El periodista de investigación candidato a la presidencia del país afirmó haber sido amenazado por los Choneros, brazo del Cártel de Sinaloa
El crimen de Villavicencio en Ecuador reabre el potencial de los narcos en América con el silencio de EEUU

El candidato a la presidencia de Ecuador, Fernando Villavicencio, fue asesinado al ser alcanzado por tres disparos en la tarde del pasado miércoles 9 de agosto, tras un ataque perpetrado presuntamente por sicarios, en un suceso que ha conmovido a la sociedad ecuatoriana en medio de la crisis de inseguridad que azota al país y que cada vez parece empeorar.
La muerte de Villavicencio ha generado un aluvión de preguntas sobre la autoría del crimen y su posible relación con los cárteles del narcotráfico, que parecen actuar con impunidad tras el asesinato de diversos políticos, como el alcalde de la ciudad costera de Manta, Agustín Intriago; el director de Terrenos del Municipio de Durán, Miguel Santos; o el candidato a asambleísta Rider Sánchez, víctima de un ataque armado en la ciudad de Esmeraldas.

Fernando Villavicencio
Villavicencio había denunciado las amenazas de un grupo criminal unas semanas antes. El político ecuatoriano dijo ante los medios de comunicación locales que ‘los Choneros’, un brazo armado local del Cártel de Sinaloa, le habían avisado de que atentarían contra su vida y la de los integrantes de su grupo de campaña si seguían refiriéndose a ellos. Sin embargo, aún no se ha confirmado la autoría del asesinato y los servicios de Inteligencia norteamericanos guardan silencio al respecto, aunque hasta ahora hay al menos seis sospechosos detenidos tras varios allanamientos realizados por la policía en dos barrios de la capital ecuatoriana.

Caos tras el asesinato de Fernando Villavicencio
El asesinato del candidato presidencial deja aún más manchada de sangre la campaña electoral de Ecuador, que prácticamente solo giraba en torno de la crisis de seguridad que atraviesa el país, con los índices más altos de muertes violentos de toda su historia, una media de 25,32 por cada 100.000 habitantes, incluidos otros políticos y candidatos, que han fallecido en los últimos meses.
¿Quién mató a Fernando Villavicencio?
Las sospechas sobre la autoría del crimen parecían haberse disipado tras un vídeo publicado en redes sociales en el que unos encapuchados, fusil de asalto en mano, se atribuyeron la autoría del asesinato en nombre de ‘los Lobos’, una pandilla criminal que se presume tiene vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Sin embargo, posteriormente se publicó otro vídeo, desmintiendo la participación de miembros de dicha banda en el asesinato del candidato presidencial.

Captura del primer vídeo publicado, supuestamente falso
Como respuesta al primer mensaje, una veintena de hombres, esta vez a cara descubierta y vestidos de blanco, filmaron otro video en el que aseguran ser los verdaderos integrantes de ‘los Lobos’ y desmienten que la banda esté implicada en el asesinato de Villavicencio.
"Ecuador, no se dejen engañar. Nosotros somos el GDO (grupo de delincuencia organizada) ‘los Lobos’, no nos tapamos las caras, nadie habla por nosotros y sí cumplimos con la paz", expresaba uno de los hombres de blanco visibles en el video.

Miembros de 'los Lobos' en el segundo vídeo publicado sobre la muerte de Villavicencio
Según explica este hombre, ninguna de las personas que grabó el primer vídeo pertenece a ‘los Lobos’. "Con esto queda en evidencia que otros grupos delictivos quieren desestabilizar al país y hacer responsable a otros GDO, como el de nosotros, 'los Lobos', de la tragedia que está pasando ahora mismo en nuestro país", recalcaba el hombre en el comunicado.
¿Cumplieron sus amenazas ‘los Choneros’?
Semanas antes de su asesinato, el periodista de investigación y candidato presidencial había denunciado las amenazas por parte de José Adolfo Macías Villama, alias 'Fito', líder de ‘los Choneros’. Así se hace llamar una banda ecuatoriana vinculada al narcotráfico y con una estrecha relación con el mexicano cártel de Sinaloa, tal y como informan diversos medios de comunicación internacionales. "Un dirigente de Manabí recibió la visita de varios emisarios de Fito para decirle que, si yo sigo mencionando el nombre de Fito y los Choneros, me van a quebrar", expresó Villavicencio apenas unos días antes de ser asesinado.

