El cierre del gigante Bosch en Navarra provoca el caos: Así afecta al mercado español

El cierre de una planta por parte del gigante de electrodomésticos BSH (Balay o Bosch) golpea al músculo industrial de la Comunidad Foral de Navarra. Aunque respira tras conocer los planes de trabajo futuros de Volkswagen. Sin embargo, se mantiene alerta tras conocer la marcha fiscal de la compañía panadera Monbake a Madrid. 

El grupo alemán BSH ha anunciado que echará la persiana a su planta de Esquíroz. ¿El motivo? "La difícil situación en la que se encuentra el mercado", aseguran. Dicen que la decisión está tomada "tras un periodo de reflexión y análisis exhaustivo".

Ahora abren un proceso de 6 meses para buscar "el diálogo con todos los interlocutores y, en particular, con los representantes legales de los trabajadores".

La planta navarra cesará en junio de ensamblar frigoríficos y lavavajillas compactos. "A pesar de las numerosas medidas de mejora realizadas, la producción en la planta de BSH en Esquíroz ha dejado de ser competitiva", explican. 

El comité de empresa y los trabajadores anuncian una ola de movilizaciones. Y denuncian que BSH ha deslocalizado su trabajo a sus plantas en Turquía y Polonia, donde la mano de obra es más barata. 

Enfado

La presidenta navarra María Chivite ha lamentado haberse enterado de la noticia "por carta". Dice no haber sido advertida de la situación tan crítica de la planta, de la que sí eran conocidos sus problemas en los últimos tiempos. 

En la plantilla barruntaban despidos, pero nunca el cierre. Los socialistas navarros "exigen" a la multinacional que rectifique, que "no cierre la planta y acuerde un plan de inversiones". Un plan que aporte viabilidad a la empresa.

UPN ha cargado contra el Gobierno foral. Y el sindicato vasconavarro ELA recuerda que BSH obtuvo 60 millones de beneficios en España en 2023. 

Resfriado alemán 

La mala situación económica contribuye a la inestabilidad política de Alemania, que adelanta elecciones al 23 de febrero. El presidente Olaf Scholz ha roto su pacto con los liberales y se las tendrá que ver en las urnas contra los democristianos del CDU. 

Atentos al resultado se encuentran compañías como Volkswagen, que sigue siendo rentabilísima. La compañía acumula un beneficio de 7.590 millones de euros entre enero y septiembre de 2024. Pero se aferra a la caída del 33% de las ganancias para sacar la guadaña en términos laborales. 

La empresa automovilística capitaneada por Oliver Blume quiere cerrar tres plantas en Alemania. Y también realizar miles de despidos y bajar los salarios un 10% a sus empleados.

Siemens, que tampoco pasa por sus mejores momentos a pesar de sus beneficios, ha anunciado despidos en un mal momento. Y es que sus beneficios se dispararon hasta septiembre hasta un 8,3%. Las ganancias alcanzaron los 8.301 millones de euros. La compañía anunció ayer un ERTE en sus plantas españolas que afectará a 250 trabajadores.  

En peor situación se encuentra el grupo químico y farmacéutico. El grupo Bayer está presente en España desde 1899 y tiene su sede corporativa en Sant Joan Despí (Barcelona). También cuenta con plantas de producción en Asturias, Andalucía, Comunidad Valenciana, Región de Murcia o Comunidad de Madrid.