Según las cifras recogidas hasta hoy, Brasil es el país más sangriento en términos políticos con 165 cargos públicos 'ejecutados' entre 2018 y 2020
Los riesgos mortales de ser candidato presidencial en América Latina: Del asesinato de Gaitán al de Villavicencio
La ola de violencia política mantiene en vilo a Ecuador al cierre de una campaña electoral que ha finalizado sin Fernando Villavicencio, candidato del Movimiento Construye, y sin Pedro Briones, del movimiento Revolución Ciudadana, tal y como informó elcierredigital.com. Algunos candidatos han sido fotografiados con chaleco antibalas y un dispositivo de seguridad acorde con la crisis de violencia que atraviesa el país.
Christian Zurita, relevo del asesinado Villavicencio, durante el cierre de campaña en Ecuador
El último episodio violento de la campaña tuvo lugar el pasado jueves 17. Daniel Noboa Azin, candidato presidencial del movimiento Alianza Acción Democrática Nacional de Ecuador, denunció un atentado contra su vida al registrarse un ataque dirigido contra la caravana en la que viajaba en Durán (provincia de Guayas). Por su parte, las autoridades han asegurado que el ataque no iba dirigido contra él, según informan diversos medios de comunicación locales.
Daniel Noboa Azin
Afortunadamente, Noboa Azin salió ileso del ataque y las autoridades se encuentran investigando las posibles causas, aunque se ha descartado que el ataque haya sido un atentado premeditado contra el candidato presidencial, que contaba también con un dispositivo de seguridad de tres hombres.
Colombia: el país con más candidatos asesinados
Tras los ataques contra Villavicencio y Briones, Ecuador perdió a dos de sus candidatos presidenciales a escasos días de la celebración de los comicios generales, previstos para el domingo 20 de agosto. Esta no es la primera vez que Latinoamérica sufre este tipo de sucesos.
Jorge Eliécer Gaitán, candidato presidencial colombiano, fue asesinado el 9 de abril de 1948, recibió tres balazos en presencia de algunos de sus amigos cuando salía del edificio donde tenía sus oficinas. La muerte de Gaitán dio comienzo a una jornada de destrucción que posteriormente sería denominada como “El Bogotazo” y que complicó aún más la situación en el país ante la creciente ola de violencia que, exceptuando algunas ‘treguas’, viviría el país durante las siguientes décadas.
Jorge Eliécer Gaitán
Los años 1989 y 1990 fueron particularmente difíciles y violentos para la actividad política en Colombia, pues tres aspirantes a llegar a la presidencia del país fueron asesinados durante una de las crisis de violencia más duras de la historia colombiana.
El 18 de agosto de 1989, durante una concentración en una plaza pública en el municipio de Soacha, murió acribillado por las mafias del narco Luis Carlos Galán, que por entonces aspiraba a la Presidencia por el Partido Liberal y era máximo favorito en las encuestas electorales en el momento de su fallecimiento.
Luis Carlos Galán
El 22 de marzo de 1990 asesinaron a Bernardo Jaramillo, de la izquierdista Unión Patriótica, cuando procedía a viajar a Santa Marta desde la terminal Puente Aéreo de Bogotá. Jaramillo había sucedido en la dirección de la Unión Patriótica a Jaime Pardo Leal, a quien también asesinaron, concretamente el 11 de octubre de 1987. El 26 de abril del mismo año asesinaron también al candidato de la recién desmovilizada guerrilla del M-19, devenida en partido político, Carlos Pizarro Leongómez, dentro de un avión con destino a Barranquilla.
Fue en noviembre de 1995 cuando asesinaron en Colombia al líder del Partido Conservador colombiano, Álvaro Gómez Hurtado. Hurtado, que era hijo del ex presidente colombiano Laureano Gómez, también fue periodista como el candidato ecuatoriano Villavicencio. Gómez Hurtado ha sido considerado como uno de los personajes más influyentes de la historia moderna de Colombia.
Álvaro Gómez Hurtado
Su lema en las presidenciales de 1990 había sido “Que no maten a la gente". A Hurtado le quitaron la vida cinco años después de esta campaña con cuatro disparos en la cabeza, en el momento en que salía de la Universidad Sergio Arboleda. Las FARC reconocieron la autoría de su asesinato en el año 2020, veinticinco años después de cometerlo.
El 14 de abril del año 2002, el entonces candidato Álvaro Uribe salió ileso de un atentado con un bus-bomba, en el que resultaron muertas cuatro personas. El mismo día de la posesión de su cargo, el 7 de agosto de ese año, integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lanzaron cohetes contra la Casa de Nariño (sede del Ejecutivo colombiano), por lo que se tuvo que suspender la ceremonia al aire libre y se celebró en las aledañas instalaciones del Congreso.
El caso de Colosio en México
El 23 de marzo de 1994 México conmocionó por el brutal asesinato de Luis Donaldo Colosio, aspirante a suceder en el poder a Carlos Salinas de Gortari, en los años en los que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ejercía un poder prácticamente absoluto en México.
Luis Donaldo Colosio
Un disparo efectuado por Mario Aburto Martínez impactó la cabeza de Colosio tras un acto electoral en Tijuana. Luego de 29 años del hecho, el caso judicial de la muerte de Colosio, a quien Ernesto Zedillo reemplazó en su aspiración presidencial, sigue sin resolverse. El 28 de septiembre de ese mismo año, otro atentado se cobró la vida de José Francisco Ruiz Massieu, secretario general del anteriormente mencionado PRI.
Brasil va más allá de los candidatos
Brasil es posiblemente el país más sangriento en términos políticos. No solo dejaron su vida en el camino los candidatos presidenciales, sino que también fueron asesinados muchos activistas y militantes de todo tipo de causas y niveles administrativos.
Protestas en Brasil
Según InSight Crime, centro de debate y comunicación que busca profundizar en las causas del crimen organizado en América, los asesinatos políticos se han disparado en Brasil en los últimos años. El periodo comprendido entre 2018 y 2020 fue especialmente dramático, más de 165 políticos brasileños fueron asesinados. Un promedio de uno por semana.
Los estados más afectados por la violencia política fueron São Paulo (50 asesinatos), Río de Janeiro (45) y Pernambuco (44), todas ellas áreas clave para el crimen organizado brasileño, según relatan diversos medios de comunicación locales.
La tragedia que pudo ocurrir en Argentina
El 1 de septiembre del año 2022, minutos antes de las nueve de la noche, llegaba a su casa en el barrio de Recoleta, en Buenos Aires, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Un atacante solitario, Fernando André Sabag Montiel, miembro de Unión Republicana, se posicionó delante de ella mientras la política estrechaba decenas de manos, le apuntó con una pistola a la cabeza y disparó, sin éxito.
Imágenes del intento de asesinado de Cristina Fernández de Kirchner
La pistola, una Bersa del calibre 7.65 mm, con munición real, se encasquilló en dos ocasiones, a escasos centímetros de la frente de la líder peronista. tal y como expresó el propio Fernando y las autoridades al cargo. El autor de este intento de magnicidio reconoció los hechos y posteriormente declaró que actuó solo. “Tenía cinco balas en el cargador y ninguna salió”, explicó Sabag Montiel en un videocomunicado.