Fito, líder de 'los Choneros'
"Mi decisión fue continuar con la campaña electoral y ayer ocurrió otra amenaza, dos amenazas, de un teléfono cuyo código está domiciliado en Indonesia y que tiene de perfil la foto de Fito", añadió Villavicencio, según recoge la prensa local.
Antes de su asesinato, el candidato presidencial subrayó que recibir amenazas del narco ecuatoriano confirmaba que "efectivamente" su propuesta electoral "afecta gravemente a estas estructuras criminales". "Y aquí estoy yo, dando la cara. No les tengo miedo. Veinte años me he jugado en este país en contra de estas estructuras delictivas y les reitero: no les tengo miedo", sostuvo Villavicencio en una de sus últimas intervenciones.

Fito junto a otros miembros de 'los Choneros'
El origen del nacimiento de 'los Choneros' no se conoce con exactitud: en los años noventa ya eran una organización dedicada al narcotráfico, localizada en la ciudad de Manta, en la costa pacífica de Ecuador. Las autoridades la identificaron por aquel entonces como un brazo armado local de un cártel colombiano, aunque a día de hoy tienen identidad propia y pueden llegar a actuar por su cuenta.
El silencio de Estados Unidos y la impunidad de los cárteles
El Gobierno de los Estados Unidos se sumó a las condolencias por el asesinato del candidato Villavicencio. Sin embargo, sus representantes no se han pronunciado sobre la autoría del crimen, aunque el secretario de Estado, Antony Blinken, ha asegurado que Estados Unidos “está preparado para apoyar a las autoridades locales para llevar a los perpetradores de este acto atroz ante la Justicia”.

Antony Blinken, secretario de Estado de los Estados Unidos
Por su parte, el presidente del Gobierno ecuatoriano, Guillermo Lasso, ha solicitado apoyo al FBI para la investigación del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio Valencia. "La Agencia Federal de Investigación e Inteligencia de EEUU aceptó nuestra petición y en las próximas horas una delegación llegará al país", publicó el mandatario a través de Twitter.
Esta solicitud muestra los evidentes problemas que sufre la justicia ecuatoriana a la hora de perseguir y condenar este tipo de crímenes, cada vez más comunes en el país suramericano. Aún no se ha conocido la respuesta del FBI a la petición de Lasso y los servicios de Inteligencia norteamericanos no se han pronunciado sobre ninguna investigación al respecto.

Reunión del Diálogo Político Ampliado Bilateral Ecuador-Estados Unidos
Los representantes de los Estados Unidos y Ecuador ya se encontraron el pasado mes de junio en sesiones de trabajo para fortalecer la cooperación en seguridad entre las naciones con el fin de promover una región más segura, tal y como expresó el Gobierno norteamericano a través de un comunicado. Por medio de una declaración conjunta, los Estados Unidos y Ecuador acordaron una hoja de ruta de asistencia al sector de seguridad en Ecuador, orientada al fortalecimiento de las capacidades de las Fuerzas Armadas, especialmente para luchar contra el narcotráfico.
Además, el Gobierno de los Estados Unidos acordó brindar apoyo y entrenamiento para el uso del equipo que se utilizará para operaciones de lucha contra el narcotráfico y las organizaciones delictivas transnacionales, y como ayuda ante cualquier necesidad en caso de desastres naturales.
Periodista de investigación y férreo opositor de Correa
Enemigo declarado de Correa, Villavicencio se presentó a las elecciones presidenciales programadas para el 20 de agosto con el afán de evitar que el correísmo volviera al poder. Antes de lanzarse a la Presidencia, dirigió la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional (Parlamento) entre mayo de 2021 y mayo de 2023, hasta que el actual presidente del país, el conservador Guillermo Lasso, invocó el recurso constitucional de "muerte cruzada" para disolver el Parlamento y llamar a elecciones extraordinarias.

