Así es la inquietante conexión entre el Zaragoza y el Atlético de Madrid de Gil Marín

El Real Zaragoza atraviesa una de sus etapas más complicadas en lo deportivo. Pero en los despachos, el club sigue moviéndose con una hoja de ruta clara. Cada vez más, su rumbo parece estar escrito desde la órbita del Atlético de Madrid.

A pesar de haber cerrado una temporada 'decepcionante' en LaLiga Hypermotion, con el fantasma del descenso merodeando durante varias jornadas, la estructura directiva sigue alineándose con nombres ligados al entorno rojiblanco.

El último en llegar ha sido Txema Indias. El nuevo director deportivo del conjunto maño ha dejado su cargo en el CD Leganés. Indias no solo aporta experiencia en la categoría, sino también un pasado vinculado al Atlético.

El directivo se suma, así, a la larga lista de excolchoneros que han aterrizado recientemente en el estadio La Romareda. Su contratación intenta poner fin a un cargo convertido en una 'silla eléctrica'. Bien lo sabe Juan Carlos Cordero, despedido en marzo junto al técnico Miguel Ángel Ramírez.

Una de las decisiones más urgentes que tendrá que tomar Indias es el futuro de Gabi Fernández en el banquillo. Lo hará pese a que en el club aseguran que será el entrenador el que decida. El exfutbolista, que jugó cuatro temporadas como zaragocista y otras siete en el Atlético de Madrid, asumió el cargo de entrenador en un momento crítico de la campaña.

En marzo, el equipo estaba coqueteando con el descenso. Es cierto que logró revertir la situación y salvar al club de un desastre histórico. Pero su continuidad está aún en el aire.

La llegada de Indias no es un hecho aislado. Forma parte de un patrón que se viene consolidando desde la entrada en el accionariado de Pablo Jiménez de Parga, abogado y secretario del Consejo de Administración del Atlético de Madrid. En 2022 se anunció 'con gran pompa' que el empresario estadounidense Jorge Mas, dueño del Inter de Miami, se convertía en el propietario del Zaragoza. Sin embargo, la realidad, según desveló El Periódico de Aragón, es muy distinta. Mas es presidente, pero no el dueño.

El verdadero control lo ejerce Jiménez de Parga a través de la sociedad Global Tavira SL, de la que posee el 88% del capital. El 12% restante es propiedad de Joseph Oughourlian, presidente del Grupo Prisa y también cercano a Gil Marín. Esta sociedad controla el 51% del Real Zaragoza, lo que le otorga mayoría y capacidad de decisión directa en la entidad.

Jiménez de Parga es considerado la mano derecha de Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid. Con él han llegado a Zaragoza no solo dirigentes con pasado colchonero, sino también entrenadores, futbolistas y hasta periodistas afines a la entidad madrileña.  En ese sentido, la presencia del Atlético de Madrid en el Zaragoza no es solo simbólica, sino estructural.

Esta situación ha levantado ciertas suspicacias en el entorno del fútbol profesional español. La Ley del Deporte, en su artículo 71 sobre órganos de administración, prohíbe expresamente que un directivo o miembro del consejo de administración de una sociedad deportiva ostente al mismo tiempo cargos o participaciones significativas en otra entidad que compita en la misma modalidad, aunque no sea en la misma categoría.

Este artículo podría estar siendo vulnerado, al menos en espíritu, si se confirma que Jiménez de Parga mantiene roles relevantes tanto en el Atlético como en el Zaragoza. No será fácil que llegue la sanción, teniendo en cuenta que Gil Marín es vicepresidente de LaLiga que encabeza su amigo Javier Tebas. Voces del sector señalan que "la enemistad de ambos con Florentino Pérez les ha unido mucho".

En medio de estas turbulencias institucionales y deportivas, el director general del club y exdirectivo del Atlético, Fernando López, compareció públicamente para dar explicaciones. López no evitó la autocrítica y reconoció que el año ha sido un fracaso. "El año ha sido malo, muy malo. A las cosas hay que llamarlas por su nombre. Tenemos que encajar las críticas y cambiar esta situación de una vez por todas". 

Y también tuvo que salir al paso de las crecientes críticas que han surgido en Zaragoza por la incestuosa relación con los colchoneros. "La relación con el Atlético de Madrid es muy buena. Pero las decisiones que conciernen al Real Zaragoza se toman aquí", aseguró. 

El dirigente puso el foco en los problemas estructurales que afectan al club. "Cuando llegué pensé que la realidad del club era una y me he encontrado otra. Tenemos que recuperar la identidad del Zaragoza, esa mentalidad ganadora. Otro punto sería construir un proyecto deportivo competitivo, nos falta visión a largo plazo. Es verdad que estamos haciendo una gestión financiera buena, pero en esos otros ámbitos estamos fallando".

Las infraestructuras del Real Zaragoza

Por ahora, el único movimiento oficial que ha anunciado el club tiene que ver con la mejora de infraestructuras. En concreto, el Real Zaragoza ha iniciado la regeneración de los campos 5 y 6 de su Ciudad Deportiva. Zonas habituales de entrenamiento del primer equipo.

"Estas reformas son fruto del análisis y diagnóstico que realizó el club al inicio de la pasada temporada. Y forman parte del proceso que ha comenzado el club para mejorar sus infraestructuras, y contar con espacios de trabajo profesionales acorde al fútbol y tendencias modernas", señala el club.

Se trata de un paso pequeño, pero necesario, en el proceso de transformación que el club asegura haber emprendido.  Otra clave será la construcción del nuevo estadio de La Romareda, que está previsto que se inaugure el 31 de agosto de 2027. Gil Marín está feliz en Madrid con la polémica Ciudad del Deporte. Y es posible que también vea con buenos ojos está millonaria operación en Zaragoza. 

Sin embargo, las dudas persisten. La afición espera que esta reestructuración, más allá de los vínculos con el Atlético, se traduzca finalmente en resultados sobre el terreno de juego. Y en un proyecto sólido que devuelva al Real Zaragoza a la élite del fútbol español.