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Arguiñano aplaza su jubilación: Estos son los sectores donde refuerza su 'imperio'
El chef vasco ha diversificado inversiones entre los campos mediático, inmobiliario, hostelero, vinícola o deportivo
"Yo nunca he tenido ganas de jubilarme, esa es la verdad. Estando bien, no tengo prisa. Aunque sé que tampoco me quedan muchos años. Calculo que para 2040 estaremos dejándolo ya". Con este remate irónico Karlos Arguiñano aplazaba en 2022 su plan de jubilación.
Casi 4 años han pasado de estas declaraciones y el chef de Beasain se encuentra incluso en mejor forma en Antena 3. Sus recetarios arrasan al mediodía y cruzan el charco a nivel internacional. Además, se difunden con frenesí por las redes sociales y se venden como rosquillas en las librerías bajo el sello de Planeta.
Arguiñano, en comunión con su empresa y con Atresmedia, tiene un plan para ir dándole paso a su hijo Joseba, llamado a ser su heredero. El joven chef se foguea en la tele vasca ETB y, desde septiembre, ha pasado de una a dos colaboraciones semanales en el mítico programa de su padre.
Pero aun así, el rey del perejil y del "rico, rico" desmonta a los que le quieren ver jubilados con una teoría. Si Donald Trump puede presidir la principal potencia del mundo con 78 años, razona, él puede hacer un pollo al ajillo con 76.
Arguiñano cuenta con intereses mediáticos (de la productora Bainet a la web Hogarmanía), inmobiliarios, hosteleros (su hotel-restaurante Karlos Arguiñano de Zarautz), educativos (la escuela de cocina Aiala), vitivinícolas (los txakolís K5 y KPilota) y deportivos (gracias a la empresa de pelota vasca Baiko).
Sus acuerdos con Atresmedia y la tele vasca ETB le aseguran varios negocios. Estos son liderados por su mujer María Luisa Amestoy y por el hombre de los números en su productora, el hermético Iñaki Burutxaga.
De la ruina al negocio
Karlos Arguiñano (1948) creció en la familia creada por un taxista de ideas franquistas que participó en la División Azul y una costurera con una minusvalía física en las piernas. Los problemas de su padre le empujaron a los fogones, ya que es el mayor de los 4 hermanos.

Su facilidad para la jarana le apartaron de la escuela y le llevaron al Grupo CAF, del que salió por la puerta de atrás para aprender cocina con Luis Irizar. A los 20 años tomó los mandos gastronómicos y empresariales del Club de Golf de Zarautz. Y en 1979 abrió restaurante en la ciudad guipuzcoana. Ese negocio, desde 1990, pasó a contar también con servicio de hotel.
Para entonces había debutado en televisión, en ETB, en 1989. Y dos años después dio el salto a TVE. Primero al centro territorial de Euskadi y, posteriormente, a nivel nacional tras la cancelación del mítico 'Con las manos en la masa' de Elena Santonja.
Arguiñano se convirtió en 'el rey del mambo' televisivo y en 1995 cruzó el charco para instalarse en Argentina. En el año 2000 volvió al País Vasco, primero con programa en ETB y posteriormente en TVE. En 2004 firmó por Telecinco, desde la que saltó en 2010 a Antena 3.
El chef entró en la televisión con una deuda de 1,5 millones de euros por los gastos del hotel. Y ahora, a través de sus empresas, obtiene más de 7 millones de euros al año. Eso sí, por el camino también ha sufrido disgustos. Como cuando la Audiencia Nacional le citó por un supuesto pago a ETA, que lo habría extorsionado junto a otros chefs.
O la guerra de la pelota tras la competencia desleal que practicó Aspe contra su compañía Asegarce (hoy Baiko) con la ayuda de ETB. Por no hablar de la ruinosa inversión que realizó en los inicios de La Sexta. Su enfado contra Jaume Roures y compañía llegó a tal grado que se planteó incluso demandarlo por administración desleal.
Otros proyectos que no le funcionaron fueron su intento de convertir la pelota vasca en deporte estatal. O su intención de crear una cadena de gimnasios en Euskadi.
Las polémicas de las empresas de Arguiñano
No todo ha sido un camino de rosas para el chef. En 2020 el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco suspendió la final de la modalidad de parejas de pelota vasca. Una de las empresas participadas por el chef, Baiko, intentó eliminar del torneo a los pelotaris, que secundaron la huelga contra la empresa.
La compañía dirigida por Iñaki Burutxaga pretendía acometer recortes aduciendo un aminoramiento de ingresos a cuenta de la pandemia. Esta excusa no fue creída por los deportistas. Sabían que las cuentas salían gracias a la emisión de partidos por televisión (que seguían en antena pese al COVID-19).
El sindicato ELA, que había llevado el asunto a los tribunales, aseguró que Baiko pretendía ejecutar "una grave vulneración del derecho de huelga". Los deportistas en huelga acogieron la sentencia con alegría.
Uno de estos deportistas explicó a elcierredigital.com cuál era la situación. "Baiko lleva años ganando mucho dinero gracias a esta empresa. Y Bainet, de Arguiñano, se lleva unas dos terceras partes de los casi 3,5 millones de euros anuales que invierte la tele pública vasca ETB".
Y añadió: "ETB está controlada férreamente por el Gobierno Vasco, liderado por el PNV. Es un partido con el que está muy bien vinculado uno de los socios de Arguiñano en Baiko. Y ETB no ha recortado un solo duro en pelota. Por eso, es curioso que al primer 'resfriado', imagino que relacionado con la caída de ingresos por entradas, vengan con recortes".
Fuentes cercanas al sector aseguraron a elcierredigital.com que "los ingresos de la pelota vasca no son tan dependientes de la cantidad que pagan las televisiones. No como lo son los clubes de fútbol, cuyos presupuestos dependen casi al 90% de los derechos catódicos. En este deporte son muy importantes los ingresos de patrocinadores, taquillas y apuestas".
Recortes en Baiko
Varios pelotaris pidieron que les demostrasen que los recortes se debían a aminoramiento de ingresos. Baiko Kirola se negó a aportar la información económica que se le reclamaba. Por ello, "en los próximos días ELA analizará jurídicamente las relaciones mercantiles existentes entre las empresas Bainet Taldea SL y Baiko Kirola SL. Así como las acciones legales que de ello se puedan derivar", denunciaban.

Dieciséis pelotaris de Baiko llegaron a firmar una carta para denunciar la actitud "autoritaria y dictatorial" de un directivo cercano a Arguiñano, José Ramón Garay. Aseguraban que solo querían "seguir jugando a pelota y defender este deporte que tanto amamos. Pero recibiendo un trato mínimamente digno, el que no recibimos por parte de nuestro director general, José Ramón Garay. Esperemos que todo esto cambie pronto por el bien de todos, pero sobre todo por el bien de la pelota".
Asier Aguirre, Jon Alberdi, Ion Ander Albisu, Aranguren, Aretxabaleta, Arteaga, Iñaki Artola, Joanes Bakaikoa, Oinatz Bengoetxea, Erasun, Larunbe, Jon Mariezkurrena, Peña, Salaberri, Urretabizcaya e Ibai Zabala siguieron a la estrella Unai Laso, que fue uno de los que con más vehemencia plantó cara a la empresa de Arguiñano. Finalmente, la sangre no llegó al río y hubo acuerdo entre deportistas y empresa.
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