
La cara 'B' del cese de Pallete y Vilá en Telefónica: Se embolsan más de 100 millones
Telefónica no irá a juicio contra su expresidente y exconsejero delegado, que sigue como asesor, nos confirma la teleco
Marc Mutra, presidente de Telefónica, está apostando por 'la elegancia' y el consenso en sus primeros meses al frente de la multinacional. La teleco quiere cerrar heridas en la nueva etapa. Y es por ello que el consejo de administración de Telefónica ha decidido desbloquearse. Abonará cerca de 23 millones de euros a su expresidente José María Álvarez-Pallete y su ex consejero delgegado Ángel Vilá. Esta acción ha desatado cierto ruido a nivel interno.
Estos pagos, procedentes del controvertido Plan de Previsión Social, se suman a las ya abultadas indemnizaciones por cese que ambos ejecutivos recibieron a principios de este año. Las mismas ascendieron a 72 millones de euros. Una cifra que para muchos resulta escandalosa, sobre todo en una empresa participada por el Estado y que atraviesa un proceso de transformación estructural.
El origen del conflicto: ceses y blindajes
José María Álvarez-Pallete y su mano derecha, Ángel Vilá, fueron destituidos en el marco de una reestructuración promovida por La Moncloa. La salida de ambos se produjo en un contexto de tensión creciente por los discretos resultados bursátiles de la compañía. También ayudó a ello la pérdida de peso en los mercados estratégicos. Y especialemente la presión del Gobierno, que había intensificado su influencia a través de la SEPI.
La sorpresa llegó cuando, tras su salida, se conocieron los detalles de sus contratos. Pallete y Vilá estaban blindados con cláusulas que les garantizaban cuantiosas indemnizacione pese a que la caída del presidente fue presuntamente voluntaria. En total, Pallete recibió 39,2 millones de euros y Vilá 32,8 millones, según fuentes cercanas al consejo.
Pero el escándalo no terminaba ahí. Parte del paquete de beneficios que Telefónica otorgaba a sus principales directivos incluía el llamado Plan de Previsión Social. Este mecanismo fue creado durante la presidencia de César Alierta. Este plan permitía a los ejecutivos acumular una especie de pensión adicional. La hucha se nutría con aportaciones anuales de cientos de miles de euros que estaban destinadas a ser cobradas al finalizar su etapa ejecutiva.

Solo en 2023, la empresa destinó 540.965 euros al plan de pensiones de Álvarez-Pallete y 487.840 euros al de Vilá. No obstante, ante la complejidad legal del caso y la interpretación contractual sobre la compatibilidad de esta previsión con las indemnizaciones por cese, el consejo decidió congelar el desembolso hasta recibir un dictamen jurídico.
Tras cuatro meses de deliberaciones legales, finalmente los abogados de Telefónica concluyeron que ambos pagos podían efectuarse. Todo sin vulnerar la normativa interna ni incurrir en duplicidad de cobros. Así, el consejo aprobó abonar 12,8 millones a Pallete y 10,13 millones a Vilá, reactivando así una polémica que parecía haberse cerrado.
Asesor con despacho
Más allá de las cifras, lo que ha generado mayor indignación en los círculos empresariales y políticos ha sido el papel que ambos exdirectivos siguen desempeñando en la compañía. En el caso de Ángel Vilá, no solo se le ha abonado su indemnización y el plan de previsión. Sino que además mantiene su despacho en las oficinas centrales y se le ha adjudicado un contrato de asesoría hasta final de año.
Desde Telefónica explican a Elcierredigital.com que el nuevo papel de Vilá ya fue anunciado cuando fue relevado por Emilio Gayo como CEO.
Momento clave
Telefónica atraviesa una etapa crucial en la que confluyen varios factores relevantes para su futuro. La compañía gestiona actualmente una deuda cercana a los 27.000 millones de euros. Mientras tanto, trabaja en impulsar su cotización bursátil y avanzar en su ambicioso plan de digitalización.
En este contexto, se ha conocido la realización de pagos a antiguos ejecutivos, en cumplimiento de compromisos previos. Estos desembolsos han generado diversas reacciones tanto dentro como fuera de la empresa, dado el momento en el que se producen.
Una vieja cultura empresarial que no cambia
Lo ocurrido en Telefónica no es un caso aislado en la gran empresa española, donde los altos directivos han gozado históricamente de blindajes contractuales muy por encima del promedio europeo. "En tiempos de transparencia y escrutinio público, decisiones como las recientes retribuciones a Pallete y Vilá amenazan con erosionar el modelo de gobernanza empresarial del país", analizan fuentes cercanas a la teleco.

Cabe recordar que bajo la presidencia de Álvarez-Pallete la acción de la compañía se desplomó un 57%. Por contra, Telefónica ha registrado una evolución positiva en los mercados con Murtra como presidente. Este repunte coincide con el impulso estratégico liderado por el nuevo presidente y los recientes anuncios de desinversión en sus filiales de Perú y Argentina.
La venta de activos en estos países forma parte de la hoja de ruta definida por la compañía para optimizar su presencia internacional. Murtra apuesta por centrarse en los mercados más estratégicos y rentables. Estas operaciones refuerzan el enfoque en eficiencia operativa y fortalecimiento financiero.
Pese a las dudas iniciales por su cercanía al Gobierno, el liderazgo de Murtra ha sido bien recibido por los inversores.
Más noticias: