Europapress Alerta por aumento de fugas de menores en sus centros
La asociación SOS Desaparecidos ha presentado ante la Oficina del Defensor del Pueblo un escrito por la situación
La fuga y el descontrol de los internos en los centros de acogida de menores lleva años preocupando a familiares y asociaciones como SOS Desaparecidos. Y es que cada vez se dan más casos y siguen sin ponerse medidas que afronten la situación de manera eficaz. El 90 por ciento de las desapariciones de menores son fugas de centros tutelados. Según el informe anual de personas desaparecidas en 2022 el 63,2% de las denuncias registradas corresponden a menores de entre 13 y 17 años.
Ante la preocupación por este incremento y debido a su implicación en el ámbito de las desapariciones, SOS Desaparecidos ha decidido ir un paso más allá. Por ello, en la mañana del 11 de junio ha presentado ante la oficina del Defensor del Pueblo un escrito donde expone la alarmante situación provocada por el incremento en las fugas de menores de centros de acogida, que pone en peligro la integridad física y psicológica de los menores afectados.
Este incremento de fugas “deja en evidencia una preocupante falla en los sistemas de seguridad y supervisión de estos lugares. Demuestra una falta de atención y protección adecuada por parte de las autoridades responsables. Los menores bajo la tutela del Estado se encuentran en una situación de vulnerabilidad extrema. Muchos de ellos han sido víctimas de maltrato, abandono o explotación. Por lo tanto, es imprescindible que los centros de protección cumplan con su función primordial de ofrecer un entorno seguro y estable para su desarrollo”, señalan desde la asociación.
En una conversación con elcierredigital.com el presidente de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, señala que han decidido acudir al Defensor del Pueblo como última instancia "ante la mirada hacia otro lado que tienen el Ministerio del Interior, el Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES) y algunas fundaciones que dicen trabajar para los menores. La situación, muy lejos de mejorar, es cada vez peor. Es difícil entender que se decida mirar hacia otro lado en lugar de tratar de atajar el problema”.
"Se está poniendo en riesgo el futuro de muchos adolescentes"
El presidente de SOS Desaparecidos explica que “hemos pasado de tener fugas de menores con 16 y 17 años —hace años— a las que ahora tenemos, de menores con 12 y 13 años. Por nuestra parte hacemos lo máximo que podemos, pero a veces es como darse contra un muro. Hay cosas que son incomprensibles. Si tenemos en cuenta que más de la mitad de las 25.000 denuncias por desaparición son menores de edad y más de la mitad de las alertas activas son menores de edad, vemos que algo falla y debe cambiar”.
“En este tema las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen las manos atadas ante una legislación que necesita ser modernizada y adaptada a los tiempos que corren. Es ridículo que la inducción al abandono de hogar no pueda emplearse. Vemos cómo se modifican las leyes cuando interesa, pero cuando no interesa no se modifican. Es un tema del que venimos alarmando hace mucho tiempo y no se nos escucha”, añade Joaquín Amills.
El presidente de SOS Desaparecidos hace hincapié en que “cuando un menor es retirado de su familia biológica, lo es para recibir mayor protección y futuro. Sin embargo, resulta que este menor se escapa y está en peor situación que antes de intervenir la administración. La clave de esta problemática es un mal planteamiento por parte de los involucrados. Hemos sugerido muchísimas veces hacer un equipo multidisciplinar para evaluar este tipo de situaciones, sin embargo, es una propuesta que no se ha tenido en cuenta”.
“Por parte del Ministerio del Interior estamos viendo formas de actuar totalmente dictatoriales. Es difícil aportar si no existe un consenso. Cuando explota un escándalo se intenta solapar. Esta situación genera prostitución, uso para drogas y embarazos no deseados. Es muy necesario solventar esta problemática porque se está poniendo en riesgo el futuro de muchos adolescentes. Muchos menores desaparecidos llegan a los 18 años y se cesa su denuncia porque son mayores de edad”, concluye Joaquín Amills.
Acciones que permitirían atajar esta problemática
SOS Desaparecidos solicita respetuosamente al Defensor del Pueblo que investigue las causas de las desapariciones y fugas de menores en los centros de protección y que “tome las medidas necesarias para garantizar su seguridad”, señalan. Entre las acciones que consideran urgentes se encuentran:
- Revisión y mejora de los protocolos de seguridad y supervisión: Es necesario evaluar y actualizar los procedimientos actuales para prevenir las fugas y desapariciones de menores.
- Incremento de recursos y personal: Es fundamental que estos centros cuenten con los recursos y el personal necesario para garantizar una supervisión efectiva y el bienestar de los menores.
- Implementación de programas de apoyo psicológico y social: Los menores en situación de protección requieren un seguimiento psicológico y social constante para abordar los traumas y conflictos que puedan llevarlos a huir.
- Transparencia: Se debe establecer un sistema de monitoreo y evaluación continuo de las condiciones en los centros de protección y de las medidas adoptadas para prevenir las fugas y desapariciones.
- Actuación de fiscalía de menores en aplicación a la inducción del abandono de hogar y con ello los cambios necesarios en esta ley para proteger estas fugas en su mayoría manipuladas por personas adultas.
“Ante esta alarmante situación, confiamos en que el Defensor del Pueblo tomará cartas en el asunto y adoptará las medidas necesarias para proteger a estos menores, quienes merecen una atención y cuidado especial por parte del Estado”, concluyen desde SOS Desaparecidos en el comunicado enviado a la oficina del Defensor del Pueblo.
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