La cara B de Maurici Lucena, el 'líder' de Aena tras la polémica ampliación de El Prat

La Comisión Técnica integrada por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y el Govern de la Generalitat de Catalunya aprobó este martes el controvertido proyecto de ampliación del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, impulsado por Aena. La operadora de aeropuertos pública está presidida por Maurici Lucena desde 2018.

La iniciativa está dotada con una inversión prevista de 3.200 millones de euros dentro del próximo periodo (2027-2031). Esta apuesta vuelve a reabrir el debate sobre hasta qué punto el crecimiento económico y la conectividad internacional deben seguir avanzando a costa de los ecosistemas más frágiles del territorio.

El plan contempla, entre otras actuaciones, la prolongación de 500 metros de la tercera pista (la más cercana al mar). Y también una nueva terminal satélite y remodelaciones en las terminales actuales.

Las autoridades lo presentan como una operación técnicamente solvente y ambientalmente 'compatible'. Esto permitiría convertir el aeropuerto en un verdadero hub intercontinental sin comprometer, según defienden, la integridad de la laguna de La Ricarda.

El proyecto más ambicioso de Maurici Lucena

Maurici Lucena i Betriu (Barcelona, 1975) es un economista cuya trayectoria profesional discurre entre la política institucional catalana y la dirección de grandes empresas públicas. Su salto a la gran empresa lo ha hecho sin perder el vínculo con el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC).

Lucena se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Pompeu Fabra y tiene un máster en Economía y Finanzas por el Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI). Dio sus primeros pasos profesionales como consultor en Solchaga Recio & Asociados, un despacho ligado al exministro socialista Carlos Solchaga. 

Tras el triunfo de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, ocupó cargos relevantes en el sector público estatal. El directivo se convirtió en director general del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). También fue vicepresidente ejecutivo de Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España (ISDEFE). Y presidió el Consejo de la Agencia Espacial Europea (ESA) entre los años 2008 y 2010, consolidando un perfil técnico y de gestión vinculado a la innovación y la alta tecnología.

En 2012, Lucena se integró de lleno en la política catalana al figurar como número dos del PSC por Barcelona al Parlament. Ocupó el cargo de portavoz del grupo parlamentario socialista hasta 2015. Durante ese período fue uno de los rostros visibles del PSC. Y participó en la elaboración de los programas económicos del partido tanto en Cataluña como en el ámbito estatal.

También formó parte del equipo económico de Pedro Sánchez durante la etapa del 'gobierno en la sombra' del PSOE en 2015. 

En 2016, dio el salto al sector bancario al integrarse en el Banco Sabadell como director de Regulación Prudencial y Public Policy. Tan solo dos años más tarde, en 2018, fue nombrado presidente y consejero delegado de Aena. Su designación fue respaldada por el entonces ministro de Fomento (hoy Transportes), José Luis Ábalos. 

Lucena 'se juega su futuro' en la ampliación de El Prat

Lucena y su equipo han querido subrayar al respecto de la ampliación de El Prat que el proyecto "garantiza la mínima afectación medioambiental". Insisten en que la nueva configuración de la pista termina antes de interferir directamente con la laguna de La Ricarda. Este es uno de los espacios más valiosos del Delta del Llobregat.

También se han comprometido a desarrollar medidas compensatorias, como la recuperación de más de 270 hectáreas de espacios naturales. Además de la creación de un supuesto 'anillo verde'.  Lo harían para proteger usos agrícolas. También harían el lanzamiento de un fondo ambiental para reforzar la protección del ecosistema.

Sin embargo, organizaciones ecologistas han denunciado lo que consideran una operación de ‘greenwashing’ institucional. Según ellos, se busca maquillar una agresión ecológica bajo el pretexto del progreso. Volver a plantear la ampliación de El Prat en pleno contexto de emergencia climática es "ponerse del lado del negacionismo climático". Esto es lo que dicen algunos colectivos ambientales tras conocer el contenido del acuerdo.

La ampliación de la pista mar supone una mayor presión sobre una zona ya altamente afectada por infraestructuras, urbanización y contaminación. Aunque se asegura que la lámina de agua de La Ricarda se mantendrá intacta, expertos en conservación advierten que el equilibrio hídrico, la biodiversidad y los corredores ecológicos pueden quedar comprometidos. Especialmente por la cercanía de las nuevas obras y el aumento del tráfico aéreo.

Este proyecto causa enfado en Catalunya en Comú, que forma parte del Gobierno a través de la coalición Sumar. 

Delta del Llobregat: un ecosistema asediado

El Delta del Llobregat es uno de los espacios naturales más frágiles y amenazados del litoral catalán. Con zonas incluidas en la Red Natura 2000, constituye un refugio vital para cientos de especies de aves migratorias. Y una barrera natural ante los efectos del cambio climático, como la intrusión salina o la pérdida de suelos fértiles.

Ecologistas en Acción y otras entidades vienen denunciando desde hace años que las actuaciones urbanísticas y aeroportuarias han fragmentado progresivamente este entorno. Y consideran que esta ampliación es la puntilla definitiva a un ecosistema ya debilitado. Piden que se replantee el modelo de crecimiento aeroportuario bajo criterios de sostenibilidad real.

Mientras tanto, Aena insiste en que su propuesta se ajusta a todas las normativas nacionales y europeas de seguridad y protección ambiental. Y destaca que ya realiza actuaciones en el Delta, como la eliminación de especies invasoras, silvicultura y mejora de hábitats. No obstante, los detractores del proyecto recuerdan que estas medidas no revierten el daño estructural de base que implica ampliar infraestructuras en zonas sensibles.