La 'fuga' de Jaime Argüelles de Duro Felguera: El vuelco mexicano en la siderúrgica
Argüelles, CEO de la empresa asturiana, ha dimitido sin devolver los 120 millones del rescate gubernamental de 2020
Duro Felguera llegó a cotizar por encima de los 39 euros hace 14 años y ayer sufría para alcanzar los 40 céntimos por acción. Pese a la abismal diferencia, su acción rebota hacia arriba en las últimas horas. Lo hace gracias a que los mercados han aplaudido la dimisión de su controvertido consejero delegado, Jaime Argüelles.
El mexicano Eduardo Espinosa le sustituye por decisión de las compañías propietarias, las aztecas Grupo Prodi y Mota-Engil, buscan su relevo.
¿Quién es Eduardo Espinosa?
Eduardo Espinosa actuaba como consejero ejecutivo y ahora ha sido promocionado por el máximo accionista de Duro Felguera, José Miguel Bejar. El nuevo presidente goza de la máxima confianza de Bejar, íntimo del expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
Espinosa accede al puesto, según Duro Felguera, "por su conocimiento profundo de la compañía y su residencia en Gijón". La empresa cree que "es la persona más adecuada para este cargo".
El directivo estudió en Harvard Business School. Y cuenta con "sólidos conocimientos en políticas públicas y sectores regulados. Es especialista en estrategia y planificación. Ha participado muy directamente en la operación de ampliación de capital de Duro Felguera. Y mantiene, desde los inicios de este proceso, una relación muy cercana con la compañía", explica Duro Felguera.
Espinosa fue subdirector de Política Energética en la Secretaría de Energía de México. Y ocupó el cargo de jefe de oficina de diversas Secretarías de Estado del Gobierno mexicano, entre ellas la de Relaciones Exteriores.
¿Sin indemnización millonaria?
Fuentes sindicales consultadas por este medio creen que la dimisión de Argüelles ha sido fruto de un pacto con los nuevos dueños. Estos podrían premiar su salida con parte de la millonaria indemnización a la que tenía derecho si era despedido.
Argüelles consiguió el pasado año que le blindaran su puesto con año y medio de salario. "En caso de terminación unilateral y sin justa causa del contrato, se contempla, además, una indemnización por no competencia a la terminación del contrato. Para que se abstenga, de forma directa o indirecta, a llevar a cabo actividades que sean competencia de las actividades efectivamente desarrolladas en la sociedad", decía el informe remitido a la CNMV.
Esta indemnización iba a rondar los 700.000 euros pese a que Duro Felguera no ha devuelto ni un solo céntimo del rescate público de 2021.. Argüelles logró retrasar el calendario de pagos a la SEPI y a una empresa del Gobierno de Asturias.
Está previsto que Duro Felguera pague 15 millones en 2026, 36 millones en 2027 y 49 en 2028. Pero sus últimas pérdidas invitan a pensar que los mexicanos pedirán un canje de deuda por acciones al Estado. Especialmente, si no logran encauzar la situación de la compañía.
La empresa también tenía que devolver al Ejecutivo asturiano 750.000 euros en 2025, 1,05 millones en 2026 y 4,2 millones en 2027.
Vida y milagros
La Moncloa pidió en 2020 una renovación en la cúpula de Duro Felguera, que dio luz verde al fichaje de Argüelles. El directivo dirigió entre 2013 y 2018 la gallega ENCE, focalizada en la generación de celulosa. Posteriormente, Argüelles lideró la chilena Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones.
El empresario puso la alfombra a la entrada de los dos socios inversores mexicanos que controlan Duro Felguera desde 2023, Grupo Prodi y Mota-Engil. Ambas compañías mexicanas lideraron la ampliación de capital que otorgó 90 millones de euros a la asturiana.
"Los inversores aportarán solidez financiera. Y también sinergias de negocio y comerciales que generen la confianza necesaria al mercado financiero y a los clientes", señalaron.
Subidas de sueldo pese al agujero
Deloitte dudó en 2023 de la viabilidad de Duro Felguera, que se desprendió de varios activos con el fin de obtener liquidez.
"La existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento y cumplir con sus obligaciones financieras", decía la auditora.
Duro Felguera fue rescatada con 120 millones públicos hace apenas 4 años. Y en 2022, y a pesar de contar con dos consejeros elegidos por SEPI en su Consejo de Administración, aprobó un plan de 180 despidos. En 2023, Jaime Argüelles se blindó su sueldo millonario de alrededor de 500.000 euros al año (435.000 de base más bonus).
