'Annus horribilis' de los Windsor: Un supuesto hijo ilegítimo y problemas para Camila
Fuentes cercanas a la Casa Real británica indican que "hay muchas dudas de que Carlos III tenga otro hijo"
La familia real británica está a punto de concluir uno de sus años más fatídicos, desde 1992. Aquel 'annus horribilis' para los Windsor estuvo marcado por el divorcio de Lady Di y el príncipe Carlos. El de Sarah Ferguson y el príncipe Andrés y el incendio que sufrió el Castillo de Windsor.
Pero 2024 también ha sido un año complicado para la familia real británica. En especial, por la enfermedad que padece el rey Carlos III y que ya superó Kate Middleton.
"La Casa real británica se está recuperando pese a que han atravesado un 'annus horribilis' de salud. Pero, poco a poco, se ve luz al final del túnel. Es muy resiliente", sostiene el periodista Gustavo Egusquiza a Elcierredigital.com.
En mitad de esta 'calma' que reinaba en el seno de la Monarquía británica, los medios de comunicación se han hecho eco de un nuevo contratiempo de salud.
La reina Camila ha suspendido su agenda por sufrir una infección pulmonar. Por recomendación médica, la monarca consorte ha cancelado todos los actos que tenía previstos.
El futuro de la reina Camila 'en el aire'
Este martes las alarmas saltaban en Reino Unido. La reina Camila suspendía su agenda oficial debido a un problema de salud complicado. Una infección pulmonar por la que, por recomendación de su equipo médico, sus actos públicos han quedado cancelados.
"Pese a este problema de salud no hay gran preocupación ni los medios principales están hablando de esta infección que padece la reina. Se encuentra en reposo y descansando", sostiene el periodista Gustavo Egusquiza a Elcierredigital.com.
Actualmente, la monarca consorte se encuentra en Ray Mill House, su casa de Wiltshire, donde guarda reposo. Por este contratiempo de salud, aún se desconoce si la monarca podrá asistir al conocido como Remembrance Day ('Día del Recuerdo').
Este acto tendrá lugar este próximo 11 de noviembre y es una fecha señalada en la agenda oficial de los Windsor. En su lugar, será la duquesa de Gloucester quien 'asuma' el papel de la reina Camila.
"La duquesa de Gloucester y su marido, el príncipe Ricardo, han mantenido un papel muy discreto en la familia real. Han mostrado lealtad a la corona y creo que la reina Camila habría decidido premiar esta lealtad", expresa el periodista.
Un supuesto hijo ilegítimo
Pero la figura de la reina Camila también saltó al foco este pasado mes de octubre.
Junto al rey Carlos III viajó hasta Australia para asistir a los compromisos oficiales en el país. Un viaje oficial marcado por el estado de salud del monarca. Y por la alerta de seguridad instaurada en ciudades como Sydney.
Esta alerta se debía a Simon Charles Dorante-Day. Un ciudadano de 58 años que asegura ser hijo de los soberanos británicos. Cuando ambos tenían 18 y 17 años respectivamente.
Según cuenta, llegó al mundo en Reino Unido. Después de que la reina Camila se quedara embarazada cuando tenía 18 años y el entonces príncipe Carlos 17. Dorante-Day asegura que fue adoptado a los ocho meses, ya que su abuela adoptiva trabajaba para la reina Isabel II.
Actualmente, reside en Australia y trabaja como ingeniero. Hasta el momento, la familia real británica ha declinado realizarse pruebas de ADN pese a las solicitudes de Dorante-Day.
"Dudo mucho que esta historia sea veraz. Pero si finalmente se realizan las pruebas de ADN, habría que esperar", revela el periodista Gustavo Egusquiza a Elcierredigital.com.
La nueva etapa de los príncipes de Gales
El 'annus horribilis' que han vivido los Windsor ha golpeado en mayor medida a los príncipes de Gales. En marzo, Kate Middleton anunciaba un diagnóstico que paralizó el mundo. La princesa de Gales se retiraba de la vida pública para luchar contra un cáncer de estómago.
Una grave enfermedad de la que "está libre". Así lo anunció mediante un vídeo el pasado mes de septiembre cuando reapareció en sus redes sociales para felicitar a los deportistas que habían participado en los Juegos Olímpicos de Paris.
Por el momento, la princesa de Gales aún no ha retomado su agenda institucional. Tan solo ha aparecido en dos ocasiones. Una de ellas para reunirse con miembros de la ONG London Air Ambulance Charity en la que coincidió con personas que padecen esta misma enfermedad.
Otra de ellas fue para reunirse con las familias de tres niños que fueron apuñalados este verano en Londres. Pero la princesa no ha retomado la actividad pública de manera oficial.
Es por ello que Guillermo de Gales ha viajado hasta Sudáfrica sin la futura reina de Inglaterra. Una vez más, el primogénito de Lady Di ha puesto de manifiesto que es una de las 'cabezas visibles' de los Windsor. Además de ser uno de los miembros mejor valorados por los británicos.
El futuro monarca también ha sido protagonista de las portadas de las principales cabeceras británicas. El motivo, una supuesta reconciliación con su hermano, el príncipe Harry, quien también ha saltado al foco por la posible crisis matrimonial que atravesaría junto a su mujer Meghan Markle.
El regreso de los exduques de Sussex entre rumores de crisis
Desde que anunciaran su marcha de Reino Unido, los exduques de Sussex no han dejado de protagonizar polémicas. Desde la publicación de unas controvertidas memorias hasta un docureality en Netflix. También viajes oficiales con looks millonarios o entrevistas televisadas que revolucionaron a la opinión pública.
En mayo de 2018 Harry y Meghan sellaron su historia de amor. También se convirtieron en el tándem perfecto que desafió a la Monarquía.
Pero su matrimonio ha saltado al foco a causa de la supuesta crisis que atravesarían. Incluso, se ha llegado a especular con la confirmación de su divorcio.
La historia de amor en la que el príncipe conquistó a la actriz podría estar al borde del precipicio. "Harry y Meghan son dos personalidades diferentes. Harry se apoya mucho en Meghan y ella tiene una agenda que difiere totalmente de la de él", sostiene el periodista Gustavo Egusquiza.
La palabra crisis fue protagonista de aquel 'annus horribilis' que puso en jaque a la familia real británica en 1992. Como también lo ha hecho este 2024, uno de los peores años para los Windsor.
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