Historia de un rumor: El Rey Juan Carlos I no se instalará en Albacete en la polémica finca de los marqueses de Paul

El rumor, poco creíble, de que el Rey Emérito, Juan Carlos I, estaría barajando instalarse en Albacete, en concreto, en la finca la "Dehesa de Los Llanos", ha puesto de nuevo de actualidad a la familia propietaria de esta heredad, la de los Marqueses de Paul. 

El actual titular del título, Carlos Gutiérrez-Maturana-Larios y Altuna, lleva años en guerra con la viuda de su padre, Bárbara Kalachnikoff, la segunda mujer del anterior marqués, y con sus hermanastras Cristina y Bárbara Jr, nacidas de este segundo matrimonio.

Y es, precisamente, es en este contexto de la dura batalla familiar dentro la nobleza española, donde algunas fuentes encuadran el rumor de la llegada de Juan Carlos I a la finca la "Dehesa de Los Llanos", propiedad del marqués de Paul, con 10.000 hectáreas y situada a tan solo cinco kilómetros de esta capital manchega.

Fuentes muy próximas a la marquesa viuda, Bárbara Kalachnikoff, aseguran a elcierredigital.com que "la falsedad de esta noticia se enmarcara dentro de un movimiento más de Carlos Gutiérrez-Maturana-Larios y Altuna para intentar presionar a la Justicia. Piensa que con noticias así, el litigio se resolverá definitivamente de forma favorable para él", afirman las fuentes consultadas por nuestro periódico.

Además, otras fuentes solventes afirman a elcierredigital.com que el Rey Emérito estaría maquinando solo una idea principal en su hoja de ruta: "Seguir teniendo su residencia en Abu Dabi, tanto fiscal como judicialmente, para ahorrarse muchos problemas futuros, y en caso que le interesaría visitar España, que si quiere hacerlo de forma puntual, lo haría desde Portugal para acudir a las fincas cercanas de caza de sus amigos tanto en Extremadura como en Castilla-La Mancha". Un exclusivo círculo, el de los amigos de cacerías del monarca, del que forma parte Carlos Gutiérrez-Maturana-Larios y Altuna, íntimo amigo de 'los Albertos' (Alberto Cortina y Alberto Alcocer) y de Juan Abelló, del que es como su otro yo. 

Pero más allá de estas ilustres amistades, lo cierto es que el anterior Jefe del Estado intentó mediar en el arduo conflicto familiar en 2009, buscando una acercamiento entre las dios partes que nunca se produjo. De hecho, el conflicto está a punto de entrar en un nuevo capítulo judicial, tras decidir el actual marqués de Paul solicitar medidas cautelares en un juzgado de Albacete ante su derrota en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. 

Una guerra que viene de lejos

Esta íncreíble guerra familiar dentro la nobleza española no se entiende sin conocer la intrahistoria de esta saga. Fue a finales de los años 60 cuando el viejo marqués de Paúl se enamoró de una mujer más joven que él, la rusa Bárbara Kalachnikoff. En ese momento el aristócrata estaba casado con Julia Altuna y tenía dos hijos: José Antonio y Carlos. 

Juan Carlos I. 

Ante el escándalo del momento, el marqués decidió huir a México con su enamorada y se casaron allí en 1970. Juntos tendrían tres hijas: Alejandra (fallecida de forma prematura), Christina y Bárbara Jr. Doce años más tarde, en 1982, se casaron en España tras poder divorciarse de Julia Altuna después de la aprobación de la Ley del Divorcio por el Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo en 1981. 

La historia dio un giro más cuando, según algunas fuentes, la nueva marquesa consorte durante un viaje a Nueva York mantuvo un flirt con su hijastro Carlos Gutiérrez-Maturana. Esta historia nunca se confirmó, pero lo cierto es que los rumores coincidieron con el enfado del Marqués de Paúl que alejó de su lado a su hijo y también de entrada a su mujer. 

Años más tarde se produjo un reencuentro familiar, que duraría poco tiempo ya que la salud del viejo aristócrata comenzó a resentirse. En el año 2000 se enfrentó a una complicada operación en Houston (Estados Unidos). Antes de la misma, Carlos Gutiérrez-Maturana pidió a su padre que firmara unos documentos para controlar el patrimonio familiar. Carlos también consiguió que estos documentos fueran ratificados por la esposa del Marqués y por sus dos hijas. 

Dehesa de los Llanos. 

En abril de 2002, Carlos Gutiérrez-Maturana-Larios Altuna llevó a su padre a juicio para hacer valer la donación que éste le había hecho de 135.252 acciones de Mazacruz (el 23% del capital social del grupo), así como el acuerdo adoptado en una junta general fechada en mayo de 2000 por el que se dio a Carlos hijo un privilegio de voto, consistente en el derecho de que cada una de sus participaciones valiera cinco votos y no sólo uno.

Tras la muerte del anterior marqués, en 2004, las tres mujeres han luchado por mantener por controlar la sociedad familiar Mazacruz. así como el usufructo de la finca Dehesa de los Llanos (Albacete), de 10.000 hectáreas y a cinco kilómetros de la ciudad manchega, 

En mayo de 2014, Bárbara y sus hijas solicitaron un procedimiento de arbitraje al no llegar a un acuerdo con el marqués de Paul para disolver la empresa. En ese momento se desató el enfrentamiento judicial que sigue todavía a día de hoy.

Y es en esta dura batalla judicial donde, según fuentes cercanas a la marquesa viuda, Bárbara Kalachnikoff, se enmarca la falsa noticia de la posible llegada del Rey Juan Carlos I a la Dehesa de los Llanos de Albacete, que habría salido del entorno del actual marqués de Paul en su litigio judicial por ahora perdido.