
Así 'devolverá' Contreras la SER y El País al Gobierno: Su plan con el Grupo Prisa
El asesor de Pedro Sánchez sondea a grupos internacionales para comprarle las acciones de Joseph Oughourlian
La disputa por el control de Prisa, el grupo que edita El País y gestiona la Cadena SER, entra en un momento decisivo. José Miguel Contreras, exdirector de Contenidos y figura cercana al PSOE, está liderando una operación para devolver el grupo a la órbita gubernamental.
Para lograrlo, cuenta con el respaldo de varios accionistas españoles y busca el apoyo de un inversor internacional de peso. El favorito es el magnate checo Daniel Křetínský, dueño de la mitad de Caprabo y con presencia en el accionariado de Le Monde.
Tensiones en el Grupo Prisa
Desde el otoño de 2023, la relación entre Contreras y Joseph Oughourlian, presidente de Prisa y fundador del fondo Amber Capital, está rota. El conflicto estalló cuando Oughourlian comenzó negociaciones para vender Prisa Media al grupo belga Mediahuis por 500 millones de euros.
Lo hizo sin contar con el núcleo español del accionariado ni con Moncloa. Esta operación se percibió como un intento de vender los principales medios a un actor externo con escasa sintonía ideológica con el Gobierno actual.
En respuesta, el bloque vinculado al PSOE inició su propia 'ofensiva'. Conformado por inversores como Adolfo Utor (presidente de Baleària), Diego Hidalgo (Grupo SSG) y Andrés Varela Entrecanales, este grupo suma una participación relevante que ronda el 15 al 17 % del capital. Con la ayuda del banco de inversión Arcano Partners, están preparando una posible opa para tomar el control del grupo.
Según fuentes del banco, aunque Arcano es dirigido por "figuras de perfil liberal-conservador", como Álvaro de Remedios y Borja Oria, habría accedido a colaborar en la búsqueda de financiación para esta operación.

En la operación, la figura de Křetínský resulta clave. Este empresario checo ha desarrollado en los últimos años un perfil discreto pero influyente en el sector de los medios de comunicación europeos. Además de su papel en Le Monde, ha invertido en medios franceses, alemanes y británicos. Y se ha ganado una reputación como inversor paciente y pragmático. Su entrada permitiría al bloque español reforzar su oferta con capital extranjero. Y, a su vez, presentar una alternativa sólida frente a la alianza actual entre Oughourlian y Vivendi.
Valoración
Uno de los principales escollos de la operación es la diferencia de valoración. Mientras Prisa cotiza en torno a los 500 millones de euros, Oughourlian sostiene que el grupo vale el doble. Reclama un precio mínimo de 0,67 euros por acción, lo que situaría la transacción en unos 900 millones.
Por el contrario, el núcleo español considera que los activos principales, El País y la SER, pueden adquirirse por alrededor de 400 millones si se deja fuera la editorial Santillana y se reestructura parte de la deuda. Aun así, la opción que gana más peso es que Contreras recabe 300 millones para hacerse con el casi 30% que posee Oughourlian.
Otra opción es que Oughourlian conserve Santillana y parte de los pasivos financieros, aliviando así la carga del nuevo accionariado. Esta fórmula permitiría centrarse en el negocio periodístico y facilitaría la entrada de nuevos socios estratégicos. Arcano ya ha iniciado contactos con varios inversores, entre ellos el propio Křetínský y fondos próximos a Alex Soros.
La mayoría
El propósito del grupo afín al Gobierno es alcanzar una mayoría del 51 % que les permita convocar una junta y sustituir al actual consejo de administración. Esto marcaría un cambio profundo en la dirección editorial del grupo.

En este escenario, el papel de Vivendi se vuelve determinante. El conglomerado francés, segundo mayor accionista con aproximadamente el 12 % del capital, ha respaldado hasta ahora a Oughourlian. Sin embargo, desde el entorno de Contreras se exploran fórmulas para forzar un cambio de postura o incluso propiciar su salida del capital.
El control de Prisa tiene implicaciones políticas y mediáticas de gran alcance. Oughourlian, por su parte, busca hacer valer su inversión y no dará su brazo a torcer sin obtener una rentabilidad sustancial. El bloque cercano a Ferraz ve en esta ofensiva una oportunidad histórica para recuperar los medios de referencia que consideran fundamentales en el panorama informativo español.
Las próximas semanas serán decisivas. Si el grupo liderado por Contreras consigue cerrar la financiación y presentar una oferta firme, el tablero de los medios en España podría experimentar un giro estratégico antes de final de año. Las cartas están sobre la mesa. Y tanto Moncloa como el mercado observan con atención el desenlace de esta partida por el poder mediático.
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