calle Jorge Juan, sita en el confortable barrio de Salamanca. El éxito fue tal que hubo una larga lista de espera para convertirse en socio. Este negocio, sin pretenderlo, se convirtió para Cerezo en un ascensor social, ya que pudo conocer a los jugadores del Atlético de Madrid.
Tras la muerte de Calderón, en las elecciones a la presidencia del club, se integró en la lista del exministro franquista Agustín Cotorruelo, que fue barrido por Jesús Gil. Pero al del Burgo de Osma le renunciaría un vicepresidente un mes después de la cita electoral y le ofreció el puesto a Cerezo por mediación del exfutbolista Rubén Cano.
Cabe recordar que en 1987 Cerezo era un hombre de cine, pero no se podía denominar productor cinematográfico porque apenas había coproducido una irregular película de Transición, 'La boda del señor cura'.
Gil y Gil
Gil, con ayuda de Cerezo, se hizo con el control del Atlético de Madrid en 1992, para algunos dejando a un lado la ética y la moral y, para otros, con métodos que bordean la ley.
Poco después, Cerezo se convertiría en presidente de honor del Cádiz mientras colocaba a un presidente de paja, Juan Manuel Fernández Díaz, con el que comparte varios consejos de administración en sus negocios cinematográficos.
Cerezo comenzó a coproducir films a partir de 1988. Es cierto que la mayoría no logran taquillazos ni demasiados premios, salvándose gracias a las ayudas públicas que ya detalló Elcierredigital.com.
Donde sí destaca este empresario es en la compra de compañías cinematográficas que desarrollaron su labor en el franquismo y que, con el cambio de marcha de la Transición, se quedaron en fuera de juego.
Las vías de ingresos de Cerezo
Entre las grandes vías de ingreso del productor Enrique Cerezo se encuentran las subvenciones a la producción o mantenimiento del patrimonio inmaterial, así como las tarifas de Egeda en los hospitales (tal y como ha publicado elcierredigital.com). Sin embargo, no son las únicas vías millonarias de ingreso de Cerezo, al que se le calcula una fortuna de alrededor de 240 millones de euros.
Y es que en los últimos tiempos se está fajando como inversor en el sector inmobiliario a la sombra del expresidente madridista Fernando Martín (Martinsa Fadesa). Este hecho quizá explique que fuera acusado de haberle regalado un ático al expresidente madrileño Ignacio González por la cesión de terrenos públicos en Arganda del Rey a Martín.
Otra de las grandes vías de ingreso de Cerezo son las televisiones: su compañía Video Mercury Films es una de las principales proveedoras cinematográficas de TVE ('Cine de barrio' e 'Historia de nuestro cine'), Atresmedia (con la que explota el canal Atrescine en América), Movistar (es el principal proveedor del canal Movistar Cine Español) o Trece (a la que nutre de westerns y en cuyo accionariado figura con una participación minoritaria).
El productor también exprime sus films a través de su canal autonómico 8Madrid, que nació tras ser el principal beneficiario del concurso de licencias TDT organizado en 2005 por el Gobierno de Esperanza Aguirre, que vio como el Supremo le anulaba el concurso por arbitrario.
En este campo son célebres sus millonarios negocios, que algunos tachan de amiguismo: En 1996 el aznarismo desembarcó en RTVE y al año siguiente la Corporación pública autorizó un pago de más de 3.000 millones de pesetas (18 millones de euros) a cambio de poder emitir 700 films antiguos de Cerezo.
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