Fernando Villavicencio en un mitin.
Villavicencio, que en muchos casos criticó a Lasso, también lo defendió, y algunos de sus rivales lo consideraban como el candidato encubierto del oficialismo, algo de lo que él renegó. Oriundo del municipio andino de Alausí, en el corazón de Ecuador, Villavicencio también trabajó en medios de información como la antigua revista Vanguardia y fue asesor político del exlegislador del movimiento indigenista Pachakutik Cléver Jiménez, entre 2009 y 2017.

Cléver Jiménez.
Villavicencio impulsó denuncias contra Correa por presuntas irregularidades en contratos petroleros con China, en particular por la deuda que presuntamente adquirió Ecuador con China durante el gobierno de Rafael Correa y que Villavicencio denunció como un esquema de corrupción.
En esa época, ambos fueron condenados a 18 meses de prisión por supuestas injurias contra Correa, pero evitó la cárcel al refugiarse en Estados Unidos hasta que logró la prescripción.

Villavicencio a la salida de la Fiscalía
Su activo anticorreísmo le llevó a la Asamblea Nacional en 2021 y, el pasado mes de junio, tras aplicarse la "muerte cruzada", anunció su candidatura presidencial para sustituir a Lasso, pero bajo la consigna de no regalar nada al correísmo.
Villavicencio: enemigo público de la corrupción
En una entrevista con la agencia EFE el pasado mes de mayo tras anunciar su aspiración presidencial, Villavicencio, que en sus inicios se identificaba como de izquierda moderada y que actualmente decía ser de centro, aseguró que buscaba ser presidente para "enfrentar y derrotar a las mafias que han cooptado el Estado y tienen de rodillas a la sociedad". El candidato ponía el foco en "las mafias políticas que están vinculadas al narcotráfico y a estructuras delictivas de minería ilegal, y también estructuras corruptas en el sector público".

Seguidora de Fernando Villavicencio
Villavicencio afirmaba en su momento que Ecuador necesitaba un "Gobierno valiente" y ofrecía desmantelar a las mafias y la corrupción "con la ley y con las armas". Entre otras consignas, Villavicencio sostuvo que "Ecuador está caminando muy rápidamente a la contaminación generalizada de la economía. Tenemos una economía criminal financiada por el narcotráfico, por la minería ilegal y por los recursos de los sobreprecios y los sobornos de la corrupción en el sector público", lamentaba en una entrevista.
La reacción de Lasso y la seguridad de las elecciones
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, calificó este jueves, día 10, de “crimen político” el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio. Lasso ha declarado tres días de luto nacional y el estado de excepción por 60 días.
Elecciones anticipadas no se suspenden y se declara estado de excepción en el país, tras asesinato de Fernando Villavicencio. https://t.co/7t8Txr7b7H pic.twitter.com/lqAiyThzb8
— El Universo (@eluniversocom) August 10, 2023
El mandatario no ha dudado de las intenciones del asesinato y ha declarado que se trata de “un intento de sabotear el proceso electoral”. Lejos de suspender las elecciones, en la reunión de emergencia del Gabinete de seguridad se decidió mantener el calendario aprobado para la celebración de los comicios generales.
Eso significa que el debate presidencial se realizará el próximo domingo 13 y los comicios presidenciales y legislativos se llevarán a cabo una semana después, el 20 de agosto. Los candidatos podrán seguir haciendo campaña, aunque este miércoles anunciaron la suspensión de actos políticos de manera temporal.

Guillermo Lasso, presidente de Ecuador
No existen garantías de seguridad para el día de las elecciones. Sin embargo, el acuerdo al que ha llegado el Gobierno ecuatoriano promete que “las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional redoblarán la seguridad en todos los recintos electorales, para que los próximos comicios se desarrollen con garantías en paz”, según Diana Atamaint, presidenta del Consejo Nacional Electoral. Atamaint informó que los organismos internacionales que actuarán como observadores del proceso han confirmado su presencia a pesar de los últimos hechos violentos.