Los nuevos dueños mexicanos de Duro Felguera
La Junta General de Accionistas de Duro Felguera de 2023 avaló la incorporación de las compañías mexicanas Grupo Prodi y Mota-Engil. Ambas empresas tomaron los mandos con el objetivo de estabilizar la empresa. Y prometieron dejar atrás las convulsiones que prácticamente llevaron a la quiebra a la siderúrgica asturiana.
Los tiempos oscuros del gigante industrial no conllevaron su desaparición gracias a la ayuda del Gobierno de España. El Ejecutivo impulsó en 2021 su rescate gracias a la concesión de un crédito de 121 millones de euros. Con esta acción evitó el derrumbe de una compañía que emplea a alrededor de 1.200 trabajadores.
Decía Duro Felguera que la entrada de capital mexicano abriría "ventanas de oportunidad con nuevos proyectos industriales. Y aportará sinergias para la expansión del negocio y crecimiento en ámbitos internacionales. Fortaleciendo así nuestra posición en el mercado".
Los nuevos dueños de más del 50% del capital no esperaban las inesperadas pérdidas de 21,9 millones de euros en 2023. Estos números colocan en lugar comprometido al presidente de la empresa, Jaime Argüelles.
Los propietarios apenas coincidieron con el exsanchista y hoy antisanchista Jordi Sevilla, que dimitió como consejero. El exministro de Administraciones Públicas durante el primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aseguró que, tras 4 años en el cargo, se hacía a un lado, Lo hacía para facilitar la "nueva etapa" en Duro Felguera con el fin de dejar "las manos libres" a los mexicanos en "el nuevo consejo", en claro recado contra La Moncloa.
Sevilla fue nombrado presidente de Red Eléctrica tras la moción de censura que aupó a Pedro Sánchez al poder en la primavera de 2018. Y, tras marcar distancias con la política socialista, dejó el cargo después del pacto entre Sánchez y Pablo Iglesias en enero de 2020.
El principal motivo de su portazo no fue tanto su divergencia con el acuerdo entre socialistas y Unidas Podemos, sino su falta de sintonía con la ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera. "Dado el desgaste que para mí ha representado la defensa de los intereses de la compañía en los últimos meses, considero que ha llegado el momento de dar el relevo a una presidencia que impulse la nueva etapa que se abre para Red Eléctrica", afirmó en una carta abierta.
Sevilla también envió una carta al diario asturiano La Nueva España para anunciar su portazo al cargo. "Vine hace 4 años con la finalidad de contribuir a la búsqueda de un nuevo dueño para Duro Felguera y darle futuro a la empresa. Aunque se nos cruzó por el medio la pandemia y tuvimos que pedir el rescate, se consiguió evitar la quiebra. Cuando casi todo el mundo nos recomendaba que nos acogiéramos a ella. Hoy la empresa tiene unos nuevos dueños, que no tengo ninguna duda de que son los correctos", afirma.
Fuentes cercanas a la empresa aseguran a este medio que los propietarios aztecas, dueños del 54,66% de las acciones, pretenden hacerse con "el control absoluto" de la empresa.
Pérdidas
Desde Duro Felguera justificaron sus pérdidas de 21,9 millones de euros en 2023., Los números, según ellos, estaban compensados por el crecimiento de las ventas en más de un 100%.
Las cuentas, señaló la empresa, "reflejan el esfuerzo realizado por la compañía para sanear y ordenar la negativa situación heredada. En términos de litigios, proveedores y plantilla. Junto a contingencias no previstas, como la guerra de Ucrania o el desencuentro diplomático con Argelia. Así como otras vinculadas a nuevos proyectos específicos, dentro del marco de un aumento significativo en la contratación, fundamentalmente el de TATA Steel en Países Bajos y el de Dombasle".
"El Consejo de Administración, consciente de que el proceso iniciado de transformación de la compañía está marcado por su Plan de Viabilidad Actualizado para el período 2023-2028 que recibirá un impulso fundamental con la entrada de los nuevos socios mayoritarios en los órganos de decisión de la Compañía, adoptará las medidas imprescindibles para regresar a la senda de recuperación prevista en dicho Plan", anticiparon.
Duro Felguera decepcionó a los mercados al registrar pérdidas por valor de 26,3 millones de euros solo en el primer semestre de 2023. Estos números supusieron el inicio del fin de Argüelles, que deja la empresa con una deuda de 147,1 millones de euros.
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